Desastre de Amor [Teddy & Lily]

19. Confrontación.

Corrió tan rápido como pudo detrás de su mejor amiga, que estaba furiosa por las palabras de James, y no es como si ella no lo comprendiera, burlarse de esa manera de Alice, quería regresar hasta las Tres Escobas sólo para lanzarle un maldito Crucio por imbécil, claro que primero tendría que hacerle saber a su amiga que no estaba de acuerdo con lo que su hermano había dicho o hecho.

—Voy a morir –se quejó Lily, sujetando a Alice del brazo, completamente agitada.

—Lo lamento –sonrió.

—No pienso defenderlo, es un maldito enfermo que...

—Lily, es que no fue su culpa, yo se lo pedí.

La pelirroja enmudeció ¿realmente su amor por James iba a tal grado de olvidarse de su amor propio? No dijo nada, no era la mejor persona para juzgar ese tipo de cosas, simplemente dio un paso hasta ella y la abrazó.

—Él me dijo que no era correcto, pero... lo amo, Lily, no me importó que para él sólo fuese despecho, para mí... ha sido lo más maravilloso que me ha pasado.

—Dime ¿en serio pasó antes de que él fuese profesor? –la interrogó, Alice se alejó, dedicándole una mirada incrédula.

— ¿En serio piensas acusarlo si te digo que no?

—Ali, no me interesa una mierda que sea mi hermano ¿comprendes? Jamás voy a tolerar que usen su poder e influencia en alguien para conseguir sexo, no me interesa si es mi hermano o mi padre, si él abusó de ti o de alguien más, no me detendría hasta...

—No, Lily, por Merlín, no soy una idiota, sé diferenciar, él nunca me tocó sin mi consentimiento, y mucho menos me manipuló –se encogió de hombros –quizás yo lo manipulé a él.

—James no es una blanca paloma, Alice –frunció el ceño.

—Fue mi último día de vacaciones –comentó.

—Técnicamente él ya era un profesor, cariño –la consoló.

—Vas a decirle a McGonagall.

—Tengo qué, es un profesor –se encogió de hombros.

—Lily, no volverá a pasar, él no me ama, y aunque fuese un profesor, soy mayor de edad, fue consensual y fuera del colegio.

—Bien, no diré nada –suspiró.

—Gracias.

Lily acompañó a Alice hasta donde estaba Terry, y volvió hasta las Tres Escobas, el tema entre su novio y su hermano estaba en algún recuerdo de años atrás, que no involucraba ni a Lily ni a Alice.

—Muffliato –murmuró Lily –como demonios se te ocurrió hacer algo así –bramó enfurecida golpeando la mesa.

—Deberías bajarle dos rayas a tu tono y comportamiento.

—Me estás dando la razón, eres un maldito profesor, James ¿meterte con una alumna? –chilló colérica, fuera de sí.

—Cariño –la sujetó Ted.

—No –se zafó –eres un pedazo enfermo, James Sirius.

—Lo mío con Alice sucedió antes de que yo firmara mi contrato ¿te queda claro? Yo ni siquiera me postulé para el trabajo, fue Hannah quien lo hizo, porque tenía que superarlo, fue Hannah Longbottom la que me citó en esa playa y adivina, nunca llegó, sólo Alice.

—Ah, claro y lo aprovechaste bastante bien ¿no? –se burló Lily.

—Te diré un par de cosas, yo jamás me aproveché de ella, lo que ocurrió fue consensual.