MI DESTRUCCIÓN

CAPÍTULO 14

No tuve tiempo  de reaccionar cuando sentí que los labios de Kong se unían a los míos en un hambriento beso.

Aunque jamás lo admita,extrañaba sentir sus labios con los míos.

El beso cada vez iba subiendo de intensidad, así como la excitación se hacia cada vez más intensa.

De un momento a otro las prendas que llevábamos puestas empezaron a molestar, para luego de un momento a otro encontrarnos totalmente desnudos.

Me estaba dejando llevar completamente por el deseo que sentía hacia este chico que me hacia sentir miles de sensaciones extrañas.

Kong empezó acariciando mi miembro lentamente hacia arriba y luego bajaba hacia abajo, para luego empezar a acelerar su ritmo llevándome directo al éxtasis total.

Sentí como de un momento a otro me tomaba por los hombros y me giraba  poniéndome de cara contra la pared.

Aunque al principio intente resistirme, no podía evitar las ganas que tenía de que lo hiciera.

Se echó saliva en los dedos y comenzó a meter dos de sus dedos dentro de mi interior.

El comenzó a mover los dedos dentro de mi interior, se sentía tan bien, lo hacia como un experto.

De repente se detuvo y comenzó a intentar entrar en mi interior con su gran miembro, al estar muy bien dilatado entro con facilidad sin olvidar el pequeño detalle que me encontraba bastante relajado de esa manera dándole mejor acceso a que entrara sin ninguna interrupción.

No voy a negar que al principio me dolió un poco pero el no se dio a esperar y empezó a embestirme lentamente.

De pronto sus embestidas empezaron a subir de intensidad.

-Te gusta?.....si yo se que.... si-Exclamo  bastante excitado.

No tenía como decir que no, de  verdad que el cabron lo hacía bastante bien.

Solo se escuchaban nuestros gemidos y el golpeteo de nuestros cuerpos chocando el uno con el otro.

Entraba y salía cada vez con más fuerza, sentía que me iba a partir en cualquier momento.

De pronto no pude aguantarme más y me vine por segunda vez seguido por Kong que alcanzo su orgasmo luego de algunos minutos.

Me encontraba totalmente exhausto y adolorido a la vez.

Dirigi mi mirada hacia Kong que tenía una sonrisa bastante pervertida y escalofriante a la vez.

-Esta vez me dirás de vuelta que fue  un error-Soltó después de un buen rato.

No supe que decir ya que en estos momentos, no podía pensar claramente debido al cansancio.

Pero de algo si estaba bastante seguro, ya no podía seguirmelo negando.

Kong era la primera persona que lograba llamar mi atención.

Kong me gustaba de una manera que no sabia como explicarmelo.

Tenía que dejar de un lado mi miedo de enamorarme y quizás darme una oportunidad con Kong.

-No dirás nada-Volvió a hablar.

No sé porque razón me encontraba realmente nervioso, nunca me había sentido de esta manera.

-Kong está vez, no fue un error-Fue lo único que se me ocurrió decir.

Me armé de valor para decir las palabras que nunca me imaginé que llegaría a decir en mi vida.

-Kong me gustas-Solte de repente viendo como se quedaba completamente sorprendido por mi confesión.