O1

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Cerró los ojos suavemente, disfrutando del agradable calor que desprendía el pecho firme y desnudo de su amigo y amante, de su aroma especiado y sus brazos delgados pero definidos rodeándolo, acunándolo y haciéndolo sentir esa sensación fantasma de protección que debería estar triplicada, y suspiró con cansancio.

Últimamente se sentía demasiado agotado, demasiado pesado y débil. Ya no era aquél muchacho alegre y vivaracho de hace quinientos años, ahora parecía la sombra de lo que una vez fue. Su lobo parecía dormir eternamente y ya no lo sentía tan activo como en antaño, ahora sólo se despertaba para desperezarse, tomar un vistazo del mundo y luego volver a dormir. Su esencia inicial parecía deteriorarse con el paso de los años y BaekHyun no podía hacer más que tomar aire y exhalar profundamente, sabiendo que era algo natural, una experiencia completamente normal para un cambiaformas que aún no ha encontrado a la otra mitad de su alma.

Ese pensamiento siempre lo dejaba nostálgico, melancólico y alicaído.

¿Cuánto más tardaría su alfa en aparecer? ¿por qué le está tomando tanto tiempo? ¿por qué el destino aún no ha actuado a su favor, o al de SeHun que, al igual que él, espera pacientemente a su verdadero omega?

No es que se queje de la compañía del alfa que ahora lo abraza y acaricia como si fuera la cosa más bella y especial del mundo, pero no era justo para ninguno de los dos (ni para sus parejas) vivir de aquella forma. SeHun se había preocupado siempre por él, lo había protegido de todo aquello que pudiera dañarlo (aún cuando BaekHyun era mayor y muy capaz de defenderse por sí mismo), lo había aliviado en sus momentos de dolor y agonía y le ayudó a conocer aquello que era lo más parecido posible al amor, pero a pesar de eso, de sus atenciones, cuidados y cariño, su lobo no terminaba de aceptarlo, como sabía que el animal de SeHun sentía por él una pizca de rechazo que el humano se encargaba de difuminar.

Miró con absorción el dibujo tatuado en su muñeca de un color gris oscuro y suspiró con deleite al sentir las caricias amables y nobles del menor sobre la piel de su hombro desnudo. Aquella era la marca de apareamiento de SeHun, una que era temporal, pero que le llevaba un increíble alivio a su vida.

No era extraño en el mundo de los cambiaformas unirse a parejas temporales antes de encontrar a tu pareja destinada. Debido a su naturaleza lobuna, la soledad los golpeaba con fuerza y era casi imposible para los de su especie sobrevivir a ella. El golpe se triplicaba para los omegas al estar demasiado tiempo sin su compañero destinado, como era el caso de BaekHyun; esto se debe a que un omega tiene una función muy clara a la hora de nacer y descubrir su naturaleza: aparearse, tener una pareja y darle vida a una camada hermosa de cachorros. Para eso nacían, para eso vivían, crecían esperando el punto exacto a que esta experiencia maravillosa se llevara a cabo, y al no cumplirlo simplemente enfermaban, se deterioraban y debilitaban hasta finalmente fallecer cuando los siglos transcurren sin piedad y un compañero no llega a ellos.

Un omega jamás quedará preñado de un alfa que no sea su pareja destinada, sin importar si hay una marca de unión o no se use un preservativo durante el celo, lo que hace su existencia más solitaria y miserable.

Por otro lado, los alfas no se descontrolan por la falta de su omega tan pronto como estos. Ellos suelen estar más calmados y tienden a guardar la cordura, ya que en la mayoría de ellos cae la responsabilidad de un clan en sus hombros y deben mantenerse firmes y a raya con respecto a sus sentimientos. SeHun no es la excepción a la regla, aunque su humor haya mejorado gracias a su inseparable y muy bien agradecida y aceptada compañía. Sin embargo, esto no quiere decir que sean completamente indiferentes con respecto al sentimiento abrazador de la soledad; BaekHyun ha sabido de casos de alfas que han enloquecido por la inexistencia de sus omegas, otros que han muerto por la tristeza y unos más que simplemente se dejan llevar por la vida y aceptan todo lo que esta les arroja sin compasión.

En el momento indicadoWhere stories live. Discover now