El Reino Caído

Cap 38: El soldado de la Muerte (1/2)

(Del lado del Imperio) [Agustín Teck] –2 meses atrás-

"Deberíamos de estar por llegar señorita, ya puedo ver la pradera"(Agustín)

Mientras tiraba de su carro hecho de manera barbárica en el cual había leña y armas pero además una refinada chica vestida con una capa negra que la cubría por completo pero gracias al viento se veía lo que llevaba debajo.

Una armadura de cuero de color negro por naturaleza, probablemente de alguna bestia extraña y de rango C como mínimo, que cubría su pecho dejando descubierta la fina ropa hecha de seda que cubría su panza de color morada.

En el lado derecho de su armadura estaba impresa la icónica calavera con espirales en sus ojos, atravesada por una espada y dos alas dragonicas haciendo culto a la familia Imperial.

Más abajo tenía una falda media corta hasta sus rodillas de color negro con adornos morado y el borde verde medio oscuro, la falda estaba media arrugada y con algunos raspones, parecía un poco dañada.

Con una guadaña de casi más de su tamaño de color negra profunda con una extraña y peligrosa perla roja sangre que brillaba de manera poco intensa, ella la hacía rodar en sus brazos para perder un poco el aburrimiento.

"Bien, ya me estaba aburriendo de esperar"(Chica)

Mientras seguía corriendo tirando del carro, Agustín parecía medianamente conforme ya que servía para su entrenamiento pero la actitud de su cargamento era muy tedioso, por suerte era alguien silenciosa pero solo la mirada de esa mujer en su espalda durante horas le estaba haciendo mal.

Sus piernas le temblaban cada tanto cuando sentía que su guadaña pasaba cerca de su cabeza cuando la tiraba hacia arriba y en especial el momento en que parecía estar más tranquila, de la absolutamente nada le tiraba una intensa sed de sangre.

Por suerte ya estaba cerca del destino, la duda ahora era si la señorita cumpliría su promesa de darle dinero al momento de dejar los objetos en el templo de la muerte o solo fingiría que nunca lo prometió, después del todo parecía ser cruel y siendo el un supuesto plebeyo nadie le creería que alguien del Templo de la Muerte no había cumplido con su palabra.

Ahora que me doy cuenta, no estoy tan cansado como pensé que estaría, la señorita no parece estar aportando mucho peso incluso con esa enorme guadaña con la que está jugando.

"Has adquirido –Empujar- y –Embestir-"

"Ya veo el Jardín Oscuro"(Agustín)

Cuando Agustín se desconcentro viendo que había adquirido una habilidad, aviso a la chica y esta no tardó en darle una mirada intrigante y con un poco de irritación

"¿Ya has estado aquí?"(Chica)

Por la diosa, es rápida de pensamiento y astuta como zorro, no puedo ir hablando sin tanto cuidado frente a ella...

"Estuve entrenando ya que soy un aventurero"(Agustín)

"¿Alguien que se dedica a recolectar hierbas para el gremio estuvo en el Jardín Oscuro?"(Chica)

"Pues... Me hacia falta dinero y como el evento llamo la atención de todo el mundo, pensé que podría tomar más de una misión de recolección a la vez y aprovechar para los aumentos de recompensa"(Agustín)

Siendo tan astuto y tan poco orgulloso de recurrir a tales cosas, si la señorita supiese que era verdaderamente un noble entonces podría ser denigrado y burlado incluso si se volvía más poderoso que el primer príncipe.

"Ya veo... Entonces podrías hacer algún que otro trabajo más"(Chica)

HEY, está bien aprovecharse de un pobre mendigo una vez... Bueno... No lo está pero, ¡¿Dos veces?! ¿De dónde venían esas ganas de darles problemas a las personas?