Cap 28.

1.4K 191 15
                                    

— ¿La familia Oswald? —pregunto Celio, Tsuna miro la invitación en su mano. 

Una invitación escrita a mano por una mujer, si la escritura no lo hizo obvio el perfume dulce en el papel ciertamente lo confirmo. Parece estar hecha de forma meticulosa, la mujer que hizo esto quiere ser apreciada por ello. Sin embargo, la mirada en los ojos de Primo dijo que no lo fue, o en gran parte.

Si la incomodidad e inquietud que brillan en sus ojos puede decir algo. 

No se le ve alagado por ser invitado por una mujer que obviamente tiene interés en alguien de Vongola.  

— Una invitación para el décimo octavo cumpleaños de Carmina Oswald.— dijo G, su cara en blanco no demostró nada, si ignoras que toma una calada de su cigarro cada un minuto y medio. — Es un blanco fácil.

— La oportunidad perfecta para sacarle información a alguien, más a jóvenes enamoradas.— dijo Luciano, su sonrisa no hizo más que agravar la situación. Aunque Tsuna puede disculparse mentalmente, Luciano realmente no siente culpa alguna. — No pareces feliz Primo ¿Por que es eso? 

Primo suspiro.— La señorita Carmina me odia

— Pero, esta carta fue obviamente escrita por una mujer.— señalo Celio, se acomodo en su regazo. Sacudió la carta con cierto dramatismo que hizo a Luciano orgulloso. 

Exactamente.— enfatizo la palabra, la fachada tranquilase vio rota por su exclamación. No sabe si sentirse agradecido con la invitación o no. 

— No fue Carmina Oswald quien escribió la invitación.— explico G pisando el resto de su cigarro. Busco la mirada de su jefe, después de un asentimiento continuo.— Sino su mejor amiga, Regina Sibaldi. 

Quien esta obviamente enamorada de Primo.— pensaron los gemelos y si fuese posible, Primo se removió más incomodo.

— La celebración de su cumpleaños tiene temática; mascaras.— dijo G rodando los ojos, Tsuna pudo entender porque. 

No importa que se ponga en la cara o incluso como se vista, mientras que Primo tenga ese pelo —tanto su color como su forma.— y esos ojos, es reconocible para cualquiera. Una maldición que se expande hasta diez generaciones futuras de Sawada, el peine es su enemigo natural. 

Tsuna ya hizo planes para ir a esa fiesta, si Primo les dice que no o trata de pararlos, él encontrara la manera de ir. Puede usar ilusiones para cubrirlos — o las ilusiones de Deamon, nadie aqui sabe cuantas llamas puede usar.—, asistir sin que nadie los vea, sin tener que hablar con los invitados, simplemente escuchar y permanecer en las sombras. Un plan que Tsuna sigue con gusto, después de todo, es reconocido por su sigilo en las misiones. Hacer su trabajo sin que nadie lo descubra. Elaborar disfraces. Personalidades. Actuaciones. 

Y si Tsuna tuviera que admitirlo, diría que las misiones son su teatro.

— Esto sera complicado.— soltó G, el ceño fruncido fue lo que activo su intuición. Tiene un mal presentimiento de esto. 

— Si.— el suspiro cansado de Primo hizo que los gemelos se miraran. — Celio y Luciano irán, eso es obvio. — la resignación se escucho en su voz.— pero tratar de ocultarlos sera dificil. 

— ¿Por que? — pregunto Celio, levanto una de sus cejas.— Tu guardián de la niebla puede ocultarnos. 

Primo negó.— No funcionara. Todos en Sicilia reconocen ilusiones, más los mafiosos y burgueses. 

¿Toda Sicilia sabe distinguir ilusiones? En su presente solo los más observadores pueden reconocerlas, ahí veces que nadie lo hace. Tsuna sabe que la población que sabe de las existencia de las llamas en su linea de tiempo es pequeña, solo se reduce a la mafia, pero el talento y la habilidad son factores necesarios. Hay poca información de esta época en su tiempo, se fue perdiendo por las generaciones. No le sorprendería que toda Sicilia sepa de las llamas, o haber civiles capaces de utilizarlas. 

Era yo || Khr.||Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang