Tú Puedes Salvarme (2do libro)

Capítulo 11

Capítulo 11

_ ¡Ups, no de nuevo!_ dijo al siguiente fin de semana, cuando ellos habían vuelto a invitarla y se encontraban en aquel río_. Lo siento, Steven… Lo siento… No quería… Yo quería era…

_ No hay nada de que disculparse…_ se rió a carcajadas al verla completamente ruborizada y avergonzada_. Ya me han dicho que soy un pez exquisito y por eso es que soy mejor opción que un simple salmón…

_ No es gracioso… Bueno…

_ Tranquila, Emily, no ha pasado nada… Ha sido un simple accidente. Ríete…_ dijo al acercarse un poco más a ella, había intentado con eso hacerla sentirse en confianza. Pero aquello la había lanzado a algo más. A verla realmente. 

Sus ojos azules se fijaron en los ojos castaños claros de Emily. En sus labios y la comisura de ellos. Jamás lo había hecho con alguien que no fuese Leah.

_ Está bien… Me reiré… Pero, que conste que ha sido tu idea…_ dijo Emily sacándolo de sus pensamientos sin saberlo.

_ Es mejor… Eres aún más linda cuando sonríes…_ dijo y luego se excusó para acercarse a Josh.

Si había sido un cumplido, Emily no quiso verlo así. Momentos como aquel se sentía desconcertada por la actitud de Steven.

_ ¿Te gustaría cenar conmigo mañana en la noche?_ le preguntó Steven al girarse y mirarla de nuevo.

_ ¿Cenar contigo mañana en la noche?_ preguntó Emily sorprendida.

_ Sí… Soy un muy buen cocinero…

_ No lo sé… Es que…

_ ¿Estás muy ocupada?

_ No… Solo que no me gustaría ser una molestia. Además le prometí a Adrianne y a Matthew que si se mantenía el plan original de ellos, cenaría con ellos mañana en la noche. Pero aún no me han confirmado.

_ Bueno… Sí, el plan de ellos cambia, me podrías prometer que lo consideraras.

Steven mismo ni podía creerse lo que había dicho. Pero ya era tarde para cambiar de parecer.

_ Prometo que lo considerare_ Emily medio sonrió, sin saber a qué se debía aquel inesperado impulso de Steven.

Le había rechazado simplemente porque no se había esperado todo aquello, por lo que se había excusado con una mentira. Y Adrianne al enterarse no le había agradado nada que su amiga hubiese huido a aquella que quizás fuese sido su primera cita.

_ ¿Hiciste qué?_ se dijo cuándo Emily le contó sobre que había rechazado cenar con Steven.

_ Es lo mejor para ambos…

_ ¿Para ambos?... ¿A quién pretendes engañar?

_ Adrianne…

_ Es cierto de que él está pasando por un mal momento… Pero, ¿Y tú?

_ No quiero seguirme ilusionando con él… ¿No ves que cada vez que lo tengo cerca de mí, lo que más deseo es quererlo ayudar?… Si estuviese en mis manos la posibilidad de que volviese a sonreír de felicidad, dejaría a un lado mis miedos. Sin embargo, es imposible… Y no quiero lastimarme.

_ Emily, él necesita que alguien como tú le ayude ver la verdad… ¿Te darás por vencida? ¿Ni siquiera siendo simplemente una amiga al saber su verdad lo harías?

_ ¿Y crees que ayudare en mucho? ¿Tú crees que él me dirá algún día: ¡Tú puedes salvarme!?

_ Pues sí… Matthew y yo creemos que sí. Muchas invitaciones a pescar nos confirman que le agradas mucho. Y con la invitación que te ha hecho de cenar con él, me lo confirma aún más… Abre los ojos. Llámalo y dile que aceptas su invitación.

_ Adrianne, ¿te has vuelto loca?… Mira la hora que es…

_ No… La loca serás tú si no haces lo que te estoy diciendo…_ dijo al tomar su móvil_. Llámalo ahora… ¿O quieres que lo haga yo?

_ No lo harías… 

_ ¿Quieres probarme?... Creo que es mejor que lo hagas tú, pues yo si no respondo. Le diría que estoy llamando en tu nombre y que aceptas con inmensa alegría. ¿Te gustaría?_ dijo al dudar mientras le entregaba su móvil.

Emily la miró resignada. Sabía que Adrianne se atrevería hacerlo si ella no tomaba el valor de hacerlo, por lo que no le quedo de otra que marcar el número de Steven y llamarlo.

_ Alo Steven, hola… Espero no estar interrumpiéndote.

_ ¿Emily?... Hola… No, para nada… ¿Y esta sorpresa?

_ Veras, Matthew y Adrianne me acaban de confirmar que mañana no podrá ser la cena que teníamos planeada…Y bueno… Tú me dijiste que lo considerara y…

_ ¿Aceptas?_ sonrió para sus adentros sin esperárselo de sí mismo_. Me parecerá genial.

_ Sí… Si acepto.

_ ¿Te parece bien si te busco a tu casa?

_ Me parece bien… Bueno, que tengas una linda noche… Adiós…

_ Igual para ti… Adiós…

Al fin pudo respirar cuando colgó la llamada. Mientras Adrianne celebraba.

_ ¿Y bien?

_ Adrianne, recuérdame este día cuando quiera matarte…

_ Está bien…_ sonrió graciosamente_. Pero antes dime, ¿qué te dijo?

_ Mañana cenaremos juntos… No sé si estaré haciendo lo correcto.

_ Si lo estás haciendo… Y me alegro por ti. Verás que no te equivocas…

_ Eso espero…