05; Orgullosas.

957 116 35
                                    

Hay chicas que no necesitan hacer nada para atraparme, en ocasiones todo sucede de un simple ¡clic! contra mi voluntad que me deja sin palabras, y con ella fue así, todo lo que tuvo que hacer era pararse con las manos en sus caderas haciendo notar su persona con un simple...

«¿Así que ustedes son nuestra nueva competencia? Espero que sean buenos, no quiero que se vuelva fácil»

Meg, joder que chica, se hacía notar, firme existencia, postura arrogante, temple confiada, lista para acabar con todo y cada uno de nosotros, era retador, ese tipo de competencia me emociona, no sólo de actitud, sino de apariencia, fina mirada, figura inofensiva contrastando horriblemente con su atrevida actitud, tenía esa madera de líder, no era cuestionable en ningún aspecto, notabas a simple vista quien era la que manda ahí.

Freddy y yo sólo podemos procesar un delirante... «¡Wow!»

A pesar de ese corto encuentro, jamás la saqué de mis pensamientos, era esa clase de joven que no podía olvidarse con facilidad.

Que sorpresa me llevo al encontrar lo que bien podría considerarse una diosa entre mortales, ahí sola, abrazada, bajo la parada de un bus en plena lluvia un lunes por la mañana.

¿Me culparían de llegar para hacer debut en tal situación?

—Parece que cierta señorita llegará tarde a clases. —Comento con intención de vacilarle un poco, ahí estando a salvo bajo el paraguas que mi madre me logró dejar apenas vio que llovería esta mañana.

La mirada de muerte que me dedicó me derritió por completo, intento no reír, se notaba que ella no estaba para bromas.

—Sí estas para burlarte, puedes seguir tu camino. —Me respondió casi refunfuñando, temblando ligeramente por la brisa que soplaba, eso de usar una falda en plena lluvia no era algo muy favorecedor.

—Aunque eso sería muy divertido, resultaría mucho más ventajoso para ambos compartir el paraguas hasta la escuela. —Le ofrezco.

Ella en silencio me mira, y después al paraguas, su desconfianza se nota a kilómetros, y supongo que no debería ser sorpresa que su respuesta fuera...

—Estoy bien sola, puedes irte de aquí.

— ¿Segura? —Insisto— Esta lluvia parece ir para rato. —Agrego también, para que reconsidere otra vez su posición.

Y parece hacerlo, mirando a los alrededores en busca de otra salida, encontrándose con la cruda realidad de que por el momento era yo o quedarse ahí por más tiempo las únicas opciones disponibles. Suspira en derrota, y con fastidio camina hacia mí, hasta quedar a mi lado en silencio, abrazándose con fuerza, como si estuviera conteniendo un fuego interno que podría arrasar con todo.

—Sabia decisión. —Le digo, intentando controlar las ganas de sonreír.

Su ojo me mira con reproche, pero no quiere darme el gusto de verla mucho tiempo, porque vuelve a apartarme la mirada.

—Se hace tarde. —Apresura, poniendo su esfuerzo en hablarme sin ser tan cortante por el favor que le ofrecía, cosa en la que estaba fracasando estrepitosamente, pero eso no me desmotiva en lo absoluto, me mantengo atento y perceptivo.

Algo más que el clima le estaba irritando, quiero creer que mi presencia no era la causante principal, después de todo, este ha sido el primer roce que he tenido con ella en mucho tiempo, y la verdad no he hecho gala de algo que pudiera molestar con seriedad, menos cuando mi verdadera intención era simplemente compartir el paraguas hasta la entrada del colegio.

—Supongo que esto de quedarse varado con la lluvia no le hace el día a nadie, menos si te atrapa estando sola... —Fui diciendo, pero ella se mantenía recelosa en no decir nada, decidí desviarme por otro camino— Hablando de compañía, ¿qué ocurrió con el poste telefónico? ¿No piensa ir hoy a la escuela? Ha estado faltando a los ensayos. —Le pregunte después, siendo consiente desde el campamento de la relación familiar que estos dos mantenían, quería pensar que por ello podrían ir juntos a la escuela y hacerse los que no se conocen por el resto del día. Si yo pudiera hacer semejante cosa con Freddy sería maravilloso.

Ella se abrazó con más fuerza, casi soltando una especie de gruñido entre dientes.

—No sé, ni me interesa. —Escupió con un evidente desagrado— Ese tarado... —Masculló después en voz baja.

—Ya... —Suelto con cautela, mirándola con atención, su figura que antes imponía seguridad y presencia, ahora estaba contraída por el frío entre el abrigo de sus ropas, un semblante roto, ¿cuándo la líder imparable de los Toys perdió su vivo fuego de competencia?— Es curioso, en todo lo que llevamos de año nunca llegue a tener realmente la oportunidad de felicitarte por sus presentaciones en el campamento.

Eso la saca de su trance, me observa de reojo, yo me animo a continuar.

—Tenía claro el mensaje de que ustedes parecen ser la banda que más domina esta competencia, pero no fue sino hasta ver su presentación que pude comprobar a que no era simple alardeo de su parte. —Me expliqué— Sé reconocer cuando hay talento, créeme.

La fuerza sobre si misma se afloja un poco.

—Ah, bueno... gracias, ustedes... también lo hicieron bien... es decir el Golden Boy y tú hacen un buen equipo.

Yo me toqué el pecho con modestia.

—Oh, basta preciosa, me harás sonrojar.

Escuché una risa después de eso, que hermoso sonido.

—Ah, así que sí eres capaz de reír. —Le acusé, ladeando la cabeza a un lado en gesto travieso.

Ella me evita el rostro, cruzando los brazos.

—No sé a qué te refieres. —Intenta negar.

—Te escuche, te has reído... —Seguí.

—No me he reído. —Ese timbre... vamos, deja esa risa salir.

—Sí, lo has hecho. —Vuelvo a decir.

—Ya he dicho que no. —Pero se ríe.

—Aja, otra vez. —Le apunté.

Veo que ella rueda su ojo y niega ligeramente, determinada con su orgullo a no soltarme nada más, sin embargo, el resto del camino no volvió a abrazarse con recelo, y en su rostro no hubo otra mueca de odio contenido. Ya yo me daba servido con eso, era asombroso como me sentía tan satisfecho con tan poco, que haberle arrancado una simple risa a esa chica fuera la hazaña más asombrosa, el trofeo máximo de satisfacción personal.

Eso era, por supuesto, otra razón para amarlas.

「Razones para Amarlas」; FHSWhere stories live. Discover now