Desastre de Amor [Teddy & Lily]

17. Calidez.

La felicidad de Lily al ver a su hermano como nuevo profesor no alcanzó a iluminar su rostro por completo, le alegraba verlo, pero incluso él no era el mismo James que había dejado de ver el año pasado, su rompimiento con Violet había dejado un extraño ser en su lugar, y eso estrujaba aún más el corazón de Lily.

Alice estaba junto a ella, con la vista en el pergamino, su mano en la mejilla le había dejado una mancha roja, si no la hubiese visto entrar perfectamente impecable, hubiese golpeado a todo varón para que le dijera quien la había atacado, estaba aburrida, y ni siquiera había levantado la vista cuando la profesora terminó de hablar y presentar a James.

—Bueno, clase, comenzaremos con su tarea.

La clase se quejó, pero Lily notó la sonrisa formarse en los labios de la profesora McGonagall antes de salir del lugar, normalmente los profesores cancelaban los deberes que otro les había dejado mientras los cubrían, pero era de esperarse que él no lo hiciera, después de todo, la Directora era la maestra favorita de James.

La clase, aunque había iniciado con complicaciones por la petición de pergaminos, fue bastante amena y buena, ella sabía que su hermano tenía ciertas habilidades para la docencia, le había ayudado muchas veces, pero jamás pensó que eso se extendería a personas que no conociera.

—Has visto, el profesor Potter es sumamente atractivo ¿qué clase de chicas serán su tipo?

Lily se giró a ver a Mildred, que cuchicheaba con Alfred sobre lo guapo que era James, les otorgó una mirada furibunda y se giró de nuevo, cuando su hermano se aclaró la garganta, dejó los deberes y explicó la forma en que los quería y les dijo que podían marcharse, para sorpresa de Lily, su mejor amiga ya tenía todas sus cosas entre los brazos, salió del pupitre y se giró, enfadada hacia la salida.

—Señorita Longbottom ¿podemos hablar un momento?

La mirada azul de Alice se posó en Alfred y Mildred, que se cuchichearon algo y salieron, observándola aun sobre el hombro, Lily se quedó en su lugar, esperaría a su amiga, para saber que rayos pasaba, normalmente era partidaria de James, le agradaba más que Albus, eso tenía claro la pelirroja y siempre andaba tras él pidiéndole prestados sus libros, después las cosas cambiaron, a Alice comenzaron a gustarle los chicos del colegio y no era tan ñoña; sino más bien la chica guapa y popular.

—Lily ¿podrías dejarnos solos? –pidió James, caminando hasta la rubia.

—No.

Alice sonrió, sin duda esa era su mejor amiga, y lo agradecía, ya que James Sirius Potter ahora tenía poder de quitarle puntos y sancionarla por hablarle de algún modo que le molestara.

—Entonces tendré que enviarle una nota a mí siempre amigo Ted Lupin, diciéndole que su novia está siendo rebelde.

—Buen intento, pero no la dejaré sola –sonrió dulcemente –hay un rumor de que un chico de Ravenclaw le dará poción de amor para que vaya con él al baile de graduación.

— ¿Qué? –frunció el ceño Alice –pero ¿Quién te dijo eso?

—Hablé con Hugo –se encogió de hombros –ya sabes que no se conforma con ser tu amigo –bromeó Lily, la verdad era que la rubia y Hugo, solo eran buenos amigos, el hijo de Ron Weasley aunque la encontraba bonita y atractiva, tenía los ojos en otra persona.

—Vaya, Hugo parece ser una buena opción ¿no lo crees? –sugirió James.

—Vete al diablo –soltó Alice, avanzando hasta la puerta del aula.

—Adiós –se despidió Lily con un gesto inocente, parándose en las puntas de sus pies y besando la mejilla de su hermano, salió corriendo detrás de su amiga.