Desastre de Amor [Teddy & Lily]

09. Felices Fiestas.

Lily se observó en el espejo con cierto desdén, luego dirigió su mirada a la chica que estaba detrás de ella, terminando de acomodar los rulos que había hecho, la escuela había comenzado a hablar de ella más de lo que hubiese deseado, pero había pasado demasiados años vistiendo como hombre, que era imposible que cuando la vieran tan femenina, no hablaran al respecto.

Para su fortuna, Alice estaba ahí para ella, como siempre lo había estado, los chismes ahora iban a que las mujeres le habían terminado por parecer aburridas y quería experimentar con algo más, nunca iba a darle gusto a la gente, y tampoco le interesaba, habían llegado casi hasta las vacaciones de diciembre, y los chismes todavía iban y venían, pero no le interesaba, cada vez faltaba menos para que saliera y no volviera a verlos, al menos no tan seguido.

—Vas a salir, así y sola –argumentó Alice.

—Bueno, sigo en pijama, no iré como una provocadora, Ali –sonrío.

—Lo sé, pero has estado tan extraña desde que volviste de casa y no has querido decirme nada, sólo sé por Hugo que no te hablas con Teddy ¿por qué? ¿Qué pasó? ¿Qué te dijo que te molestó tanto?

—Fue algo que no dijo –admitió enfadada.

—Terry quiere llevarte al baile ¿sabes eso? –interrogó Alice con una sonrisa.

—Yo no quiero ir con Terry Nott al baile.

—Es obvio que no irás con Scorpius, así que... ¿Por qué no vas con él? Desde que usabas ropa de James, Terry fue agradable contigo ¿lo recuerdas?

—Lo pensaré.

Lily salió del colegio y se dirigió a Hogsmeade, era temprano en sábado, y quería ir al pueblo y volver antes de que el resto del colegio hiciera su visita, compraría los dulces, lo que necesitaba para sus clases y volvería al colegio, a encerrarse en su habitación por el resto del fin de semana.

—Así que aquí estás –Lily apretó los ojos e intentó calmar su furia cuando la voz de Edward Lupin sonó a sus espaldas.

—Es Hogsmeade, es sábado. Son las nueve de la mañana ¿por qué rayos estás aquí? –bufó.

—Quería hablar contigo, además, me enteré que ya no estabas tan enojada y que pensabas arreglar las cosas conmigo cuando volviéramos a vernos, así que escuche eso y corrí hacia aquí, aunque no literalmente.

— ¿Quién fue quien te dio esa información?

— ¿Es muy necesario que lo sepas? –sonrío temeroso.

—Claro que si ¿a quién voy a agradecerle por facilitar mi vida?

—Bueno, es que ella no lo dijo con mala intención.

—Ella, supongo que hablas de Alice ¿no?

— ¿De quién más si no? –sonrío el chico.

—Lo cierto es, que a la única persona con la que he hablado al respecto es James –Teddy suspiró vencido.

—Sólo quiero solucionar las cosas, Lily, jamás hemos peleado...

—Bien, dime entonces ¿por qué me ocultaste que Scorpius y Albus eran novios? –elevó una ceja, en la espera de una respuesta.

—La verdad es que no lo sé, iba a decírtelo, pero... Estabas tan enamorada de él.

— ¿Y creíste que era divertido que suspirara por el novio de mi hermano por todos estos años, mientras te decía que posiblemente mi historia con Scor sería como la de mis padres? –Los ojos de Lily se abrieron y su boca formó una perfecta O –debí parecer una estúpida delante de todos, soy patética, vaya que te divertiste a mis costillas.