MI DESTRUCCIÓN

CAPITULO 11

Intento abrir los ojos pero de pronto siento un terrible dolor de cabeza.

Nota mental:

No beber nunca más

Aunque siendo sinceros, es más que obvio que lo volveré a hacer.

Estaba tan absorto en mis pensamientos, que no me percaté que alguien me tenía abrazado por la cintura, un extraño sentimiento se instaló en mi interior.

Dejando de lado ese ridículo pensamiento.

Me puse a pensar en algo

QUIEN MIERDA ME ESTABA ABRAZANDO?

Piensa Arthit que estupidez cometiste anoche

Por más que intentara recordar lo que sucedió anoche no daban ningún resultado debido al dolor de cabeza que me estaba matando.

Pequeños fragmentos de lo que ocurrió anoche volvieron a mi mente.

Bright dejándome a solas con Kongphob para que pudiera llevarme al bar.

Una ira me consumió por completo al recordar que debía vengarme del traidor de mi amigo.

Dejando de lado mis instintos asesinos, decidí en empeñarme para saber lo antes posible, quien era el responsable de compartir cama conmigo.

Ya se lo que dirán porque no abres los ojos de una vez y lo compruebas por ti mismo, pero la respuesta es tan sencilla, me da pánico descubrirlo.

Me removi un poco inquieto tratando de aflojar el agarre de la persona de mi cintura, pero lo único que conseguí fue que me apretara aún más a él.

Abrí los ojos y juro que me arrepenti completamente de haberlo hecho ya que me lleve la sorpresa de encontrarme a Kong durmiendo plácidamente mientras me apretaba a su cuerpo.

Pero eso no fue lo peor de todo, mi sorpresa fue aún mayor cuando confirme lo que tanto me había temido.

Ambos nos encontrábamos completamente desnudos.

Me había acostado con Kong, habiamos tenido relaciones sexuales.

Por más que intentara recordar lo sucedido no podía hacerlo.

Que estupidez había cometido, se supone que tendría que llegar virgen al matrimonio, definitivamente iré al infierno.

Había perdido mi virginidad con un chico mientras me encontraba bajo los efectos del alcohol.

Nunca imaginé que mi primera vez sería de esta manera, pero lo único que me logro tranquilizar solo un poco, fue saber que fui el de arriba.

Decidí que era hora de acabar con esta escena antes de que mi padre llegara de su viaje de negocios.

Debía echar a Kong de mi casa antes de que nos descubrieran.

Me solté de su agarre lo más rápido que pude logrando de esa manera que despertara.

Lo primero que hizo al despertar fue hacer una mueca de dolor, luego su mirada se dirigió a mi.

Supongo que no fue el único sorprendido al darse cuenta de la situación.

Pero esa idea se esfumó de mi cabeza, cuando vi que sonreía seductoramente, rode los ojos ya que quería acabar con esto lo antes posible.

-Debes irte-Fue lo primero que se me ocurrió decir-Olvida lo que sucedió entre nosotros-

-No puedes solo desecharme como si no valiera nada-Soltó  entre molesto y dolido.

-Kong no me importas, no vales nada para mi-

-Claro como ya conseguiste lo que querías, ahora piensas que te resultará más fácil librarte de mi-

-Por Dios, estaba ebrio igual que tú-Estaba aún más molesto-Jamás lo hubiera hecho si me encontrara en mis cinco sentidos-

-Lo único que queda decir es que desde ahora en adelante, no podrás deshacerte de mi-

-A que te refieres con eso?-

-Eres mío, entiendes-Se acerco a mi.

-No me interesas Kong-Estaba cansado de la situación-Olvida lo que pasó fue un error-

-Eso ya lo veremos-Respondio vistiéndose para luego agarrar sus pertenencias y luego marcharse.

En que problema me había metido