Cuarenta 9

1.2K 72 7
                                    

Caía el domingo y me levanto por la molestia de que se me cerraba la garganta de la sed. Trato de moverme pero es imposible debido al brazo de Pancho.

—Quieta.—Susurra y yo me río despacio, estirandome para fijarme que hora era en el celular.

Las 3 de la tarde.

Entreabro los ojos, sin poder creerlo y vuelvo a verificar la hora.

La cama de este pibe era comodísima y más con compañía pero la verdadera razón de nuestro apego al sueño era que Fede Seco había venido a España para disputar un Challenger de tenis. Cuestión, vino más para cruzarme que para jugar por lo que terminamos saliendo anoche y estos son los resultados.

—¿Qué tanto pensas?—Me pregunta Pancho, dejando de abrazarme y refregandose la cara. Hermosa vista desde mi lado de la cama.

—Que son las tres de la tarde, Fran.

—Ah, no pasa nada —Sonríe con los ojos cerrados—. ¿Puedo desayunar?—Dice para desaparecer abajo de las sábanas e ir hasta mis piernas.

—¡Pancho!—Grito riéndome y él sube para darme un pico.

—Tu amigo nos dio de tomar como para tirarnos dos mañaneros más.—Contesta y nos reímos.

—Menos mal que son deportistas ustedes.—Digo agarrándole la cara y dándole un beso. Bonfiglio pega nuestros cuerpos desnudos, causando que el beso suba de nivel.

Hago que giremos para quedarme yo arriba con él adentro mío, me acerco para morderle el labio pero cuando Fran estira la cabeza para terminar en un beso, su celular empieza a sonar con un sonido diferente. El club.

Me separo de él y me quedo quieta pero cuando veo que va a atender, trato de salir de encima de él pero con una mano en mi cadera me para.

—Hola —Contesta con voz ronca pero tose para arreglarla. Pobre cachorro—. ¿Eh?—Se sienta en la cama conmigo encima. Escucho gritos de una piba del otro lado, abro los ojos asombrada y trato de ver quien lo había llamado— Ya salgo para allá —Dice para cortar la llamada—. Al parecer tenía partido hoy.

—¿Hoy? —Pregunto y él se ríe asintiendo con la cabeza— ¿A que hora?

—Ahora.

—¿Vos estas loco?—Vuelvo a preguntar y denuevo trato de "desconectarnos" pero él gira poniendome abajo de él.

—Vos estás loca si pensas que esto queda acá. —Me dice para darme un beso y hacerme sonreír.

 

Para cuando terminamos y salimos corriendo a cambiarnos, ya era bastante tarde.

—¿Quién te llamó?—Pregunto cuando salimos de la casa.

—Aixa, ¿Por qué?—Me repregunta y yo me encogo de hombros— ¿Celosa?

—Sabes perfectamente que no.—Le respondo y él me hace cara de "¿Y entonces?".

Abre el garage dejando mostrar su auto y cuando estoy por caminar para el lado del acompañante, Pancho me agarra del brazo y me cambia el rumbo.

Cuando me pasa las llaves, nos subimos y me lo quedo mirando.

—¿Te quedaste cansado?—Pregunto y él me hace gesto de "Mas o menos", me río y arranco hasta el club mientras llamaba a Fede para que vaya. Ni ahí iba para ver el partido con las españolas escandalosas esas.

  
  

fedeseco_ vía instastories.

    giuli

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 
 
giuli.dlv vía instastories.

⏺️⏺️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⏺️⏺️

    gatolodico

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 
 
gatolodico

Este 16 (el único 16) también entró hoy
—20:05

y me parece que le tenés más ganas que a ese
—20:05

  
  
 
Le muestro el celular a Fede mientras seguíamos sentados en las butacas de la ciudad deportiva, el partido había terminado hace más de un hora pero nosotros nos divertiamos con la repetición del partido de Lanús. Mientras seguramente a unos metros estaban cagando a pedos a Pancho por no llegar al calentamiento.

—¡Noo, boluda! —Seco se para con los brazos al costado de la cabeza— Te la re aplicó.

—Federico, por dios, sentate.—Miro para todos lados riéndome y tironeando de la remera.

—La que me gusta me llega a decir eso y sabes queee —Mi amigo se tapa la cara con las manos pero después me mira—. Decile a Pedro que cancele todo y que viajas vos pero para Argentina ya.

—Basta Fede —Me río mirándolo y bloqueo el celular—. Me lo hace aproposito, seguro está con esa.

—Como si vos no hubieses subido esa foto aproposito —Me señala el celular—. Yo subí una de su cara y vos jusssto del número de la camiseta.

—Federico Seco, cortala.

—El único 16 —Vuelve a taparse la cara y se agarra del pelo—. Mirá con lo que estaba compitiendo.

Dejo mis dudas de lado y niego con la cabeza, sonriendo, tratando de convencerme de que me estaba buscando pero esta vez... Para estar de verdad.

—Una locura.—Digo volviendo a prender el celular pero optando por no responderle.

Me habló dos veces estando en España y tratamos de estar juntos dos veces, ¿A la tercera es la vencida, no?

 Versera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora