- Pía, la clínica me prestó esta sala, por casi dos horas, me dijeron que cualquier cosa que pase, pero enserio, cualquier cosa- dice remarcando el "cualquier"- nos van a venir a buscar.
- Bueno.
- ¿Me querés contar que pasó en las ultimas treinta y seis horas?- Me pregunta Fatu.
- Me levantaba a la mañana, como siempre, Julián se había ido a entrenar y yo sabía que me quedaba sola hasta, aproximadamente, las cinco de la tarde- Digo mirando un punto fijo, que en realidad me parece que es una mancha de caramelo en el piso- Me hice el desayuno, y lo devoré mientras miraba "Friends" como siempre que se que no tengo nada más interesante que hacer. Me había copado con los capítulos que estaba viendo y cuando me doy cuenta, ya eran las doce y media del medio día. Tenía que preparar mi almuerzo- Le relato paso por paso del día mas horrible de mí vida mientras ella anota en una libreta algunas cosas de las que le digo- Me hice algo liviano porque sabía que a las cuatro nos encontrábamos con Agustina en el gimnasio, siempre vamos juntas, a la misma hora. Comí, nuevamente en el sillón mientras seguía mirando mi serie. Una vez que terminé, me agarro una puntada en el pecho, y fue rara. Porque me dieron ganas de bostezar, y cuando lo hice, sentí como que mi corazón se estaba desprendiendo de alguna parte de mí cuerpo, pero igual, fue un dolor momentáneo. Pero me preocupé. Nunca me había pasado algo así, que yo recuerde. Le conté a Agustina lo que me había pasado, y me dijo que por las dudas no vayamos al gimnasio, que ella iba a venir a mi casa tipo cuatro y media de la tarde porque tenía que acompañar a la mamá a hacer unos trámites- Ahora es cuando las lágrimas empiezan a caer, en ese momento estaba completa. En ese momento me preocupaba por un simple dolor de pecho- Perdón- Le pido a ella mientras agarro un piquito del rollo de papel higiénico que trajo ella. En su consultorio, suele tener una caja de pañuelos descartables- Me acosté a domir en el sillón, porque, como nunca, estaba cansada. Y eso que me había levantado relativamente tarde, a comparación que otros días. Me acosté, no sin antes poner el teléfono con sonido fuerte para las notificaciones y las alarmas que había puesto a las cuatro, para bañarme y estar decente cuando mi mejor amiga venga. Y me dormí profundamente, desde la una de la tarde, hasta las tres y veintitrés cuando me llamar...- No puedo terminar, ya que nuevamente rompo en llanto- Me desperté porque el teléfono sonaba a más no poder, no paraba de sonar. Medio dormida, veo quien me llama y era un número que no tenía agendado, y suelo, a veces no atender, porque casi siempre son, no se de Movistar pidiéndome que me cambie a su compañía y así. Pero ahora atendí. Y, las palabras que me dijeron, fueron creo las peores que me podrían haber dicho nunca: "Hola, ¿Con la señorita Jankunas? Soy el oficial Zárate, nos acaban de avisar que hubo un accidente en plena ruta, y una de las víctimas son el señor Pedro Jankunas, la señora Débora Díaz y la señorita Delfina Jankunas". En ese momento, no pensé en otra cosa que no sea en Amira, la bebé que estaba esperando mí hermana."Por suerte, pudimos mantener con vida a la criatura que tiene su hermana dentro de la panza. Pero estan graves señorita. Ahora los estan transladando a la Clínica Nuestra Señora de la Paz. La esperamos ahí en cuarenta y cinco minutos". ¿Entendés que si ellos no hubiesen venido por mí, estarían bien los tres? Ami tendría a su mamá bien, yo tendría a mi papá, mí mamá y mí hermana conmigo y no luchando en ver si sobreviven o no- Fatu acaricia mí mano por arriba de la mesa. No quiero vivir con este peso que estoy llevando ahora. No quiero sentirme culpable. No quie...- La puerta se abre, un señor de pelo blanco entra por la puerta con cara de póker y Julián por detrás de él, con los ojos hinchados.
No, no, no, decime que no.
- Señorita Jank...- No lo dejo terminar.
- No, no, no, no, no- Digo y largo un llanto pesado- Porfavor no.
- Lo siento mucho señorita, pero no pudimos salvar a ninguno de los tres- Y con esas simples palabras, hizo que el mundo se me caiga en miles de pedacitos. Julián me agarraba de los hombros mientras lloraba conmigo ¿Porque me tiene que pasar esto a mí?- El señor Jankunas tenía un fuerte golpe en la cabeza que, si llegaba a componerse, era muy probable que lo tengan que operar, y las posibilidades de que salga bien en esa operación eran nulas.
- ¿Cuánto?- Pregunta Julián.
- Un 3%- Dice el doctor mirando al piso- En cuanto a la señora Díaz. Tuvo un paro cardiorrespiratorio, tratamos de revivirla, pero no pudimos. Y sobre la señorita Jankunas, Tenía una fuerte enfermedad en los pulmones ¿Usted sabía eso?- Delfina me ocultó que estaba enferma. Niego simultáneas veces- Pero pudimos salvar a la nena que estaba esperando su hermana. Tenía 29 semanas de embarazo, estaba por entrar a las treinta semanas, por lo que la beba es sietemesina. En parámetros generales, la beba esta relativamente bien para ser que nació con siete meses, pero nos gustaría que se quede un par de días acá en observación- Se hace un silencio incómodo. Se escucha mis sollozos nada más- Y perdón que se lo diga así, pero lo tiene que saber. Necesitamos que usted nos diga que va a hacer con la nena, ya que usted es mayor ya, y sería la encargada de la nena. Necesitamos saber si la da en adopción, o la cuida usted- Dice y se genera nuevamente un silencio- Piénselo. Y nuevamente, lo siento mucho.
El doctor se va, y Fatu, la psicóloga, también.
Quedamos Julián y yo.
Nos miramos, y en sus ojos busco la señal que me diga lo que tengo que hacer.
- Yo quiero adoptar a Amira- Digo como puedo, una vez que siento que el llanto cesó un poquitito.
- Me parece una decisión muy buena amor- Dice mientras me abraza y por mis ojos nunca dejaron de caer lágrimas. Cerré los ojos, mientras lloraba, rezaba para que me despierten. Rezaba para que mí mamá me despierte y me diga que tengo que ir a la escuela, y que después se escuchen gritos de ella peleando con Fed...
- ¡FEDE!- Grito asustada. Julián me mira.
- ¿Qué tiene que ver Fede acá?- Me pregunta mi novio.
- No le avisé a Fede, Ju- Digo y lloro más.
- Deja gorda, yo le aviso.
- Decile porfavor que venga al hospital, que yo me lastime y que no quiero preguntar a mam...- E intensifiqué mí llanto con esas palabras.
- ¿Le querés decir vos?- Me pregunta mientras que yo con los ojos cerrados asiento.
Juli se aleja unos cinco pasos. Y lleva su teléfono a su oreja mientras respira pesadamente. Suspiró tres veces antes de que le diga la primer palabra a mí hermano.
- Hola Fefe...- Dice y Fefe le contesta- Acá andamos Fe ¿Vos?- El ¿Cómo estás? En este momento no me ayudaría nada- ¿Sabés? Pía, entrenando, se lastimó y la trajeron a la clínica "Nuestra Señora de la Paz"- Hace yna pausa y suspira nuevamente antes de seguir hablando- ¿Podés pasar a verla? Yo no puedo, estoy entrenando, y no quiere preocupar a tu familia.
Si supiera que lo que creíamos que era nuestra familia no existe más. Me tengo que preparar psicológicamente para esto.
Juli se acerca nuevamente a mí, y me abraza.
- Me dijo que en diez está acá- Dice Juli mientras me deja un sonoro beso en la cabeza.
- Gracias gordo. Posta- Digo y esbozo, nuevamente, una sonrisa falsa.
- No me agradezcas Pía. Sabés que te amo y siempre voy a estar con vos.
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maratón 3/5
les pido perdón x el drama pero me encanta escribirlo mientras lloro
