De errores y cosas no dichas

Capítulo 10

Jiang Cheng estaba bastante satisfecho, últimamente había podido ver a su sobrino más activo y entusiasmado, especialmente cuando hablaba del colegio, estaba seguro que Wei Ying había hecho caso a su pedido y se estaba manteniendo alejado, así que por primera vez en un buen tiempo se permitió estar más tranquilo con el hecho de que Jin Ling fuera a ese colegio, por ello con más calma y después de mucha deliberación, decidió aceptar la reunión con el director Lan para recibir sus disculpas y tener una extensa charla sobre el futuro de Jin Ling, hacia días que el director le había pedido dicha reunión, pero Jiang Cheng aún estaba muy molesto y pensaba que probablemente, golpearia al hombre por su incompetencia pasada, y estaba seguro que golpear su director no sería de beneficio para Jin Ling.

Por su parte Lan XiChen se encontraba desayunado tranquilamente con sus dos mejores amigos y ex compañeros de universidad, Jin GuangYao y Nie MingJue, cuando recibió un mensaje del maestro de la casa Jiang donde acordaba reunirse con él y aceptar sus disculpas finalmente, el mayor había empezado a pensá que jamás conseguiría que el menor hablara de nuevo con él en persona y que sería condenado a su ira eterna por culpa de su descuido, así que recibir ese mensaje se sentía como una especie de perdón imperial para él.

Ante el cambio de humor que tuvo después de leer el mensaje, sus queridos amigos no pudieron evitar sentir curiosidad, pese a que Lan XiChen parecía ser un libro abierto, todo expresivo y sin nada que ocultar, lo cierto era que en realidad resultaba bastante difícil de leer con precisión o saber lo que estaba pensando, Jin GuangYao era un hombre sutil y por supuesto no lo interrogaria directament simplemente tenía que pensar en el modo de llegar a la información con un pequeño sondeo, pero Nie MingJue era un hombre directo y ciertamente nada sutil, así que sin más preámbulo fue el primero en buscar saciar su curiosidad preguntando directamente.

"¿Algunas buenas noticias?".

"Es así, finalmente el maestro Jiang a accedido a aceptar mis disculpas y reunirse conmigo, realmente pensé que no volvería a hablarme, eso me deja más tranquilo". XiChen no vio motivo para ocultar nada a su amigos así que respondió sonriente y calmado como siempre.

"¿No está siendo un poco duro el maestro Jiang? Hace casi una semana que estás buscando reunirte con él, no se tú, pero el solo acceder hasta ahora me parece un tanto exagerado". Continúa el hombre más alto muy confundido por el comportamiento del aludido.

"Es mejor así, si algo he aprendido en todos estos años de convivencia, es que sí el maestro Jiang Cheng ha accedido a verlo solo hasta ahora después de hacerle enojar, es porque finalmente ha calmado sus intenciones asesinas". Respondió casualmente Jin GuangYao.

"Puedes que tengas razón, no trato muy seguido personalmente con el maestro Jiang, Song Lan es quien lo hace más a menudo, pero puedo decir que aunque por lo general es un hombre con bastante juicio, directo y decidido, realmente tiene un temperamento algo volátil, es fácil hacerlo enojar". Concordo MingJue.

"¿No te parece irónico ser tu quien lo dice?". Murmuró entre dientes el más bajo de los tres, sin embargo el otro pudo escurhar perfectamente su comentario y lo miró agraviado, así que antes de que sus amigos pudieran comenzar a discutir, como hacían más a menudo de lo que le gustaría, Lan XiChen decidió intervenir en la conversación para distraerlos.

"Realmente conozco poco al maestro Jiang, sus impresiones serían de gran ayuda para mi, aún debo confirmar la hora y lugar de reunión, pienso que la escuela no es adecuada, ¿podrían orientarme?". Preguntó conciliadoramente logrando llamar la atención de los otros dos.

Interiormente Lan XiChen se sentía un poco celoso de que sus dos amigos fuera más cercanos a Jiang Cheng de lo que él era, pero eso era inevitable, después de todo, sólo habían tenido una reunión formal en el colegio, sin contar los escasos saludos ocasionales en galas o eventos de caridad en los que habían coincidido en el pasado, lo cierto era que los dos no tenían una relación alguna.