New Chance [Klaus] [The Originals]

16: "Turbulencias"

Lucien rompió mi cuello como a medio camino porque intenté escapar y siguió así hasta el día siguiente en medio del pantano, estaba tirada en el suelo y podía escucharlo hablar por teléfono con alguien más.

- ¿Estás seguro de que el cuerpo de Rebekah está aquí? –cuestionaba algo fastidiado, la otra persona le confirmó ese dato. –Si es cierto entonces Klaus no tardara en aparecerse por aquí. –añadió bastante ansioso por eso, volteo a verme pero no se acercó a romperme el cuello de nuevo. –Su ultimo recuerdo de esta tierra será ver que destroce el vientre del amor de su vida.

Enfermo asqueroso.

-Buenas tardes, Sarah. –saludo contento al acercarse. –¿Cómo te trata el embarazo? –preguntó con ironía.

- ¿De verdad crees que estos bebes serán tan fáciles de matar? –pregunté al ponerme de pie.

-Quizás no. –comentó. –Pero Nik no tendrá el tiempo suficiente para descubrirlo.

-Ay, cállate. –solté de mala gana y de nuevo intenté correr, él se movió a atraparme, directo a romperme el cuello pero esa vez pude esquivarlo y darle un golpe en el estómago. Ya había entrado en crisis y tenía que defenderme con todo lo que pudiera, sin mencionar que conocía el territorio perfectamente, creé un plan en cuestión de segundos.

Lucien volvió a levantarse y le hice creer que tenía oportunidad de golpearme de nuevo pero me moví al último instante, pateándolo en la entrepierna para salir corriendo a donde recordaba que habíamos puesto una trampa cuando el asunto de los híbridos comenzó. Cuando me aleje lo suficiente me mordí la palma de la mano y me agache para arrastrar la herida por la tierra para así levantar polvo mezclado con el aroma de mi sangre, termine trepando a un árbol para saltar a diferentes direcciones y confundirlo. Estaba poniendo a prueba todos mis entrenamientos. Lucien empezó a lanzarme piedras para tirarme de los árboles y fue realmente difícil esquivarlas, su fuerza era muy grande, incluso para mí. Me detuve en seco y guarde el mayor silencio posible cuando ubique el sitio donde estaba la trampa, tenía que hacerlo pisar una región específica del suelo. Pude verlo ya caminando con fastidio a mi dirección, a pesar de mis esfuerzos no pude perderlo. Di un gran salto para caer frente a la región y lo enfrente sin estar segura de lo que estaba haciendo.

-Pensé que ibas a seguir huyendo. –dijo al detenerse varios metros lejos.

-Creo que es mejor que me quedé a matarte. -mis ojos cambiaron de color y él acepto el reto, corrió en mi dirección y cayó en la trampa, dos aros con ganchos de metal lo tomaron para elevarlo en el aire, haciendo que sus piernas se estiraran mucho. Di un paso atrás para que dos estacas de un tamaño considerable se soltaran de los árboles y en péndulo se le encajaran a cada costado del estómago.

-Auch. –dijo después de escupir sangre, casi no podía moverse. –Buena jugada.

-No debiste traerme aquí. –murmuré. –Es mi territorio.

-Dios, eres fascinante. –reflexionó encantado y rodé los ojos, de verdad atraía a puros enfermos mentales.

Antes de meterme en más problemas volví a salir corriendo, tan lejos como pude. Llegué al lago del pantano y me enfoqué en buscar un lugar donde esconderme, ya estaba varios kilómetros lejos de él pero pude escuchar que se liberó de la trampa y se devolvió a la camioneta, por alguna extraña razón fue en dirección contraria a máxima velocidad y se impactó con otro auto. ¿Por qué mi camioneta? Guarde todo el silencio posible detrás de gran árbol a la orilla del lago que había encontrado pero no pude captar nada que sirviera. Dude en volver a salir porque no solo mi vida estaba en peligro, mi embarazo también.

Salí de mi escondite sin pensarlo cuando olí la sangre de Klaus y Hayley en el aire.

Tuve que irme con mucho cuidado para poder llegar a un árbol cercano a la calle donde había sido el choque, Klaus estaba bajando de la camioneta que se había destruido mucho, los vidrios rotos dejaban ver que llevaban el ataúd de Rebekah. Hayley había salido volando hasta caer sobre un gran trozo de madera a unos metros lejos. Lucien no dejo que el hibrido la ayudara, empezaron a pelear y se llevó a Klaus hacia una casa abandonada para seguir humillándolo. Iba a lanzarme a unirme a la pelea pero Hayley volvió en sí y tuve que ayudarla.