Una semana después
Jenn POV
Encontré en Miami una casa perfecta para mi, está a la venta por un muy buen precio y el tamaño está muy bien para solo tres personas, con tres por supuesto me refiero ademas de mi a Leah y Angelo, ya que estoy segura que esta perra pasará mas tiempo en mi casa en Miami que en la suya aquí en New York. Tiene piscina y está en un barrio muy bueno, también he visto varias ofertas de trabajo, ninguna me ofrece el cómodo horario y la tan buena paga que tengo aquí, pero creo que son sacrificios que tengo que hacer para poder vivir mi nueva vida tranquila.
Aún no le he dicho a Ryan que voy a renunciar, lo haré cuando ya tenga todo listo para irme a Miami, espero que sea muy pronto, la casa estará disponible dentro de tres semanas así que espero decidirme antes por algunas de las ofertas de trabajo que vi para poder irme lo antes posible de aquí.
Sobre Gino... no he podido dejar de pensar en él, no lo he visto, no nos hemos llamado ni he sabido de él desde hace una semana, por lo que veo me superó bastante rápido, aunque no lo niego, lo extraño y lo necesito más que nunca.
– Llamada entrante–
- Jenn: Hola
- Marissa: Hola bebé como estás?
- Jenn: Bien dentro de lo que se puede
- Marissa: Te conozco, que pasa?
- Jenn: Es Gino
- Marissa: Te hizo algo?
- Jenn: Eso creo
- Marissa: Como que eso crees?
- Jenn: Salimos a almorzar? Ahí te cuento todo.
- Marissa: Bien, nos vemos en tu restaurante favorito a las 1 p.m
- Jenn: Hecho.
– Dos horas después –
- Marissa: Ay Jenn no se, es complicado todo lo que me cuentas.
- Jenn: Dos veces me han engañado Marissa, dos! No se que hice para merecer esto, en serio no se.
- Marissa: Y si Gino te dice la verdad?
- Jenn: Si descubro que así es por supuesto que corro hacia él y le pido perdón, solo espero que si eso pasa no sea demasiado tarde.
- Marissa: Que te impide hacerlo en este momento?
- Jenn: Ay no, tu también? Por que todos confían en él? Ni siquiera lo conoces bien, solo se han visto una vez.
- Marissa: Por lo que tu me has hablado de él.
- Jenn: Hace unos días estábamos hablando por teléfono, me dijo que estaba en el trabajo y que recién había terminado una reunión muy importante, le creí pero al rato de cortar la llamada llega Ryan, le pregunté por esa reunión y me dijo que había terminado hace dos horas!
Por que otra razón me mentiría? Es obvio que la estaba viendo a ella!
- Marissa: O sea que sacaste una conclusión sin ni siquiera preguntarle algo a él?
- Jenn: Es que no necesito preguntarle nada, es obvio que me lo va a negar.
- Marissa: Ay Jenn... ay Jenn... que paciencia hay que tener contigo.
- Jenn: Que crees que deba hacer?
- Marissa: Llamarlo, ir a su casa, no se, solo haz algo para aclarar las cosas con él.
- Jenn: Ugh! ... hablando de Gino, me envió un mensaje, es raro, hace una semana no tenemos ningún tipo de comunicación.
–Llega un mensaje de WhatsApp–
- Gino: Hola Jennifer, junté todas las cosas que dejaste en mi casa, estaré allí a las 7 p.m por si quieres pasar a recogerlas.
Ugh había olvidado que tenía cosas en su casa, no quiero ir por ellas, no quiero verlo pero mi suéter, mi vestido y mis tacones favoritos están ahí, creo que no me queda otra que ir... pero... ¿7 p.m? Eso es muy tarde, Gino sale del trabajo a la hora que quiere pero nunca es después de las 5:30 p.m , seguramente verá a su novia antes de irse a casa.
- Marissa: Que dijo?
- Jenn: Que pase a recoger todas las cosas que dejé en su casa.
- Marissa: Aprovecha, anda y así hablas con él.
- Jenn: Pensé que me diría otra cosa, que me extrañaba o algo así pero nada, además me dijo que estaría en casa a las 7 p.m y él sale mucho antes del trabajo, seguro primero irá a ver a su novia.
- Marissa: Por que eres tan terca? Eres igual a tu padre!
Jenn POV
Al terminar de almorzar nos despedimos y cada una se va hacia su casa, al llegar me siento cansada así que tomo una siesta. Pongo mi alarma a las 6:30 p.m.
Espero que pase la hora y cuando el reloj marca las 7 p.m me pongo un pantalón de chandal, mis zapatillas y una camiseta, tomo las llaves de mi auto, mi celular y me dirijo a casa de Gino a buscar mis cosas y para verlo quizás por ultima vez.
Luego de conducir 10 minutos ya estoy aquí... respiro hondo, me bajo y toco el timbre, la reja se abre y entro a tocar la puerta... segundos después se abre y ahí está mi hombre, sin camiseta y solo con su pantalón de chandal puesto, sus ojos azules... Dios, solo mirarlo es el cielo, me vuelve loca.
- Gino: Hola, pasa.
- Jenn: Hola, permiso... eh... dónde están mis cosas?
- Gino: Aquí, ven.
Nos dirigimos a la sala de estar, Gino toma una bolsa que tiene todas mis cosas y me la entrega.
- Jenn: Gracias.
Me doy media vuelta para irme, pero Gino me habla.
- Gino: Espera... no te vayas tan rápido... como estas?
- Jenn: –Evito con todas mis fuerzas mirarlo a los ojos– Eh... bien, estoy bien.
De nuevo intento irme pero Gino sigue hablando
- Gino: Como van las terapias? Que te ha dicho el psiquiatra?
- Jenn: Gino –Finalmente lo miro a los ojos– No hagas esto mas incomodo por favor, puedo simplemente irme?
- Gino: No –Se acerca mucho más a mi, retrocedo hasta que choco con la pared– No puedes simplemente irte –Me da un tierno beso en los labios–
- Jenn: Gino no...
- Gino: No que?... anda amor, dime –Me vuelve a besar– dime que no te bese... dime que no te toque... dímelo bebé... te amo preciosa.
