Howls 🐺 [JJK] COMPLETA

D o s

El auto de NamJoon era realmente una camioneta perfecta para todos, por supuesto, Nam conducía, a su lado estaba su novia SooJin, una pelirroja muy intimidante y de carácter rudo pero dulce cuando se trataba de Hae. TaeHyung iba detrás de Jin y Hae, estaba distraído jugando con su Nintendo.

El viaje fue muy normal, a decir verdad, escucharon música en la radio o de algún celular, se detuvieron cuando fue necesario para llenar el tanque aprovechando también de comprar comida o bebidas. La noche llegó dando paso al cansancio y el sueño.

HaeYoung despertó en medio del bosque oscuro, había algo de niebla, pero la luna llena brillaba con todo su esplendor en el cielo negro. La chica miró a su alrededor encontrando su linterna, se levantó incorporándose a medida que encendía la luz, su mano temblaba, su corazón comenzó a agitarse, pero un aullido le hizo dar un respingo.

¿Era un lobo?

Otro aullido se escuchó, esta vez más cerca, el pánico la paralizó, Hae temblaba a medida que ese aullido avanzaba, miró la luna llena dando por sentado que eran lobos. Un silencio profundo le puso los pelos de punta, Hae incluso contuvo la respiración, la linterna se apagó dejándola en total oscuridad, cubrió su boca cuando escuchó un gruñido cerca del oído.

Sus ojos se abrieron de golpe, miró alrededor en total alerta tardando unos minutos para ubicarse, todos dormían en la camioneta, NamJoon había dirigido el vehículo a un estacionamiento donde otros autos (en su mayoría camiones) estaban estacionados con sus dueños dentro. La castaña restregó sus ojos bostezando recostándose del respaldar del asiento nuevamente, miró a su primo en los asientos traseros, estaba abrazando un peluche con cabeza de corazón y cuerpo de lunares amarillos, SeokJin, quien estaba a su derecha, dormía con los brazos cruzados y la cabeza apoyada del cristal, NamJoon tenía su cabeza recostada en las piernas de su novia y ésta en la cabecera del asiento.

"Fue un sueño extraño"

Con ese pensamiento se acomodó mejor, de su bolso sacó una manta perfecta para el frío de la noche, hizo una especie de almohada con su bolso y miró por la ventana con aire pensativo, alzó su vista hacia el cielo oscuro encontrando la luna llena en todo su esplendor.

"Luna llena, tal como en el sueño"

Suspiró de nuevo intentando no darle muchas vueltas al asunto, se acurrucó mirando a lo lejos árboles y arbustos. Sus ojos fueron cerrándose al recordar la canción que JungKook solía cantarle, no estaba seguro, pero le pareció escuchar un aullido.

🐺🐺🐺

— ¿Falta mucho para llegar allí? —preguntó Jin, habían parado a un costado de la carretera porque el chico de hombros anchos estaba mareado, Hae le había dado su botella de agua y un caramelo. Lo había visto más pálido de lo normal.

— Llegaríamos antes si no te marearas tanto—se quejó TaeHyung asomando su cabeza por la ventana.

— Tae—reprochó Hae—Las náuseas no son algo que se puedan controlar—miró a Jin— ¿Te sientes mejor? ¿Necesitas más aire fresco? —acarició su espalda. El chico negó con la cabeza dando un sorbo a la botella asegurando que podían retomar la ruta.

Dejaron la camioneta en el bosque cuando el camino se hizo angosto y los árboles más grandes. Todos bajaron tomando sus pertenencias, NamJoon miró la hora en su reloj, eran las dos de la tarde exactamente.

— Bien, el campamento queda a una hora y media de aquí—miró a todos—En cuanto lleguemos debemos prepararnos la noche, por la mañana comenzaremos la búsqueda.

— Esperen—Jin habló— ¿Comenzaremos a buscar en todo este bosque?

— NamJoon y TaeHyung estuvieron en los últimos minutos con JungKook—SooJin lo miró—Nam recuerda un poco la ruta por donde buscaban madera...

— Y yo recuerdo en el momento que desapareció—comentó Tae—Será bueno iniciar por allí, tal vez dejó alguna pista.

Hae no notó la mirada de su hermano, él sabía que no podía haber nada porque de ser así los policías lo habrían dicho. Comenzaron a caminar dejando a Hae y Jin de últimos, éste había comenzado a tener curiosidad.

— ¿Puedo preguntarte algo? —la miró— ¿Cómo era él? Me contaste de su desaparición, pero no de sus rasgos.

— Mmm...—miró sus botas mientras caminaba—JungKook tenía cabello oscuro, me gustaba despeinarlo o jugar con su cabello—sonrió ladinamente—Era alto, como TaeHyung, delgado pero fuerte, era muy bueno en los deportes, en todo de hecho, lo conocí en primaria, en secundaria supe de sus sentimientos a mí por San Valentín.

— Wow, hace años que se conocían entonces.

— Sí, bueno, supimos en sí de la existencia del otro cuando iniciamos la secundaria—miró al frente.

— Es primera vez que te escucho así.

— ¿Cómo? —frunció el ceño.

— Ya sabes, hablando con anhelo de alguien—se encogió de hombros— ¿Por qué no me contaste desde un principio?

— Porque probablemente saldrías corriendo—contestó— ¿Quién querría estar con una chica que perdió a su novio en un campamento?

Y aunque SeokJin era asustadizo en muchos aspectos, no dudó en responder lo siguiente.

— Si me gustas, no es por eso—tomó su muñeca deteniéndose—Hae, me gustas por tu forma de ser, no por lo que haya sucedido en el pasado—miró sus ojos—Me gustaría que no pensaras en mí dejándote, jamás lo haría—prometió.

HaeYoung quiso sentirse cómoda o segura con esas palabras, pero no, ni así podía hacerlo. En su mente estaba JungKook y nada más.

Hace un año atrás

Un grupo de jóvenes bajaban de los autos, todos recogían sus bolsos y pertenencias, una de esas chicas, de cabello castaño y recogido en una coleta alta, tenía problemas para sacar su bolso, estaba atascado en el maletero del vehículo, sus brazos pusieron toda la fuerza posible temiendo que se rompiera en alguna parte, su peso tampoco ayudaba mucho.

Otro brazo, esta vez masculino, la ayudó jalando sin problema logrando sacarlo. HaeYoung miró a JungKook quien le sonrió divertido.

— Sigo insistiendo que debes comer más para ser tan fuerte como yo.

— Si comiera más como dices estaría rodando en este instante—le sacó la lengua.

— Admítelo, saltarse las comidas no es una buena idea, te hace sentir más débil—el chico pelinegro la ayudó a colocarse su bolso—E incluso si rodaras te amaría eternamente—Hae sonrió tontamente volteando a verle. Dio un corto beso a sus labios y éste aprovechó de alargarlo un rato más— ¿Prefieres que lleve tu bolso?

— Tienes mucho peso con el tuyo, estaré bien—intentó calmarlo— ¿Crees que sea buena idea pasar la noche en medio de la nada?

— He acampado muchas veces, desde que era niño, realmente—comentó tomando la mano de su novia reuniéndose con los demás en el centro.

— Es aterrador, he visto tantas películas de terror sobre esto...

— Tranquila, nena—rodeó sus hombros con su brazo atrayéndola a su cuerpo. Besó su frente asegurándole que todo estaría bien—Pase lo que pase, estaré contigo, ¿De acuerdo?

Y ambos sellaron esa promesa con un corto beso.