La marca de una libélula

1 A mitad de los hechos

Narra Iara:

Hay muchos líos a mí al rededor y presiento que algo malo me puede pasar con toda esa mala vibra.

La preparatoria estaba bien, en el baile de primavera todo era normal, pero después las cosas cambiaron.

Son cosas muy extrañas las que noté, como que esa noche mi padrastro me observaba dormir después de que llegué de la fiesta. Es el director de la preparatoria, mi madre cayó en sus redes al llegar nosotras al pueblo.

Nunca me dio buena espina, no por el hecho de que fuera mi padrastro, si no por el hecho de que era muy extraño.

Hubo una parte de él sarcástica e irónica que estresaba, su comportamiento era burlón y como si tuviera mucho poder, siempre me trataba de hacer sentir menos a toda costa.

Había unos chicos que eran los reyes de todo, la sensación de todos los tiempos y mi padrastro... bueno Rances siempre estaba con ellos.

Me hacían sentir incómoda con sus miradas, él con sus burlas me... hería mentalmente, me sembraba que no iba a ser exitosa.

Una parte de mi me decía que ellos solamente eran influenciados por Rances para que me odiasen, porque en veces y solo a veces me miraran mal como por obligación, otras veces me ignoraban y eso era completa paz, porque ya no me sentía como competencia.

Y otros días se me acercaban y ayudaban diciéndome cosas tontas sobre Rances, si, hipócritas.

Si bien, era la nueva. Pero ellos de alguna forma me cuidaban a su modo.

Había un chat extraño con el que yo confiadamente podía contar, esa persona que tenía como contacto desconocido nunca supe quién era, pero con el tiempo, al contarle mis cosas buenas ese detrás de la pantalla del celular comenzó también a tener una conducta diferente hacia mí, pero como no sabía quién era no le tomaba interés o importancia.

Noté que Liam un chico que formaba parte de f4 ya casi no lo hacía y que cuando me miraba declaraba que no quería estar conmigo, se separó de ellos no sé por qué y ahí fue cuando comenzó todo lo que ha pasado, Liam los miraba con odio.

Luego los reyes me alineaban literalmente para que no me saliera de mi camino, ocultaban algo.

Las cosas estuvieron turbias, algo andaba mal. Y al parecer Liam odiaba a todos, pero no era así, no a todos, solo a las personas que estaban a mi alrededor, si, los que formaban parte de mi vida.

Ese chat misterioso a los días después del baile de primavera dejó de responder, me llegué a preocupar, pero sin saber nada.

Luego un día escuché a alguien mal y le di ayuda verbal...con el tiempo nos llevábamos bien, muy bien. Era un chico que la pasaba mal, nunca supe quién era, pero nos llevábamos perfectamente, sentía que estaba en confianza, creía que algo bueno al fin me había pasado.

Pero bueno, creía porque fue todo lo contrario... y pensando que algo malo ya había comenzado, algo peor sentía por llegar.