Versera

Treinta 2

Como siempre con Pedro llegamos tarde al boliche para no tener que esperar que se llene o que llegue la persona que buscamos.

Estaba llenísimo de gente y después de sacarnos una foto con el patova que era del grana, subimos al vip. Si, sacarnos. Quiso una foto con los dos, una locura.

Para nuestra sorpresa, mis amigas estaban con el grupito de Pedro. Miro a mi hermano, que también me estaba mirando, se nos estaba yendo lo planeado a la mierda.

—Upa, mira quienes llegan.

—¡Y justo con qué canción!—Grita Luqui abrazandonos a los dos.

—Ese culo al traje queda chiquito.—Me canta Sol y yo le sonrió.

—La leona no está puesta pa' gatito.—Le digo guiñandole el ojo para que ella me agarre de la mano y bailemos todas juntas.

Hice una vista general entre nuestro grupo y en la pista de abajo. Estaban la mayoria que planeamos con Pedro, hasta las pibas que se odian unas con otras por haberselo comido a él. Si hoy no se pica...

Me quedo hablando dos minutos con Anto en el barandal del vip y cuando busco a Pedro lo encuentro en la barra pidiendo y Gastón al lado. Veo como Pedro levanta los hombros en señal de "ni idea", agarra los dos vasos y viene hasta a mi.

—Ya tenes los ojos encima y ni siquiera hiciste nada —Me dice al oído y yo me río—. Toma rápido.

—Si somos amigos del patova ahora, Pepex.—Digo causando sorpresa en mis amigas.

Noté como ellas se estaban comiendo con la mirada a Pedro por lo que lo agarro de la mano para que vaya del otro lado pero justo ponen "Que pretendes" y ambos nos sonreímos para empezar a bailar juntos.

Con la mano me da una vuelta lenta y me señala con la mirada enfrente nuestro que nos estaba mirando un amigo de él que jugaba en reserva. Amo que con este pibe bailo dos segundos y no necesito putivuelta.

Cuando encaro para el pibe, se me pone un cuerpo enfrente que lo puedo reconocer hasta con los ojos cerrados.

—¿Que hacemos por acá?—Me pregunta Alles y mi sonrisa se agranda el doble. Miro para atrás y Pedro estaba igual que yo, saluda con un choque de manos a Agustín y atras de él veo como Gastón mira a Toto.

—Me interrumpiste una conquista, tarado.—Le pego en el pecho y él se ríe.

—Bellezas —Alles me agarra de la cintura y saluda a mis amigas—. Me llevo un ratito a su amiga.

—Con moño y todo.—Dice Anto y yo le hago fuck you.

Sol nos empuja riéndose para que salgamos del grupito y yo le tiro una mirada de "ya vengo" a Pedro.

—Ah, me olvidé de algo —Alles se para apenas dimos un paso, yo miro para atrás como una inocente buscando lo que se olvido y él me agarra de la cara para comerme la boca enfrente a todos—. Si te va a pelear, que sea por algo real.—Me susurra y yo le sonrió.

Pero que jugador.

Bajamos a los sillones donde me encuentro a Pochettino y a la piba que supuestamente es su amiga con banda de escabio. En veinte minutos me duplique el pedo que tenía, la lista de a quienes me comí y también duplique el ojeo que me estaba haciendo Gastón por todo Vita.

—¡Zorrito!—Grita Poche y yo me giro para ver a mi hermano saludando a todos los de la mesa.

—Vengo a buscar a esta que ni se debe poder levantar.

—Uh, para que la vendrá a buscar.—Se ríe Alles y Pedro le guiña el ojo.

—¡Zorro no te la lleves!—Vuelve a gritar Juan, haciéndonos reír del pedo que tenía.

—Estoy con una piba que dice que el hermano te conoce.—Me dice Pepo al oído mientras salíamos del vip.

—Otra vez entre hermanos no, sabes que sale mal.

—No sé, ya le dije que al menos te lo ibas a comer pero arriba.

—Me vas a sacar vos el ojeo que me está haciendo tu amiguito, boludo —Me quejo subiendo las escaleras entre la gente, me cruzo a mis amigas que me hacen la seña de ojo, me dan de su vaso y Pedro me sigue empujando hasta donde estaba su grupo.

Cuando para a hablar con una piba veo que al lado estaba Losas.

—Ah no, alto 5.—Me río para saludarlo y sonreirle a Euge, la hermana.

—Franco me dijo que te busque, boba.

—¿Y la pibita con la que andás?—Pregunto para que el me haga el gestito de "Shh" y me de un beso.

Estaba bailandole a Federico cuando aparece Mateo con Julián, me agarran de la mano y me llevan para la rondita de mis amigas.

—¡48 hs y Bariloche perro!—Grita Martina causando alboroto en los demás.

—Pe-perreito pe-pe-perreito.—Canta Julián con la música de fondo mientras le agarraba la mano a Vero y ambos me hacían sanguchito al bailar.

—Na, me vuelvo locaaa.—Grito dándole un beso en el cachete a mi amiga.

—Y que se pique fuerte ahora.—Me dice Juli al oído para mandarme a bailar con Mateo, mi touch and go, bajo la mirada de Gastón.

Había puesto todo de mi para ponerme en algo y del otro lado se equivocaron. Antes la chiquita de Olavarría era horrible en el amor y ahora que se viene bariloche, va a ser mucho peor.