Era yo || Khr.||

Cap.27

Giotto lamenta no estar cuando Tsuna hablo con la primera generación — otra parte, que fue ignorada, esta agradecida por no estar, suena como una reunión llena de tensión — la mirada tormentosa de su hermano le dijo que no fue muy bien que digamos.

— Digo que fue... inestable, se dejaron muchos huecos de información. Ellos están luchando contra una familia y otros asuntos, pero no creo que nos digan algo — Dijo Tsuna, suspiro mientras que deja que Giotto acaricie su mano por comodidad.

— No me sorprende — Admitió Giotto — No creo que la primera generación sea reconocida hasta nuestra generación solo por ser los primeros de la familia.

— Es la época, esta llena de burgueses y nobleza — Rodó los ojos — Es interesante cuando no te dan dolor de cabeza. No son precisamente agradables, tampoco tan liberales como nuestra generación.

— Nadie nos dios clases de etiqueta nii-san... — Susurro nervioso, ni trato de ocultar su mueca. Tsuna levanto una ceja y Giotto bufo — O a mi, al menos.

Tsuna acomodo la frazada encima de su hermano y él se levanto de la cama. Giotto le miro interrogante. Su hermano estaba estable de la fiebre, su agotamiento físico disminuyo considerablemente después de que pasara toda la noche con su llama activa, aunque no está en su mejor estado, esta mejorando.

— Me reuniré con Primo — Explico, acaricio el cabello de Giotto y éste lo dejo — Torcí una parte de la conversación, seguramente se dio cuenta. Le pedí reunirnos en privado, sin sus guardianes, es mejor hablar con él a solas.

Giotto se levanto de la cama, ira con Tsuna no importa lo que diga éste. Tsuna, sabiendo lo que quiere su hermano, abrió la boca para quejarse y decirle que duerma, pero sus ojos determinados lo detuvieron. No importa que él le diga que no, seguro que encuentra la manera de espiar la conversación.

— Celio... — Dijo Tsuna de todos modos.

— Luciano — Contrarresto, apretó las cobijas con sus manos — Ya me perdí una reunión, no puede faltar a esta. No es solo tú misión nii-san.

Miro esos ojos celestes, buscando algo en ellos, Giotto no supo que pero se enderezo y sostuvo su mirada. Realmente quiere ayudar a Tsuna, no lo hará entando en una cama — su parte racional le dice que tampoco ayudaría estando enfermo por todos lados, la ignoro, es bueno haciéndolo — es el tercer día que lleva en cama, después del desagradable evento de ayer Tsuna se mostró muy pegajoso.

Tuvieron visitas de sirvientes y algunos de los guardianes — Asari y G, principalmente — para saber como estaban. No saben como tratar con ellos, ademas de la cortesía, ni ellos mismos saben que harán ahora. Tsuna tiene la esperanza de que después de hablar con Primo puedan guiarse.

Después de ayudar a su hermano con la ropa y estabilizar sus piernas, pasar tres días en la cama hace eso, salieron de la habitación. La mascara de Luciano y Celio fue puesta en sus rostros.

— ¿Donde estará? — Pregunto Celio, balanceo su mano con la de Luciano. Quién solo se encogió en hombros y tarareo.

— Quién sabe — Respondió después de un rato, arrastro a un Celio confundido por el pasillo — Pero yo muero de hambre ¿Comimos hoy?

— Si, comimos — Soltó incrédulo, Luciano se rió entre dientes y apretó una de sus mejillas — Luciano se vuelva cada vez más infantil.

— ¿Crees que nos darán algo para comer? ¿Una torta? ¿O un pan? — Pregunto colocando uno de sus dedos en su barbilla. Después arrugo su cara, pensando — Siento que ellos son muy estrictos con sus comidas.