Capítulo 13

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34° Cumpleaños: Saltar a una piscina llena de gelatina verde

Lauren

—Maldición, estoy muerto. —Papá colgó la mochila sobre su hombro—.
Podrías haberte tomado las cosas con calma esta noche, sabes.

—Tuviste tus momentos. —Me reí entre dientes y lo seguí fuera del vestuario.

Papá había venido al dojo a entrenar esta noche, algo que no había hecho en mucho tiempo. Y a pesar que había estado un poco fuera de práctica, todavía se las había arreglado para mantenerme alerta. Probablemente porque no era el único fuera de práctica. Con todo lo que tenía en el trabajo, arreglar esa camioneta para Camila y tratar de sacar todo el tiempo que podía para verla, esta era la primera vez que había estado en karate en casi un mes.

—¿Quieren ir por una cerveza? —preguntó Robert sensei cuando lo encontramos en la sala de espera.

Estaba todo sonriente porque papá y yo habíamos llegado a karate esta noche y le dimos la oportunidad de patearnos el culo.

—Podría tomar una cerveza.

Papá asintió.

—Yo también. Pero uno de ustedes va a invitar. Es lo mínimo que pueden hacer por patearme el trasero esta noche.

—Déjame tomar mis cosas —dijo Robert, luego desapareció en el vestuario.

Papá y yo salimos a la recepción y tomamos asiento.

—Me alegro de haber venido esta noche.

—Yo también. Ese entrenamiento estaba muy retrasado.

Pelear me había dado la oportunidad de liberar algo de frustración reprimida. No era como prefería quemar mi exceso de energía, tener a Camila en mi cama era mi mejor opción, pero como eso no iba a suceder pronto, karate tendría que hacer. Eso y mi maldito puño.

Había pasado una semana desde que llevé a Camila a la boda de su amiga. Una semana desde que casi había perdido la paciencia y roto mi promesa de tomarlo con calma. Una semana desde que estuve a punto de besarla hasta dejarla sin sentido.

Pero me había mantenido a raya para que ella pudiera dictar el ritmo.

¿Alguna vez estaría tan desesperada por mí como yo por ella? ¿O Jamie había tomado todos sus momentos apasionados? ¿Alguna vez me querría como lo quiso a él? Estos putos celos me estaban plagando. Cada noche, me iba a casa, a una casa vacía y me recordaba una y otra vez, no es una competencia.

Solo quería que Camila fuera feliz.

Pero no importaba cuántas veces me recordara ese objetivo, los celos no desaparecerían.

—Hablé con el administrador de la ciudad hoy—dijo papá—. Tu nombre surgió un par de veces como posible reemplazo para cuando me jubile.

Suspiré.

—Papá, no. No creo que ese sea el trabajo para mí.

—Dices eso ahora, pero quién sabe lo que sucederá. Aún faltan años, solo
quiero que pienses sobre eso. Por si acaso. No cerremos la puerta a esa posibilidad hasta que estés segura.

—Estoy segura.

Se encogió de hombros, todavía sin escucharme.

—No hay problema en mantenerlo como una opción.

Cerré la boca para no decir algo de lo que me arrepentiría más tarde. Papá
solo estaba cuidando de mí. Siempre había sido mejor mirando hacia el futuro que yo, y por mucho que no quisiera su trabajo, tampoco quería decepcionarlo.

Lista de cumpleaños ~ Camren (Lauren G!P)Where stories live. Discover now