Desde aquel día, Taehyung no pudo volver a "Dreamland" y no sabía por qué o cómo remediarlo. Recordó, varias veces, las palabras que su JeonGgukie le había dicho y se jactó, porque no volvería jamás. Sin embargo, se frustrada, pues él se acordaba de JeonGguk, recordaba todo, lo hacía. Y no entendía, entonces por qué ya no podía volver.
Las cosas se habían complicado en su mundo. Yoongi y Hoseok habían comenzado a pelear y, aunque no lo quisieran, el castaño siempre terminaba en el medio. Muchas veces, le hacían elegir entre los dos, o le preguntaban quién tenía razón.
Taehyung jamás había dudado tanto en su vida. Estaba completamente consciente de que era inseguro, joder, pero ¿Qué le pasaba?
Él estaba totalmente seguro de que jamás había llegado a aquel extremo. Ahora hablar con Hoseok era una odisea, pues entre sus quejas sobre Yoongi y lo mal que se sentía el menor, terminaban en silencios incómodos que estaban matando su relación. No era su culpa, de ninguno de los dos, pero siendo aún así, estaban mal.
— ¿Tae? ¿M-Me has escuchado? — el aludido parpadeó, volviendo su atención al muchachito de mejillas regordetas frente a él. Jimin había sido una buena escapatoria a los problemas.
— No, Minnie. Lo siento, ¿Quieres repetirlo? — su voz se había agravado muchísimo y era ronca. No era porque a él le pasara algo, solo ya no tenía demasiadas ganas de usar su voz normal.
— sí, eh... Te decía que últimamente me siento algo solo. ¡Sé que estás conmigo, pero...! No sé ~ Taehyung, eres casi mi único amigo — comenzó a divagar.
Una vez más, la cabeza del castaño no fue capaz de prestar atención, pues los recuerdos lo azotaron. Suspiró nostálgico, sintiendo sus ojos picar.
— ¿Taehyung? Oh, no... ¡Oh, no llores! — chilló Jimin mientras se levantaba alarmado y se acercó a su amigo, para brindarle un cálido abrazo.
Más Taehyung solo pudo tensarse y cerrar sus ojos. Porque necesitaba irse. No era depresivo, lo sabía, lo negaba... Aún, extrañaba demasiado a JeonGguk. Su alma lo deseaba y anhelaba tenerlo cerca una vez más. Su corazón latía y gritaba, delirante, por estar con él, con él para siempre.
No le importaba dejar todo atrás, realmente no lo hacía y no era por ser depresivo, porque no lo era, simplemente valoraba tanto su tiempo con el pelipúrpura. Añoraba sus palabras, su dulce voz, su tierna y dulce risa, su cabello, sus manos, sus preciosos dientecillos. ¿Estaba loco? Él no podía quitarse a ese pequeño de la cabeza y, no era como si quisiera hacerlo realmente.
— Le extraño tanto — sollozó sorprendiendo a su compañero, quien solo lo estrechó un poco más en sus brazos — Hice lo que me pidió... ¿Por qué no puedo verle? ¡Maldita sea!
Jimin dio un pequeño salto en su lugar, mientras intentaba reconfortar a su amigo, si así tenía permitido llamarle. Taehyung parecía pasar por un mal momento y, de hecho, lo entendía.
Esa tarde el castaño abandonó el café en el que estaban con los ojos, mejillas y nariz rojas; sus mangas estaban mojadas y aún quería seguir llorando. Se sentía bastante triste y por más que se centrara en solo recordar los momentos buenos, sus manos siempre picaban anhelando un toque.
Se tambaleó cuando colisionó con otro cuerpo, uno más pequeño y menos robusto. Le sostuvo, murmurando un "lo siento" por lo bajo; aunque se paralizó en seco cuando sus ojos lograron descifrar quién era aquella persona que se aferraba a sus brazos.
— ¿J-JeonGguk?
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"Un soñador es el que solo puede encontrar su camino con la luz de la luna y su castigo es que ve el amanecer antes que el resto del mundo."
—Oscar Wilde.
Hola, hola. Quería avisar que solo queda un capítulo y el epílogo. ~ los quiero, gracias por apoyar.♡
