¿IMPOSIBLE? | « Con estos súperhéroes, es imposible que alguien no salga herido algún día. Si cuando "no los había", terminaba gente lastimada, o peor que eso »
Alejandra, una chica de ascendencia latina. Una chica de carácter, complicado quizá. Ci...
—Ya lo sé —le contesté a mi padre, que reposaba en el sillón mientras veía otro capítulo de "Los Simpsons" junto a mi.
—Por favor, compórtate —pidió, recostándose un poco más, lucía débil.
—¿Sabes que no estás en posición de pedir algo, cierto? —a pesar de mi tono de burla, él no sonrió ni un poco.
—Alex —trató de regañarme.
—Papá...
—Sólo, no seas borde con ella, ha sido mi mayor apoyo, no las necesito peleadas —tuve ganas de reclamarle, pero me contuve. Su mirada era fría, él hablaba en serio.
Toda esta semana había tratado de entenderlo, pues nunca podría justificarlo.
—Está bien, me portaré bien con ella, si ella se porta bien conmigo —sonreí ligeramente y él hizo lo mismo.
—Me parece justo, muchas gracias.
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Apagué la televisión en cuanto escuché como la puerta se abría, mi papá estaba dormitando desde hace un rato, ni siquiera le ponía atención al programa.
—Maria —saludé seca en cuanto la vi.
—Alejandra —me respondió de igual manera, con una sonrisa ¿Sarcástica?
—¿Enserio? —mi papá lo preguntó en un tono exasperado, odiaba nuestras pequeñas escenas.
Carajo, no tengo la culpa de absolutamente todo lo que había ocurrido.
—Estoy siendo cordial —me defendí y ella solamente sonrió de manera amplia.
—Déjalo, ya pasará —después de eso, entre las dos lo ayudamos a sentarse como persona civilizada.
—¿Cápsula de nuevo? —le preguntó a mi tía.
—Cápsula de nuevo.
Si bien ahora no era mi persona favorita, tenía que agradecerle todo lo que había tenido que aguantar con mi papá en este estado.
—¿Ya me enseñarán cómo hacerlo? —pregunté mientras él agarraba su andador.
Solamente lo usaba para acoplarse a sus capacidades, prácticamente había vuelto a nacer.
—Sí, ayúdame con esto —pidió ella, pasándome un desfibrilador ¿Qué carajo?.
—¿En serio? —pregunté viendo semejante aparato.
—Necesito energía para vivir —explicó mi papá, sin dejar de encaminarse solo.
—¿Energía o radiación? Porque si es energía, tengo unas baterías —con mi broma, solamente había reído María, a él no le había causado gracia.
