Reencarné como la villana

A blandir espadas

- hmph- gruñó digustada por la actitud es de Lucy- ¡prepárate para caer, no sabes a quién subestimas!- Lamy se burló, levantó su espada, y se preparó para acercarse a la rubia y darle un golpe fatal. ¡Haría que esa perdedora le suplicara piedad delante de todos aquí!

- ¿qué está sucediendo allí?- murmuró Gildart mientras arrastraba a dos muchachos, uno con cada mano, hacia donde estaba toda la multitud.

- ¿de qué nos perdimos?- preguntó Natsu con toda su cara golpeada. Le dolía todo sin excepción.

- no lo sé, pero hubiese sido mejor que esto- gruñó Sting con su cuerpo lleno de raspones y moretones, pero no su cara. No iba a permitir que nadie se la arruinara. Era su tarjeta de presentación.

- mejor que no me hayan hecho ir por nada- bostezó el profesor de la clase de entrenamiento físico, extrañando ya su cómodo árbol.

- lo mismo digo- concordó Gajeel apareciendo al lado de los tres. Le pareció raro que hubiesen personas que se amontonaran para ver una batalla que no fuese la suya.

- maldición Gajeel, si supiese que estabas, habría luchado contigo también, maldito- refunfuñó el muchacho de pelo rosa, molesto.

El mencionado no le respondió mientras veía cómo cierto azabache iba corriendo hacia la multitud. Si no recordaba mal, en ese lugar se encontraba la amiga de Levy.

La persona que era el centro de atención de todos, Lucy, guardó silencio. Blandió la espada y se lanzó directamente hacia la azabache con orejas de conejo, quien también corrió hacia delante.

- ¡Lucy!- gritó Rogue pasando entre la multitud, se estaba enfrentando a Lamy Etheas, esa mujer era peligrosa.

- cálmate, Rogue- Gray le dijo eso mientras lo sostenía con fuerza, para que este no interviniese en la batalla.

- estoy calmado

- no lo estás- afirmó el otro sin soltarlo.

- tú tampoco- contestó el azabache mirando el brazo tembloroso del mago de hielo. Estaba siendo un hipócrita al decir eso.

- puede ser- admitió y vio cómo estaba temblando, acaso era por la espada o por la muchacha? Lo iban a asesinar por prestar así sin más la espada del clan Fullbuster, pero él acabaría al clan Etheas si algo llegase a salir mal- pero confío en Lucy, tú no?

- ... no lo sé, nunca la vi pelear como para saber la respuesta, la has visto luchar alguna vez?- preguntó buscando alguna excusa para calmar su corazón.

- no- contestó el otro tragando en seco, tal vez había sido llevado por la emoción del momento. Y tal vez estaba a punto de ser asesinado por su padre al perder su espada.

- bueno, si la casa Etheas le hace algo terrible a Lucy, juro que los destruiré en el nombre de los Cheney- dijo frívolamente Rogue sin una pizca de piedad en su tono de voz.

Gray, en cambio, suspiró. Le diría que iba a ayudarlo con el plan, pero no podría hablar de tal asunto así sin más, en frente de todos.

Tener a dos marqueses de un gran reino en contra, sería realmente temible.

Con un gruñido bajo, el maná de sombras morado salió de todo el cuerpo de Lamy y ella corrió ferozmente hacia la rubia. Estaba segura de que su rival no sería capaz de resistir este golpe extremadamente poderoso y  se sometería por el poder de su ataque.

Justo cuando una sonrisa apareció en la cara de la azabache, Lucy esquivó de forma extraña su ataque y desapareció justo en frente de todos.

Al instante, volvió a sus sentidos y condujo su espada por detrás. El feroz y resonante sonido del choque de metal hizo que ambas muchachas retrocedieran.