XXVIII

4.5K 653 12
                                    


Los padres de Luis habían regresado en el momento exacto para contemplar el arrebato de Luis. Mientras ambos estábamos en la biblioteca, fingiendo no ser conscientes de la presencia del otro un criado se acercó para decirme que ya tenían preparadas mis habitaciones.

-Muchísimas gracias, que trasladen todas mis pertenencias allí.- Dije levantándome del sillón y devolviendo el libro que estaba leyendo a la estantería.

-¿Cómo que tus habitaciones?- preguntó Luis.

Yo continué mi camino sin prestarle atención alguna.

-¡Camille te estoy hablando!- viendo que sus gritos no iban a detenerme me agarro de un brazo.- ¿Estás sorda?

-Suéltame- le ordené

- ¡No pienso soltarte hasta que me respondas!- Parecía confundido... muy confundido

-Creí que cada uno podía hacer su vida ¿no? Tú no me das explicaciones de lo que haces y yo tampoco tengo que hacerlo Señor Cigar. Además así tienes vía libre.- Dije soltándome de su agarre y siendo consciente por primera vez de que no estábamos solos.

-No queríamos interrumpir.- dijo una Sira avergonzada por la disputa que ella y su marido habían presenciado.

-¡Qué alegría que estén de vuelta! - dije dibujando mi mejor sonrisa y acercándome a ellos para saludarlos.

Luis me siguió y tras saludar a sus padres posó su mano sobre mi hombro, pero el juego había comenzado, por lo que yo de un manotazo se la quité, siendo consciente de que sus padres se habían dado cuenta de mis actos.

-Si me disculpan... quiero ver mis nuevos aposentos.

Y ante el asombro de mi nueva familia me dirigí a la que a partir de ese momento sería mi habitación.

...

Bajé a cenar un tanto avergonzada de mis actos, pero a sabiendas de que aquello era necesario para hacerme respetar ¿Qué historia se habría inventado Luis? No tenía ni idea, pero sus padres parecían haber olvidado nuestra pelea, y lucían la mar de felices con el resultado de su viaje.

-Traemos noticias de Mariola, bueno en realidad solo sabemos que está bien, que ella y el señor Ranom lo están.- Mi cara de incomprensión debió ser muy evidente, porque Sira me miró y comenzó a explicarme.- Como supongo que mi hijo te habrá explicado- Dijo mirando a Luis.- Su hermana Mariola se casó hace unos meses con el señor Ranom, el sobrino del rey. Debido a unos infortunios deben permanecer de "luna de miel" por un tiempo, por lo que, no sabemos nada sobre ellos.

-Su hijo no me informa de nada.- respondí.- Le agradezco que usted lo haga.- Sira echó una mirada de reproche a su hijo.- Entonces son buenas noticias.

-Sí, además, tu padre.- dijo Sira mirando de nuevo a Luis.- Consiguió ablandar el corazón de los monarcas para que perdonaran tu comportamiento. La verdad que fue una reunión de lo más fructífera... me habría gustado conseguir el paradero de mi hija...

-Cariño, sabes que si no lo sabemos está más segura.- dijo Toni estrechando la mano de su esposa.

-Lo sé.- respondió esta.

El resto de la cena transcurrió con una amena conversación de los detalles del viaje. Tras terminar el postre Sira y Toni se retiraron para descansar después del largo viaje que habían hecho y yo me dirigí a mi nueva habitación sin despedirme de Luis, el cual se quedó plantado con cara de tonto. 

Lo que las apariencias esconden (3° Libro  Saga VERDADES OCULTAS)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora