Kimetsu No Yaiba (Lectora)

Tanjiro Kamado

Final del Two-Shot
Posible OOC.

El dijo que me había dado más de lo regular, el dolor pasó por todo mi cuerpo, la quise escupir pero él cubrió mi boca.

—Mmm.—Me queje, intentado lastimar, admito que solo buscaba ser asesinada, pero no lo logré, Muzan se siguió riendo de mí.

Me desmaye.

Y desperté debido a unos gritos, aquella gente que siempre me acusó de ser un demonio ahora tenían razón, les pedí que me ayudarán, pero mi apariencia les atemoriza, corrieron lejos de mi, llamando a los cazadores.

Entonces sentí una hambre terrible, el olor de la sangre de mi padre para mí es dulce, babeo, quiero comer, pero las imágenes de mi padre siendo asesinado viene a mi cabeza.

Tome aquella corona que el había hecho para mí, al menos un recuerdo quiero conservar, entonces salí corriendo, no quería convertirme en un demonio, pero es doloroso soportar el hambre, es como si mi propio estómago se estuviera comiendo, además siento el aroma de personas cercana. —Papá... Mamá, tengo miedo, no quiero ser un monstruo.—Lloraba, huía al bosque para no ser encontrada.

En ese lugar fue la primera vez que devore a un demonio, el parecía ir hacia la aldea, me miró extrañado, preguntándome porque tenía esa cara de idiota.

Me preguntaba si estaba bien comerlo, no es humano... ¿Verdad?, Además no sé cuánto tiempo pueda soportar sin probar comida, siento que voy a enloquecer si no me alimento ahora.

Mis uñas alargadas lo cortaron, mis colmillos se encajan en su cuello.

Tan asqueroso, me daba asco comerlo, pero al menos así me llenó.

Lo siento papá, mamá, me convertí en una asesina.

Pues cuando salió el sol me fui a esconder, fue como un instinto propio, y como él demonio no se recuperó se quemó por completo y murió.

Tan fácil de morir, pero tenía demasiado miedo.

...

Los días pasaron, mate a tres demonios en dos semanas, eran de bajo rango como yo, solo por eso tuve la suerte de no morir en sus manos, además repentinamente crecí mucho, casi como una adolescente, lucía la linda corona de papá en mi cabeza, y mientras caminó en la fría noche me topó con un demonio fuerte.

Doma es su nombre, sé que es uno de las doce lunas superiores, el traía consigo a una mujer, estaba viva aún, yo lo miré con desagrado y odio, me recordó a papá y Muzan. —Ah. Entonces es cierto que existes, una demonio qué devora demonios.—El me dijo con una sonrisa, como si estuviera muy sorprendido de saberlo, yo no le contesté, estaba concentrada en la mujer que traía en sus manos.