Los siguientes días estuve de vacaciones, finalmente recibida de mi quinto año de secundaria y más feliz que nunca.
Me la pasaba yendo y viniendo a todos lados con Gastón. En Buquebus a Punta del Este, al campo de su familia, a su departamento y al mío para calcinarnos al sol después de unas cuántas horas de pileta.
Si bien estábamos siempre juntos, la joda de por medio nunca faltaba. O con Pedro, o con Juana, con Vero y Anto, con mis compañeros o con los amigos de mi hermano y Gato, quienes cada vez estaban integrando más a Alles. Y debo admitirlo, me daba un poquito de celos tener que compartirlos o que haya chistes internos, de los cuales no estoy enterada.
Una tarde, estábamos sentados en la cama con Gato hasta que se nos ocurrió sacar de una vez esos pasajes a Brasil. Si bien ya los tenía, debíamos ponerle fecha. Algo que seguía en discusión.
Al parecer teníamos miedo de convivir demasiado tiempo juntos y que la mini luna de miel que estábamos teniendo antes del viaje, se termine bastante rápido. Ambos somos de carácter jodido y esto podía pasar del amor al odio en segundos... Eso lo sabíamos perfectamente.
—¿En qué quedaron con Gato al final? —Sofi me pasa un mate y Aldana, la novia de Toto, al escuchar esa pregunta se gira a mirarme— Hace como una semana se tendrían que haber ido.
—El plan era irnos después del Lanús-Boca —Explico mientras le doy un sorbo y mientras veía como los jugadores volvían para disputar el segundo tiempo—, pero surgieron unos problemitas.
—Estos dos se pelearon porque Lanús ganó.—Sofia le dice a la cuñada y está se ríe, pero yo no.
—Giuliana, dios.—Se empiezan a reír, entendiendo porque no me reía pero al recordar la pelea, también lo hago.
—Si este pibe es un pesado de mierda —Señalo a la nada como si estuviese señalando a Gastón y les devuelvo el mate—. Una cargada bueno pero dos días seguidos, pará papi. Como si fueras de un equipo grande.
—Bueno, bueno, eh.—Sofia me hace Fuck you y yo me río.
—Igual ya habíamos sacado más o menos para esta fecha.
—¿Por qué?
—No sé, Gastón quiso y encima Pedro con tal de que me vaya lo más tarde posible, le hacía la cabeza.
—¿Vos ni ahí le dijiste a Pedro que Gato te dijo de que te vayas a vivir con él, no? —Me pregunta y yo sonrió negando con la cabeza.
—Ah era enserio la relación que tenías con tu hermano.—Aldana se queda sorprendida.
—Yo apoyo a Pedro, el día que te me lleves a Toto, hago hasta lo imposible para que no se vaya.—Sofia se excusa mientras sirve otro mate.
—Me tiene que soltar un poquito.
—Vos quisiste venir con mi amigo a capital para vivir con él, ahora bancatela.
—Pero Sofi, no es que se queda solo —Digo riéndome—. Está Juana.
—¿Me iré a convivir con Toto?
—Nunca.—Responde rápido Sofía.
—Aparte creo que hasta mis viejos me regalan con moño y todo, más o menos.
Nos quedamos viendo los primeros minutos del segundo tiempo, los cuales estaban difíciles.
Difícil ya estaba desde el principio que tuve que venir a verlos a la cancha de Huracán, la cuál odio con todo mi ser. Solo por amor hago esto.
Y hablando de amor, a los minutos anuncian que iba a entrar Gato y me paro gritando para grabarlo. Mi nene cada vez estaba entrando más y no está comiendo demasiado banco.
![](https://img.wattpad.com/cover/192221831-288-k457188.jpg)
YOU ARE READING
Versera
Teen FictionEsa era la regla: "No caer en las redes de los demás, que los demás caigan en las nuestras." Los chiquitos de Olavarría habían crecido y estaban peor que nunca.