Presa Por Casualidad - Camren [Traducción]

Capítulo 35

- Dinah, Normani, ¿y quién más? - Camila preguntó impaciente.

- Tu querida doctora. - Lauren reveló, poniendo un lindo pico en sus labios, lo que terminó causando una risa linda en Camila.

- ¡Deja de bromear! -Camila habló sonriendo, pero luego levantó la ceja y miró a Lauren. -Hey, espera... no eran celos. -Constató.

- ¿Cómo? - Lauren me preguntó confundida.

- No te gustaba que estuviera cerca de ella, y yo pensaba que estabas celosa, pero tenías miedo de que me dijera la verdad, ¿Cierto? - preguntó Camila y Lauren sonrió.

- También, pero el hecho de que pueda atraerte todavía me pone celosa. - Lauren dijo que dejando un pico para adornar sus labios y Camila sonrió.

- ¿Para qué voy a desviar la mirada al jardín ajeno cuando en mi jardín mi césped tiene un verde magnífico? -Camila preguntó y Lauren trató de contener la sonrisa.

- ¡Argh! Estoy completamente loca por ti. - Lauren murmuró y Camila plantó un beso en su mandíbula, sonriendo al momento siguiente.

- Siempre dije que no sabía cómo te tenían miedo. -La menor dijo alardeando. - Sabía que no eras la chica dura que me golpeaba con palabras mientras me besaba y acariciaba con acciones.

- Tú eras la única persona que podía romper mi escudo. ¿Quién podría resistirse?

- Me alegro de ello. Creo que me mordería de rabia saber que habías "agarrado" alguna otra chica para ser tu "mujer." - Hablo y Lauren se rió genuinamente.

- Sólo tú. -Ella susurró y Camila se mordió el labio inferior.

- No soy tu mujer. - Dijo con una sonrisa divertida y Lauren se sentó en la cama, tirando de Camila con firmeza hasta encajar los cuerpos con la más grande por encima. La menor soltó un pequeño grito sorpresa y se rió.

-Todavía. - Lauren habló, arreglando la cubierta en su espalda. - Pero lo serás en un futuro. -Dijo, llevando una mano hasta el vientre de Camila antes de levantar sigilosamente la camiseta y inclinarse, únicamente para depositar un beso lento y tortuoso en la región. -Cuando salgamos de aquí. -Habló, empezando a deslizar su lengua por la región, haciendo retorcer el vientre de Camila.- Después de pasar por toda la fase como novias. -Prosiguió, sujetando los dedos en la parte trasera del pantalón de la menor para luego ir bajando la pieza de Camila lentamente, analizando las piernas lisas conforme iban quedando expuestas. No se cansaba de ver la belleza de su novia. Cada centímetro de ella emborrachaba a Lauren. -Cuando nos casemos. -Camila se encogió cuando vio a Lauren morderse el labio inferior, quitarse la ropa interior y abrir lentamente sus piernas, mirando intensamente a su intimidad, que ya latejaba delante de esa mirada. - Y también será mientras gritas mi nombre mientras te corres delicioso en mi boca...

La menor jadeo de deseo anticipado y no pudo resistirse a gemir cuando vio a Lauren incinerse. Sintió la respiración de Lauren cepillando su sexo, acelerando su corazón. De repente sintió la lengua de la mayor deslizarse a lo largo de su intimidad, arrancando escalofríos de su piel y murmullos bajos de ella.

- Dime que no eres mi mujer en un momento como este, Camila. -La menor gimió y abrió más las piernas, presionando tu intimidad contra la cara de Lauren. Gimió un poco más fuerte cuando Lauren sacudió la punta de la lengua en su nervio hinchado antes de chuparlo.

- ¡Dime! - Lauren habló firmemente y Camila volvió a gemir cuando sintió que la carne suave se hundía en su intimidad, haciendo que su sexo latiera aún más.

- Oh... S-sí. -Logró gemir, hundiendo los dedos en el pelo de Lauren, sintiendo una fuerte corriente de deseo inundar sus sentidos.

- ¿Sí qué? - Lauren preguntó, parando cualquier movimiento que hiciera sólo para mirar a Camila. Una sonrisa cargada de malicia nació en sus labios antes de poner un pequeño pico en sus labios y soplar la región sensible de Camila, haciendo que la otra se estremeciera.

- Lauren... por favor... - Pidio desesperada, sintiendo que su sexo cerrarse contra la nada.

- Dímelo, Camila... -Ella dijo, deslizándo la lengua casi sin topar con Camila.

-Si... soy... ¡Ah! - Gimió alto y cerró los ojos cuando la lengua de Lauren volvió a hundirse en su intimidad. - Soy su mujer. Soy mucho tu mujer. Eso... - Habló, mordiéndose el labio inferior antes de empezar a invertir su cuerpo contra la lengua de Lauren.

- Me encanta tu gusto. - Lauren dijo bajo, chupando más de la lubricación natural de Camila.

- Entonces no dejes de chuparme... Estoy casi... -Habló jadeante al sentir su cuerpo comenzar a tener pequeños espasmos. - Me correré en tu boca... -Lauren no paró los movimientos, solo aceleró aún más, sintiendo a Camila contraer los músculos internos. - Oh... Lauren... -gimió, presionando fuertemente los ojos al sentir estallar fuegos artificiales en sin interior. - ¡Lau-Renn!

La menor gimió, retorciéndo su cuerpo mientras liberaba su excitación en la boca de Lauren, que sorbió cada gota deleitándose. Camila se relajó después de unos segundos y sintió su respiración acelerada. Su corazón se llenó de alegría cuando Lauren gateó hacia ella, trayendo la manta para esconder su cuerpo antes de besarla dulcemente en los labios.

- Te dije que gritarías mi nombre mientras te correrías en mi boca. - La mayor provocó riendo y Camila la empujo, acurrucándose en sus brazos.

- Tu boca es una delicia, es imposible no correrme contigo chupándome así. - Camila dijo y Lauren se rió bajito. - Gracias por confiar en mí y decirme la verdad. - Camila dijo bajito y la mayor comenzó una caricia suave en su cabello.

- La verdad es lo menos que te mereces, pequeña curiosa. - Lauren dijo riendo suavemente, deslizando la punta de su dedo índice por el vértice de la nariz de Camila.

-Todavía tengo algunas dudas, pero eso es asunto para otro momento. Ahora sólo quiero descansar unos minutos mientras me abrazas. - Lauren rió y asintió, aun sabiendo que Camila dormiría por lo menos una hora.

- No saldré de aquí. - Lauren susurró y Camila asintió, sintiendo el sueño golpearle poco a poco. La más grande observó la respiración de Camila volviéndose rítmica y ella comenzó a roncar tranquilamente debajo de sí.

Pensó en el hecho de que estaría muchos meses lejos de Camila, pero si la menor realmente le esperaba, tendría la oportunidad de tener una vida decente por ahí, después de todo ella tenía a alguien que le importaba y que, afortunadamente, también se preocupaba por ella.