capitulo 2

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- profesor: buenos días chicos les presento a Sergio será su nuevo compañero de clase, samanta medina el director me dijo que le pidiera a usted ayudar a Sergio a ponerse al día, si no tiene ningún inconveniente claro, ya que usted es una de las que posee las mejores notas del salón.

- Samanta: no, no claro que no hay problema -dije sin darle mucha importancia la verdad, y Sergio se sentó en el único lugar que quedaba libre a mi lado, y no dejaba de mirarme la verdad me tenía intrigada. Acabo la clase el profesor salió del aula.

- Sergio: hola soy Sergio Rodríguez, así que ¿tú me ayudaras?

- Samanta: hola soy samanta medina y si eso parece, pero si no tienes inconveniente ¿hablamos de eso mañana sí? mañana comenzamos con tu tutorial o como lo quieras llamar.

- Sergio: ¿te pasa algo samanta?

- Samanta: no, no tranquilo chaito -la verdad yo hoy no estaba de ánimos yo lo que quería hoy era estar sola así que decidí no ir hoy a almorzar en el cafetín no tenía nada de hambre y además tenía una galleta en mi casillero así que fui por ella, cuando llegue al casillero vi a Abraham pero no quería hablar con él así que tome la galleta y antes de que el me viera me fui al patio trasero y pues estaba pensando en todo lo que había pasado, la verdad me seguía doliendo demasiado pero no quería que nadie lo notara, de repente llego alguien y se sentó a mi lado.

- xxxx: hola Sam

- Samanta: ¡ah! hola Abraham- si era Abraham precisamente él- ¿qué haces aquí?

- Abraham: qué lindo recibimiento, ¿qué te pasa samanta? ¿Qué te hicieron? ¿Paso algo en tu casa? ¿Por qué estas así?

- Samanta: ¿a qué vienen tantas preguntas? Y nada, no me pasa nada estoy bien –que... ¿qué me pasaba? ¿No se daba cuenta que el que me estaba haciendo todo esto era él? - ¿porque preguntas? ¿Tú que haces aquí?

- Abraham: no pues nada solo que te conozco y te note extraña desde esta mañana y pues como vi que venias para acá aproveche para hablar contigo.

- Samanta: no me pasa nada estoy bien de verdad.

- Abraham: ok digamos que te creí, pero sabes que te quiero mucho ¿no?

- Samanta: si lo sé -quien no está enterado de cuanto te quiero yo eres tú, pensé - por algo eres mi mejor amigo ¿no?

- Abraham: bueno entonces que dices si vamos a la cafetería a almorzar, los chicos nos deben estar esperando, ¿qué dices?

- Samanta: no gracias acabo de comer una galleta.

- Abraham: ¡ay por dios! samanta eso no es almuerzo vamos a comer y no acepto un no por respuesta así que vamos.

- samanta: ok, ok como tú digas, pero igual no tengo hambre. - así que fui con él a la cafetería y allí estaba mi hermanito Michael y María.

- Michael: ¡chiquilla!! -así me dice el- ¿dónde estabas?

- María: es verdad nos tenías preocupados ¿estás bien?

- Samanta: yo... yo estaba en el patio – dije con una risita nerviosa- no exageren y si estoy genial -y estuvimos hablando y riéndonos como si nada, hay que ver que ellos sí que saben cómo hacerme sentir bien al menos por un rato, ya que no olvidaba lo de esta mañana pero el hecho de que estuviéramos los cuatro como siempre juntos hablando de cualquier cosa me hizo sentir bien, como si nada pasara y quería que ese momento durara para siempre, cuando de repente llego Vanessa y Abraham la saludo con un beso fue como si hubiéramos dejado de existir nosotros y solo existieran ellos dos, sentí como si me agarraban el corazón lo apretaban con todos sus fuerzas pero no podía dejar que lo notaran, tenía que estar bien como siempre y en ese momento sonó la campana tenía clase de historia y agradecí que comenzaran las clases justo en ese momento -me voy a clase.

- Michael: si quieres nos vamos juntos, recuerda que en esa materia estamos juntos

- Samanta: mejor nos vemos en el salón tengo que ir a mi casillero por un lápiz.

- Michael: ok, ok te espero allá.

No necesitaba nada de mi casillero solo estar sola por un momento, y sé que Michael lo sabe, en verdad agradecí que me dejara sola, así que me fui por el camino más largo, y me conseguí con Sergio al parecer estaba perdido.

- Sergio: hola ¿podrías decirme donde está el laboratorio?

- Samanta: si claro

- Sergio: puedo preguntar ¿porque una chica tan linda como tu estaba llorando y más aún porque sigues triste?

- Samanta: ¿de qué hablas? ¿Si estoy bien? –dije yo con una risita nerviosa.

- Sergio: se cuando una persona no lo está, pero está bien te entiendo no tienes por qué contarle tu vida a un desconocido, espero cambiar eso muy pronto.

- samanta: si tú lo dices, ya llegamos este es el laboratorio.

Pero que chico tan extraño y tierno a la vez y me llamo linda jaja está loco, pero al menos me distrajo un poco así que respiré hondo y ya que mi aula estaba al lado del laboratorio entre y me senté con Michael...ya luego salí del cole y decidí volver a mi casa sola, iba camino a mi casa y es que no se me salía de la mente esa imagen de Abraham y Vanessa besándose me rompía el corazón cada que pensaba en eso. Pero si a él le hacía feliz estar con ella tenía que aceptarlo.........

¿porque me pasa esto a mi?Where stories live. Discover now