Capítulo 4.

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Como Jihoon dijo, fueron a comer los 3 después de que dieran de alta a Junghwan. Haruto tenía emociones encontradas, no sabía si estaba molesto o feliz, así que solo se limito a disfrutar el momento. Al terminar Jihoon los acompaño a casa (el mayor vivía a unas cuantas casas de ellos).

—Lo siento —rodeo con sus brazos la cintura del pelinegro. Esto hizo que detuviera su caminar y se quedará totalmente quieto—. Lo siento hyung —uso más fuerza en el abrazo—. Por favor responde —no recibió ninguna respuesta. En cambio Haruto alejó al menor de él y volteo a verlo.

—No tengo nada que perdonarte —dio un leve apretón en el hombro del otro y se acercó—. Eres un idiota —lo abrazo con demasiada fuerza que Junghwan volvió a quejarse—. Te lo mereces —le sonrió y el menor solo se sobaba.

—¿Y mamá? —la sonrisa de Haruto se desvaneció dejando a Jung desconcertado.

—No lo sé —tomo su teléfono—. Trabajando, lo de siempre.

—No la he visto desde que dejé casa.

—Dijo que vendría cuando se desocupara —hablar de ese tema con Junghwan lo hacía salirse de sus casillas. Trataba de no mostrar su molestia con el, pero era casi imposible.

—Oh —hizo una cara triste.

—Deberías descansar, ya mañana hablamos.

—Esta bien —obedeció de inmediato—. Buenas noches hyung

—Buenas noches para ti también.

Una vez que Junghwan estuviera arriba, Haruto empezó a marcar números con
esperanza de que alguien contestara. Esos número se los había pasado el médico, eran de psiquiatras y psicólogos para que pudieran ayudar a su hermano (Después de un intento de suicidio es necesario buscar ayuda psicológica y de ser necesario, acudir al psiquiatra). Llevaba un rato llamando hasta que contestaron.

¿Hola? —la voz era de una mujer.

—Buenas noches, vengo de parte del Doctor Lee del hospital de central de Busan.

Oh, ya veo —se rió un poco—. Soy Park Bom, licenciada en psicología con especialidad en el paciente adolescente ¿Quieres agendar una cita?

—Sí, por favor.

Tienes suerte que aun estuviera en el consultorio —se rió un poco—. ¿Podrias pasarme tus datos?

—Oh, no es para mi

Bueno, dame los datos de la persona.

—So Junghwan, 17 años.

¿Podrias pasarme un numero? Tiene que ser el del padre o tutor.

—Espereme tantito —se acomodo en el sillón—. 0120040405

Ok Haruto. ¿Puedes el viernes?

—¿Mañana?

No, el próximo viernes.

—Mmm...me urgia que fuese rápido pero no hay problema.

¿Por qué?

—Hoy lo dieron de alta, intentó...este...suicidarse hace 3 días.

Oh —se escuchaba como movía papeles—. ¿Lunes a las 3 te parece?

—Esta bien, gracias.

Por whatsapp mandare la papelería que deben llevar. Buenas noches Haruto.

—Muchas gracias. Igualmente.

Al terminar la llamada, Haruto se recostó en el piso de la sala. Junghwan era su responsabilidad ahora y eso lo ponía algo nervioso, no era su tutor legal como tal, pero vivía con él y seguía siendo menor de edad así que eso lo hacía responsable de él.

Se paro y cerró las puertas de la casa, estaba preparándose para dormir. Mientras caminaba en shorts y pantuflas por la casa tarareaba una canción. Dejó de hacerlo cuando se paró en la puerta del que era el cuarto del menor y decidió abrir la puerta. Ahí estaba Junghwan durmiendo plácidamente. Haruto se aseguró de cerrar las ventanas, las nubes apuntaban a que tal vez llovería en la madrugada y mejor prevenir que lamentar, una vez asegurando las ventanas, se acercó a su hermano y vio su ceño fruncido.

Lo acobijo bien y le susurro—. Necesitas ayuda y yo te la daré —sonrió y se alejó tratando de no hacer ruido. Ya parado en la puerta habló más para sí mismo que para nadie—. No mereces sufrir. Yo ya te perdone —sin más, cerró la puerta para irse a recostar a su cama.




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Nuestro protagonista de cabello azabache estaba ansioso y no sabia el porque. La noche se la paso pensando en las palabras que Jihoon hyung había dicho, ¡Invitó a Jeongwoo a una cita sin darse cuenta! Eso era nuevo para él, nunca había invitado a salir a nadie y menos a un chico.

—¿A dónde vas? —Junghwan lo llamó mientras el se estaba arreglando rápido. Faltaban 25 minutos para su cita-no-cita y él estaba a 20 minutos caminando.

—A ningún lado —se estaba amarrando las agujetas.

—Si no fueras a ningún lado no estuvieras tan apurado en cepillarte los dientes —lo miró con los ojos entrecerrados y sonrió—. Oh ¿Vas a tener una cita? 

—No Junghwan —se estaba enjuagando la boca.

—¡Es un milagro! Pensé que te quedarías solo toda la vi...—Haruto le lanzó el cojín que tenía a su lado—. ¿Te pido uber?

—Que no tendré una cita —buscaba su cartera—. Pidelo por la primaria, por favor.

—JAJAJA no que no —Junghwan tomó su celular—. ¿Quien es?

—No es nadie 

—Dice que está a 5 minutos, te saldría en 4000 wones. No te pongas nervioso hombre.

—Es hyung —corrigió a su hermano y este solo empezo a reirse—. Debería estar llegando, ya no vuelvo a decir que 5 minutos más y me despierto.

—Y dices que no es importante —se burló de nuevo.

—No deberías de burlarte de tus mayores —hizo un puchero—. Te veo en la noche.

—Me saludas a tu cita —se rio y cerro la puerta.

—Mendigo niño —se quejó de la insistencia de su hermano.

Se subio al uber que con amabilidad le pidio Jung. Iba platicando con el chofer sobre cómo se tardó en arreglarse para finalmente lleva ropa normal y cepillarse los dientes. Llegó con 7 minutos de anticipación y eso le alegraba porque tendría tiempo de caminar sin sudar y arruinar su outfit. Por un momento pensó si debía llevar algo, no sabía cómo funcionaban las citas, aunque el dijera que no era una, su cerebro decía que si era una cita. Después de procesar por unos segundos ello, terminó por ir a la florería, que para su suerte, estaba casi a lado de donde era el local de comida.

Compró unas hortensias porque le parecieron muy bonitas (bien gei xd) y salio con una ligera sonrisa. No estaba consciente de lo que hacía. Al llegar reconoció el lugar porque era nuevo para él. Se sentó en una banca cerca de ahí cuando vio de lejos al castaño, se paró rápido acercándose a él y este le sonrió.

—Hola —saludó estando un poco agitado—. ¿Llevas mucho tiempo aquí?

—Recien llegue —miro de pies a cabeza al otro—. Toma, son para ti —extendió las flores y Jeongwoo lo quedó viendo sin decir nada.

—No debiste molestarte —había un pequeño sonrojo—. ¿Eso se hace en las no citas? —dijo en tono burlón.

—Eh..no...sí...bueno no sé —elevó los hombros.

—Tranquilo —lo tomó del brazo—. Andando.

Corazón Nuevo [HaJeongwoo]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant