Presa Por Casualidad - Camren [Traducción]

Capítulo 5

- Hey ...- la voz fina de Maggie sacó a Camila de sus sueños. - ¿Me puedo sentar? - preguntó la chica gentilmente y Camila asintió.

- Gracias por lo de aye...

- Shhhh ...- susurró Maggie, mirando a su alrededor. - no digas jamás, nunca, en alguna hipótesis, que fui yo que comenzó aquello.

- Bien, pero ... gracias. -Camila dijo gentilmente y Maggie asintió sonriendo.

-- ¿Cómo estás? - Preguntó señalando el vendaje en la frente de Camila y la más joven iba responder, pero vio el momento en que Lauren pasó con su bandeja de comida en sus manos y desaceleró el paso, como si quisiera saber esa información.

Camila se calló, esperando que pasara y se sorprendió cuando la chica se sentó a la mesa junto a la de ella. Sus ojos marrones se encontraron con los verdes, y ninguna de las dos se atrevió a  desviar la mirara hacia otro lado hasta que Maggie se rió suavemente, dejando escapar un pequeño ronquido, que llamó la atención de Camila.

- Estoy bien, me dolió coml el infierno ayer, pero ya estoy mejor. - Dijo Camila y Maggie asintió.

- Esta noche ella sale de la detención, ¿qué harás? Ese ruido de la noche anterior no puede repetirse, sería sospechoso. - Maggie dijo apenada y Camila sonrió débilmente.

- No lo sé, en realidad. ¿Tener el otro lado de mi frente reventado hasta que me desmaye? - bromeó sonriendo débilmente.

-- No digas eso. - Maggie dijo con tristeza y Camila suspiró.

- Si voy a ser violada, prefiero estar inconsciente que tener la imagen desagradable de esa mujer encima de mí. - Dijo Camila con firmeza. - No dejaré que me toque.

- Ah, gritaré, pero no me tocaras. - La voz de Scarlett sorprendió a Camila. La mujer arrojó su bandeja sobre la mesa y sonrió. - Wow, mujer. Me convertí en tu fan. Nadie ha desafiado a Beatrice antes.

- Gracias, creo. - dijo Camila confundida

- No fuimos presentadas, soy Scar, y tú eres mi nuevo amiga. No tienes opciones, si no aceptas te aplastaré el cráneo. - Dijo, haciendo que Camila abriera los ojos. La fuerte y escandalosa risa de Scar llamó la atención de varias personas. - Solo estoy bromeando.

- Oh - dijo Camila todavía en estado de shock. - Me llamo Camila. - Dijo, pero la figura de una rubia alta, con la mayor de las sonrisas estampada en su rostro, llamó la atención de Camila.

Únicamente porque ella sonria para Lauren. Será que...

- Tuviste mala suerte en terminar en la misma celda que ella. Esa mujer es peligrosa. - Camila suspiró, viendo a Lauren levantarse con la rubia y marcharse.

-- Me di cuenta.

- Incluso Jauregui no la enfrenta, se evitan. - Scar dijo, comenzando a comer su manzana. - Todas saben que Jauregui ganaría allí, incluidas las dos, pero no se llevan bien, es como si huyeran de la confusión. - Camila lo encontró extraño.

-Ellas ... suelen librar guerras inolvidables de miradas, ¿eh? Para mostrar quién es el jefe. - Dijo Camila y Maggie se rió suavemente, dejando escapar otro ronquido.

- No. Ni siquiera se miran, ni invaden el territorio de la otra. - Lauren prácticamente había expulsado a Beatrice con la mirada el día anterior en el baño, pensó Camila aún más confundida.

Pasaron el resto del tiempo hablando y definitivamente Maggie tenía razón, Scar era un amor de persona.

Más tarde en aquel día, Camila se dirigía al patio en el intervalo para tomar el sol, pero sintió que su cuerpo estaba siendo empujado para atras y que alguien le tapaba la boca. Su primera reacción fue patalear, pero fue en vano.

- Cálmate que nadie quiere lastimarte, es solo una conversación. - Camila escuchó a alguien decir, pero en aquel momento no conocía esa voz.

Se dejó arrastrar hasta el pasillo de las celdas cuando vio que ya no tenía fuerzas para luchar. Cuando su cuerpo fue arrojado a una de las celdas, sus ojos se abrieron por la sorpresa. Lauren Jauregui estaba acostada en la cama superior mirándola atentamente.

- Ella es delgada, pero es fuerte. - Dijo la rubia, que ahora Camila podía identificar como la chica que se había sentado con Lauren en la hora de la comida.

 - Déjanos a solas, Dinah. - Lauren dijo y la rubia asintió, saliendo de la celda y vigilando afuera para que nadie se molestara mientras sostenía el borde de la sábana que cubría la vista en esa celda.

- ¿Qué ... qué quieres? Preguntó Camila. La verdad era que se atrevió a mirar a Lauren mientras estaba fuera, pero de aquella forma, se sentia intimidada.

Aquel verde penetrante la desconcertaba por completo. ¿Fue porque la estaba mirando? Deberia haber escuchado a la  oficial Hamilton cuando tuvo la oportunidad..

- Le dirás a todos en este maldito lugar que estás conmigo, que ahora eres mi mujer. ¿Entendido? - La voz ronca sonó firme, enviando escalofríos involuntariamente por el cuerpo de Camila.

- No soy tu mujer. Ayer golpie a alguien más por tener el mismo pensamiento y puedes hacer que tu amiga venga aquí ahora mismo y me reviente, pero no vas a tocarme. - Dijo con firmeza, sin saber siquiera de dónde había venido tanto coraje. Su corazón latía salvajemente en su pecho, por supuesto, se había opuesto a algo que la persona que ellas creen que es el líder absoluto de todo le pidió.

Ciertamente no duraría hasta el final de los seis meses. Sus pensamientos se interrumpieron cuando vio que la figura frente a ella saltaba de la cama superior al piso y se acercaba a ella, quien sin saberlo retrocedió dos pasos.

Su espalda tocó la pared y sus ojos miraron a la chica más alta frente a ella, a centímetros de ella ahora. Contuvo el aliento ante ese acercamiento.

- Creo que no fui lo suficientemente clara. Le dirás a todos, inclusive a tus amiguitas, que ahora eres mi mujer. - Habló con voz ronca. - Y a la mujer de Lauren Jauregui, nadie, presta atención, nadie toca. - Camila parpadeó confundida mientras la otra mujer se alejaba.

- No lo intentarás nad ...

- Puedes salir de aquí. - Lauren dijo fríamente y Camila frunció el ceño. Lauren dijo que era para que ella dijera ...

Espera ¿Lauren Jauregui estaba ofreciendo protección gratuita? No tuvo tiempo de preguntar, porque sonó el aviso para el baño, haciéndola salir de alli con un gran signo de interrogación en la cabeza.