Capitulo 2

321 27 27
                                    

|Capitulo 2|

───── ───── ⋆✩⋆ ──────────

Me giro para encararlo, provocando que suelte mí brazo, mucho mejor.

Y es ahí cuando lo veo. Matthew Hall está frente a mí, mirándome con una pequeña sonrisa, sin pensarlo demasiado, le sonrio de igual manera. Evitando mostrarme afectada por él. No quiero que me vea débil.

¿Por qué sonrió así? Apenas lo conozco y me encuentro sonriéndole como si nos conociéramos desde que llegue aquí, de lo que van casi cinco años.

—Gran baile armaste en la mañana, por cierto, bailas muy bien. Parece que eres una chica mala por naturaleza.

La vergüenza mi recorre el cuerpo al escuchar la primera oración. Aunque no se lo demuestro, lo siento. Nunca me sonrojo. Me estremezco al escuchar lo último que salió de su boca. Soy mala por naturaleza.

— No soy una chica mala, solo soy impulsiva y quiero aprovechar cada segundo con mi mejor amiga. — Mi voz suena tan baja y débil, tanto así que me estoy avergonzando de mí misma, ¡genial! ahora soy una completa vergüenza.

— Me preguntaba ¿Qué vas a hacer hoy? — dice directamente, siento mis rodillas fallar, pero me mantengo en pie, esa pregunta para mí solo puede significar una cosa, una cita, ¿Qué más? ¿Acaso quiere que lo acompañe a comprar pomadas para las verrugas?

Mi loba no lo reconoce como algo, así que dudo que sea mi mate, pero algo, una pequeña parte de mí, no le puede ser indiferente.

Alguien dígame de una vez que deje de ser ridícula de quinta y cursi de primera.

Analizando los hechos, me está pidiendo muy claramente una cita. Y así es como la mayoría de relaciones comienza y... ¡No seas ridícula! Estar así, frente a él, precisamente él, no me deja pensar con claridad.

— Suerte para la próxima, ya tengo planes para hoy. — respondo, ríe en un tono ronco, no sé cómo tomar ese gesto. Me es imposible no intentar alejar los pensamientos que se arremolinan en mi cabeza, quiero golpearme con fuerza en la cara hasta obligarme a pensar bien.

— La suerte ira para ti, bonita, tenía planes de invitarte a salir hoy, pero viendo que tú ya tienes planes, ¿Qué te parece mañana? — propone, asiento con la cabeza, divisando a mi amiga caminando hacía la cafetería.

—Claro que sí. — acepto después de unos segundos, no voy a negar que tengo curiosidad hacía su persona, tiene algo distinto y extraño que me llama a gritos, algo que nunca había sentido a pesar de ya saber de su existencia.

— ¿Paso por ti a las ocho? — su cuestionamiento parece más una afirmación que pregunta, sin embargo, asiento.

— A las ocho. No demores. — le digo, asiente con la cabeza, doy por terminada la conversación.

— Te veo mañana. —dice con una sonrisa, a ser sincera, tiene una sonrisa bonita. ¿Este chico nunca deja de sonreír?

— Hasta mañana. —respondo y le sonrió de vuelta sin poder evitarlo, me doy un golpe mental.

Se da la vuelta para irse y lo miro marcharse hasta que desaparece de mi campo de visión. Hago lo mismo que él y me marcho de ese lugar, dirigiéndose hacia el jardín.

¿Qué demonios? Me tambaleo durante unos segundos mientras el dolor desaparece. Mi cabeza palpita durante largos segundos, dejándome aturdida cuando este desaparece. Nunca me duele la cabeza. Nunca.

ENGAÑOS Y MENTIRAS ✔Where stories live. Discover now