La marca de una libélula

7 Los tiempos de ayudarse

-Chicos, les ayudaré con el dinero, tengo un plan y no fallará, sólo espero que no se metan en más problemas y lleven a la preparatoria al éxito, como siempre. -sonríe borracho y ellos asienten-.

- ¿No habrá problema con el dinero? - dice Erik sospechoso-.

-No, como crees Erik. -se acomoda en su silla. -consíganse una dolida millonaria en problemas y consuélenla en la cama para obtener firmas en cheques. -ríe, pero los chicos no hicieron ni ruido. - ¿Algo más? – niegan y miran como marca un número en su celular. -nos vemos. -los chicos salen compartiendo miradas. -es bueno verte Liam. -este asiente cerrando la puerta-.

Caminan fuera de su oficina y luego de la dirección

- ¿Qué? -miran a Iara hablar por teléfono. -Me estoy esforzando, lo tengo todo, no necesito que me digas que hacer. -estaba molesta hablando por teléfono mientras caminaba con sus amigas-.

Ellos compartieron miradas y luego las posaron en Liam.

- ¿Qué? -dice Liam al notar miradas en el-.

- ¿Por qué últimamente no has estado tanto con nosotros? - dice Adrien aun mirando a Iara-.

-Oh, venga. -lo abraza. - ¿Me extrañan? -besa a Erik estrujándolo. - ¿Me extrañan? -sacude el cabello de Daniel-.

-Ha sido diferente, nos miran como si no tuviéramos poder, tenemos que formar el cuarteto completo. -dice Erik acomodándose-.

-Vamos chicos, siguen siendo triunfadores, nos aman. -sonríe a las chicas cercas-.

- ¿Y qué has estado haciendo? que es más importante que nosotros. -dice Adrien mirándolo-.

-Bueno, el tema de chicas es complicado, una me tiene perdido, otra me tiene complacido y la otra es una aventura. -dice sonriendo. -Y soy capitán de americano, no sé cómo soy tan feliz. sonríe-

-Sabes que eres el que más tiene su ego alto de nosotros, ¿no? -dice Daniel riendo-.

-Estamos felices. -dice Erik acomodando sus gafas. -Pero somos un equipo y te necesitamos-.

-Liam. -le llamó una chica pequeña y tímida-.

-No Paula, aquí no. -niega y le da la vuelta ignorándola-.

Los chicos comparten miradas y siguen caminando, dejándola atrás.

- ¿Y ella? -pregunta Daniel, caminando coordinados-.

- Si bueno, ¿recuerdas que dije una aventura? -ríe-.

Comparten miradas sonriendo y negando, caminando por los pasillos, cautivando a todos los que los vieran juntos.

Tiempo después, por la noche.

Liam salió de su casa como se le es de costumbre con Tobey a pasear y visitar a Sky.

- ¡Hola! -le dice con tono amable al viejo señor que busca cosas en la basura-.

- ¡Liam, has crecido bastante! -dice alto a lo lejos, sonriendo-.

-Si bueno, en parte los esteroides para el americano. – ríe diciendo casual y desmintiéndose-.

-Bueno, creo que son mejores las proteínas naturales, prueba con eso y me dices que tal saben-.

Liam sonríe leve, sintiendo lástima por el viejecillo que hace tiempo que, no ha probado el sabor de una fruta pura, entra a su casa y le da un tazón de frutas regalándoselas.

-La fruta de mi casa se pudre porque nadie la come. -le mira. -estas son buenas y sé que terminarán en cualquier otro lado menos nuestro estómago, así que...-.

-Lo he notado. – dice sonriendo el viejecillo-.

-Si bueno, ahora dígame usted que tal las proteínas naturales. -dice sonriendo y se va-.

El viejecillo sonríe guardando las frutas en una bolsa.

Momentos después

En el camino Liam mira a Iara caminar a lo lejos, con audífonos puestos, la sigue a lo que se desvía del camino que lo llevaba con Sky. Tobey lo delata ladrándole a lo que ella se asusta y se quita un audífono. Cuando los mira sonríe.

-Hola. -acaricia a Tobey. -Y hola. -comparte miradas con Liam-.

-Lo siento-.

-Oh descuida, toma. -acomoda la correa de Tobey en su collar. -Te ayudo-.

-Gracias. -se miran y Tobey se va caminando a lo que Liam obviamente también-.

Ella sonríe frunciendo los labios y acomodando su cabello pensando que es lindo.