Creo que es pura casualidad

18. Sangre derramada

Cuando abro mis ojos todavía es de noche, una pequeña luz se asoma desde afuera por la ventana que tiene las cortinas cerradas. La luz medio naranja de la calle ilumina tenuemente parte del sillón.

Me acomodo en el lugar y miro el techo, todo dentro de la casa está sumergido en oscuridad, en algunos lugares de la casa se logra ver un poco a pesar de la oscura noche. Me siento en el lugar y siento como quedaron mis mejillas sensibles con el llanto, hinchadas.

¿Acaso era para tanto? ¿Había más dentro de la historia? No puedo exagerar tanto con algo, tal vez él ni sabía que pasaba. Salgo de mi lugar y camino a hurtadillas hasta las escaleras, me replanteo la situación antes de cometer algo de lo que me arrepienta y luego subo las escaleras hasta llegar a la cama. Klaus está dormido de un lado de la cama, tapado y hecho bolita.

Me quedo mirando como duerme y escuchando su respiración, admiro la capacidad del sueño profundo que él tiene. Luego de unos segundos me siento en el borde de la cama y comienzo a pensar: ¿qué decirle a alguien que no te conoce totalmente pero quieres que se quede en tu vida sin espantarlo? No quiero ser sincera, no por lo menos enteramente, no todavía. Pero está dormido, podría hablar un poco sola, hacer de cuenta que está escuchando...

- ¿Sabes? Yo no soy inocente. La carta tiene razón, pues el que la haya mandado o escrito sabe de mi pasado, todos aquellos errores de los que me arrepiento, que pueden ser tan mortales como los de cualquier humano. Pues... podría decirse que tengo un pasado complicado involucrando las drogas y algunas cosas más. La cuestión es que no eres él único con errores, y a pesar de todo, hayas o no recordado quién era ella o yo, es cosa del tiempo, no nuestra. Ella esté o no embarazada será tu problema, no mío. Podrás olvidarte de tus acciones, pero tarde o temprano volverán a atormentarte a menos que enfrentes esos demonios que planeas esconder bajo ese "manto". Tampoco quiero quedarme sola, sabiendo que cuando vuelva tendré que enfrentarme al mundo real.

- ¿Mérid? ¿Qué pasó? - se da la vuelta y restriega sus ojos contra el dorso de su mano como un nene.

- Nada, nada. Vuelve a dormir - digo mientras que me meto en la cama. - No quiero perderte.

Me acomodo dentro de la cama y me abrazo a él al mismo tiempo que mueve su brazo para abrazarme.

Me siento tan indecisa junto a él, que en cualquier momento voy a perder la cabeza, hace unas pocas horas no lo quería ni ver. Maldita sea, estoy profundamente enamorada de él, y no creo poder salir de aquí de ninguna manera. Me odio por seguir con él sabiendo que puede lastimarme en cualquier momento, siendo yo tan sensible e ilusionada por todo, aunque quiera ocultarlo.

Cierro mis ojos y me acurruco aún más a él hasta que me quedo dormida.

" El auto está calentito, pero el ambiente se siente tenso; Nora y Scott se encuentran detrás abrazados mirando por la ventanilla derecha del auto. Klaus sigue igual de callado, como si escondiera algo, como si existiese algo que lo hace mantenerse con la boca cerrada y la mente en otro lugar. Los vidrios parecen una sutil línea que nos separa de la realidad, parece que dentro es un mundo totalmente diferente. La luna ilumina el camino y los árboles de nuestros costados, ilumina tanto que vería completamente si una rata pasa por el camino.

Miro a Klaus nuevamente y unas lágrimas caen por sus mejillas, no entiendo porqué, pero yo también siento esa tristeza en mi pecho. Miro detrás de mí pero Scott y Nora ya no están, ahora un auto está detrás nuestro. Podría decir tranquilamente que son ellos. Todo está como en mute de un momento a otro, y no logro descifrar que significan esas palabras, no entiendo ni un pelo de una de esas palabras.

Vuelvo mi mirada a la carretera y la figura de una mujer aparece en la mitad de nuestro camino. Klaus me sigue mirando, trato de avisarle pero no me sale ni una palabra de mi maldita boca, ni una. Cierro los ojos y comienzo a sentir como el auto frena y comienza a salirse del camino".