MI DESTRUCCIÓN

CAPÍTULO 3

-Arthit estas seguro de que puedes caminar sin ayuda-Preguntó preocupado Bright.

-Solo estoy un poco borracho, no invalido idiota-Respondo con un poco de dificultad.

Siendo sinceros esta vez me había pasado de copas, estaba seguro que al cruzar esa puerta, lo más seguro era que mi padre me regañaria hasta el amanecer.

Bueno quizás este exagerando un poco pero estaba con los nervios de punta,no estaba seguro de cruzar esa puerta,era consciente de que si lo hacía,durante la discusión con mi padre uno de los terminaríamos diciendo cosas que podían herir al otro.

-Esta bien-Exclamo dándose por vencido-Recuerda no ser tan duro con tu padre-

Dicho eso subió a su motocicleta y se marchó a toda velocidad.
     

Aquí me encontraba sentando frente a frente con mi padre.

Hace como 5 minutos que había decidido enfrentarme a la situación, era eso o hacerme el desentendido y dormir afuera de la casa y era más que obvio que no era ningún cobarde y decidí enfrentar a mi padre.

-No sientes vergüenza alguna-Estaba muy molesto-Estoy harto de que llegues siempre a altas horas de la noche a la casa Arthit y lo peor de toda esta situación es que siempre hueles a alcohol, no me quiero imaginar que llegaría a pasar si la prensa se ent.....-No lo deje terminar ya que lo interrumpi al saber perfectamente lo que iba a decir.

No era la primera vez que teníamos este tipo de discusiones.

-Me importa una mierda lo que piense la prensa-Suelto aún más molesto-Esos imbeciles lo único que saben hacer es meterse en la vida de los demás-

-No me hables en ese tono jovencito, recuerda que soy tu padre-Exclamo  serio-Deberías comportarte como el adulto en el que estás a punto de convertirte, no como un niño mimado que no sabe lo que quiere hacer con su vida-

-Vaya hasta que recuerdas que eres mi padre-Respondi sin medir mis palabras.

En estos momentos estaba muy furioso, estaba cien por ciento seguro que en cualquier momento diría algo que lo lastimaria, pero la cantidad de alcohol que poseía en mi cuerpo no me permitía pensar en las cosas que hacía ni mucho menos en lo que decía.

-Puedes dejar de comportarte de esa manera-Mi padre estaba un poco más calmado-Sabes que en tus manos está el destino de la empresa-

-No quiero tener nada que ver con esa empresa-

-Arthit no me hagas enojar, ya lo hablamos y te harás cargo de ella quieras o no-

-Ya lo se, estoy acostumbrado a que decidas por mi-Volvi a hablar-No te preocupes padre, me haré cargo de la empresa y no es por el hecho de que me estés obligando a hacerlo- 

-De todas formas no tienes ninguna opción querido hijo-

-No sabes cómo detesto el hecho de ser tu hijo- Acto seguido subi a mi habitación.