Un enredo de testimonios 3/3

36 7 0
                                    

-Nos trataba como mierda, -piensa-. bueno no, siempre fuimos diferentes así que siempre nos trataba mal. -alza los hombros-. fingiendo demencia ...su mirada me asustaba, por eso no lo enfrenté. -su vecino Jorge, de nuevo con palabras que no dijo antes-.

-Tenía sus ojos idos, su ceño fruncido, su cara de preocupación, confusión y frustración a la vez...pero nunca vi nadie cerca de él, que no fueran sus amigos tratando de seguir con él, pero sin hablarle. -la tutora del grupo dice recordando-. Seguían juntos, pero ya no se comunicaban.

-Lo vi en la noche, le saludé, pero creo que no me escuchó, iba caminando rápido y lleno de sudor, parecía una bestia. -El señor de la basura, ¿el último en verlo? -. Siempre me saludaba, era amable. -sonrió-.

-Nadie sabe que pasó, yo la última vez que lo vi estaba peleando hasta que una chica separó la pelea, no sé quién sea esa chica. – una emo dijo con mucha flojera-. no sé su nombre, pero muchos sí, pregúntenle a alguien más. – se fue-.

-Si nos importaba, pero nos equivocamos porque parecía tenerlo todo bajo control y a la vez todo echo mierda. -sus compañeros de equipo de americano estaban juntos-.

-Recuerdo verlo furioso una noche. -dijo Iara recordando-. pero pues es todo, yo no era quien, para hablarle o no sé, no tengo idea de eso-.

Detectives recapitulando los testimonios

-Hay una chica detrás de la mente de Liam. -dice Dorantes a su compañero Arriaga, dejando su cigarrillo en el cenicero-.

- Adrien, Erik, Daniel, Cameron... Jorge, nadie de sus mejores amigos sabe quién sea, ¿de la nada dices eso? - Arriaga ríe-.

-Liam tenía una mejor amiga, su madre dijo que le veía reírse en el tejado hablando por teléfono.

-Pero nadie sabe quién sea esa chica. - Arriaga toma café-.

-Se suicidó alguien, ¿recuerdas?, ¿es la chica?, mhh... creo que son 2-.

-No sabemos si es una, pueden ser 3-.

-Bueno, pero desde ahí se zafó de sus carriles. -Dorantes mira los testimonios de nuevo. -su madre dijo que una vez en su pecho, mojado después de salir por la noche, lloraba gritando que ella se había ido. ¿Quién se fue y a donde iba todas las noches? -.

Arriaga anotó las preguntas en una pared pizarrón.

-No tengo idea, pero lo solucionaremos. -dice mirando la pizarra-.

Fin de testimonios 3/3

La marca de una libélulaWhere stories live. Discover now