¿porque me pasa esto a mi?

Capitulo 5

Maraton 3/3

Narra samanta:

Me desperté y me dolía mucho la cabeza Sergio me tenía en sus brazos y ¿estaba llorando? cuando me vio despierta me abrazo, eso me sorprendió, pero estaba confundida.

Samanta: ¿qué me paso? ¿Porque lloras? -pregunte preocupada y confundida.

Sergio: estabas llorando, y luego te desmayaste y no sabía qué hacer y estaba preocupado Samanta, no me vuelvas a hacer eso ¿porque estabas llorando? ¿Tu siquiera desayunaste antes de ir al cole? ¿Cómo te sientes?

Samanta: bueno si ya recuerdo, y cálmate ¿sí? me siento bien creo, y no, no desayune yo solo quería salir de mi casa creo que por eso me desmaye -y cuando estaba por decirle porque me puse a llorar recordé el motivo por el que me puse a llorar y pues solo me puse a llorar no podía creer como fui de estúpida e ilusa de pensar que en algún momento Abraham se fijaría en mí, no hay en mi nada que pueda ver, quería parar de llorar pero no podía solo recordar las palabras de Vanessa, la cual tenía razón, el cómo Abraham la miraba a ella como nunca me miro a mí, las palabras de mi mamá, no podía dejar de llorar y solo abrace a Sergio y no paraba de llorar.

Narra Sergio:

Samanta no dejaba de llorar solo me abrazaba y no dejaba de llorar, aunque parezca estúpido desde el momento que la vi me pareció una chica bella y estupenda, sí, me gustó mucho y aunque nos conocíamos hace muy poco, me dolía verla así y no poder hacer nada me dolía más, yo solo podía abrazarla, se notaba que ella había callado mucho ahora estaba saliendo de ella todo el dolor que había ocultado.

- Sergio: Samanta puedes llorar todo lo que quieras puedes contar conmigo, aunque te conocí ayer te quiero mucho y aquí estoy puedes desahogarte conmigo -Samanta comenzó a calmarse y me alegre tenía que quitarle esa tristeza al menos por un rato, ignoraba el motivo de su tristeza, pero haría de este un día especial para ella.

Narra Samanta:

- Samanta: gr....gracias Sergio lo...lo siento mucho ¿debo estar horrible no?

- Sergio: claro que no estas hermosa

- samanta: si eres mentiroso vale –ese comentario me hizo reír y sonrojarme-lo siento no debí ponerme así enfrente de ti de verdad lo siento –dije con una sonrisa tímida pues me sentía algo estúpida y apenada.

- Sergio: ¡ey! Sonríe así siempre, y no miento estas hermosa...y tranquila puedes contar conmigo, puedes desahogarte necesitabas llorar y yo estaré para lo que necesites, ¿te sientes mejor?

- Samanta: si creo, pero me duele la cabeza.

- Sergio: eso me recuerda que tienes que comer algo no quiero que te desmayes otra vez me diste un gran susto.

- Samanta: perdóname no fue mi intención asustarte, lo siento y no tengo hambre.

- Sergio: no te disculpes, no tengo nada que perdonarte no fue tu culpa, no todo lo que pasa es tu culpa, es solo que no quiero que te pase nada, y no te estoy preguntando si tienes hambre te estoy diciendo que vamos a comer algo ¿te gusta la pizza? –entonces sentí un poco de hambre.

- Samanta: ok...y si me encanta la pizza.

- Sergio: bueno eso vamos a comer...ahora sube otra vez ya estamos cerca.

- Samanta: está bien...

Qué lindo que se portó Sergio conmigo era tan especial, pero yo amaba a Abraham, me subí otra vez a la moto, pero no dejaba de pensar en Abraham, Vanessa, mi mama y todo lo que me estaba pasando últimamente no quería volver a llorar, pero no salían de mi mente todas esas imágenes que me atormentaban.... pero al fin llegamos a la pizzería y la voz de Sergio detuvo mis pensamientos.

- Sergio: ya llegamos linda –yo me sonroje.

- Samanta: okis -dije eso con mi mejor sonrisa.

- Sergio: no tienes que fingir una sonrisa para mi, tranquila, además no te esfuerces que tu mirada lo dice todo, me gusta que sonrías, pero quiero que sonrías de verdad no que finjas una sonrisa para mí ¿lista para un rato estupendo que empieza a partir de ahora? –me impresionaba mucho el hecho de que no pudiera engañarlo, aunque debía de notarse bastante.

- Samanta: ¡wau! no puedo engañarte a ti ¿no? ¿Cómo puedes conocerme tan bien en tan poco tiempo?

- Sergio: porque cuando alguien me importa de verdad simplemente puedo sentir cuando está mal, además soy un chico muy observador y tú me importas de verdad ¿quién dijo que se necesitaba tiempo para querer a alguien?

- Samanta: tienes toda la razón y vas por un muy buen camino de ser un gran amigo.

- Sergio: esas son muy buenas noticias no habría algo que me hiciera más feliz que eso, entremos. - me tomo de la mano entramos y nos sentamos en una mesa....

Una vez ubicados en la mesa el ordeno la pizza y comimos mientras hablábamos, él es un chico único y divertido me la pasaba muy bien con él, y pues sí que se esforzaba en hacerme reír y lo estaba consiguiendo, tenía un encanto peculiar, pero no podía sacarme de la mente a Abraham, es que él tenía todo lo que me gustada de un chico, porque es un chico romántico y apasionado, lindo, divertido pero a la vez serio y maduro, decidido, ocurrente, inteligente y de más... en fin el posee todas las cualidades que busco en alguien y somos tan opuestos y similares a la vez es que es el chico perfecto, lo triste es que para él solo soy una amiga más, una más del montón, pero Sergio lograba ponerme de buen humor, conseguía distraerme no sé cómo lo conseguía pero había logrado que me sintiera un poco mejor.

Nota de la autora: hasta aqui los tres capitulos voten comenten y compartan esta historia.