Lo siento

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Una de las cosas por las que Lucy estaría agradecida serían las clases de divisiones compartidas.

Hoy, era uno de esos días en los que su clase estaría con otras, y lo mejor y lo primordial, era que la división de magia y la de ciencias iban a entrenar juntos.

- ¡Natsu, trae tu estúpido trasero aquí, es tu turno!- gritó Laxus, ayudando a Gildart con la lección del día. Erza estaba atareada con el consejo estudiantil como para ocupar el lugar de profesora, así que no tuvieron más remedio que poner al rubio.

- ¡ya voy, maldita sea! ¡No tienes que andar gritando cada maldita vez que hablas!- dijo el muchacho de pelo rosa tomando una espada mientras que refunfuñaba unas palabras para sí mismo.

El mago de fuego recibió varios golpes en la cabeza antes de empezar su duelo.

- bueno, por lo menos tengo algo de ventaja...- murmuró su rival, alguien de la división de espadas que tuvo la desdicha de tener a Natsu como compañero de práctica.

- ¿por qué mierda Gildart necesita un asistente?- Gray lo preguntó con una mueca, señalando al mencionado que se encontraba descansando debajo de un árbol.

- supongo que el trabajo es demasiado para una sola persona- dijo Lucy mirando a su alrededor.

Estaba buscando con la mirada a cierta muchacha de pelo azul. Le había preguntado sobre su libro, y en el momento que lo escuchó, le resultó extrañamente familiar, sin recordar bien de dónde lo había oído.

Necesitaba hablar con ella, Levy le había prometido buscar una copia de "Las aventuras de Iris".

- podría hacer su trabajo por lo menos, no?- dijo Sting, con los brazos detrás de su cabeza.

- ¿acaso tú haces solo tus exámenes?- le recordó Rogue con una ceja levantada.

- los hago con esfuerzo- replicó el rubio con determinación- ¿cómo esperas copiarte bien en tus exámenes sin una letra pequeña y legible? Además, tienes que saber cómo actuar normal con toneladas de papeles encima

- de todas formas, no deberías hacerlo

- Rogue, estudio para las que me interesan, no pierdo mi tiempo en cosas inútiles- dijo con una mueca al recordar las aburridas clases de God Serena sobre las leyes del imperio.

- ¿estudias?- Gray tenía la boca abierta, creyó que las únicas personas que hacían eso en su grupo de amigos eran Rogue y él.

El rubio entrecerró sus ojos, se sentía algo ofendido.

- las leyes son necesarias, Sting. Las estudiamos para saber sobre nuestros derechos...- declaró Lucy sin terminar su oración, todavía concentrada en hallar a Levy.

- no lo son cuando el sistema de las leyes falla, seamos sinceros. Si fuese así, ya sería algo utópico- gruñó nerviosamente Sting, se sentía algo incómodo al decir eso. No era pesimista sobre el mundo, sólo sincero.

- pero hay personas que se esfuerzan por hacerlo realidad. Porque es su pasión- dijo el azabache, quien en realidad sólo quería contradecir a su primo.

- ¿y a ti por qué te importan las clases de God Serena?- quiso saber el mago de luz. Era el único de los cuatro que no dormía en las clases de ese hombre.

- no me importan sus clases, pero necesito saber cuáles son los delitos y grados de condena según las leyes- Rogue respondió con honestidad y rodó sus ojos como si fuese obvio.

- .... claro, porque lanzar a tus amigos de la ventana es legal- murmuró el mago de hielo, rascándose de manera nerviosa su mejilla.

- más importante, por qué estamos hablando sobre leyes?- quiso saber Lucy, sin haber estado muy al tanto de la conversación.

Reencarné como la villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora