¿IMPOSIBLE? | « Con estos súperhéroes, es imposible que alguien no salga herido algún día. Si cuando "no los había", terminaba gente lastimada, o peor que eso »
Alejandra, una chica de ascendencia latina. Una chica de carácter, complicado quizá. Ci...
Apenas y eran las seis de la mañana cuando Tony Stark ya estaba esperando la autorización para entrar al lugar donde Carlos y Alejandra Blanco residían.
—¿Sigue dormido, cierto? —le preguntó Stark a Tadashi, quien ahora solo seguía instrucciones de los Blanco.
Tadashi no respondió, pero la compuerta se deslizó lo suficiente para que Stark entrara.
—Buenos días —le saludó Blanco y este correspondió —Me sorprende que quisieras hablar en persona.
—No debería, el futuro de Alex también es importante para mí —se defendió Stark, ambos hombres se dirigían a lo que parecía una oficina, la puerta estaba oculta detrás de un estante que ocupaba casi toda una pared de la sala —¿Cómo ha estado esta semana? —su sobrina ya llevaba casi tres meses viviendo de nuevo con su padre en el lugar que S.H.I.E.L.D., les había dado.
—Ella está siendo fuerte, hemos hablado un poco más últimamente. Se pondrá feliz de verte —ambos se sonrieron mientras se sentaban alrededor de una mesa pequeña —Tony, sé que has hecho todo por mis hijas, y te lo agradezco. Pero siento que ya no te conozco lo suficiente como para confiar en lo que dices o haces respecto a mi —aunque el ingeniero se sintió ofendido, aunque entendía la posición en la que su viejo amigo se encontraba.
—Juré decir la verdad en el juzgado, cuando peleé por Alex. No tendría por qué mentirte ahora. Tu bienestar depende de las niñas y viceversa —Carlos solo asintió mostrándose pensativo, tenía que calmar sus nervios, pues toda la situación requería esfuerzo de todos.
Ambos se la pasaron hablando trivialidades sobre Alex y Ashley en los meses que Tony las había tenido. De alguna manera, los dos evitaban hablar de Sofía y del pasado, no estaban listos para afrontar todo eso.
—Sobre lo que nos corresponde de la educación de Alex. No quiero que S.H.I.E.L.D., entre en ella, apuesto a que tu tampoco —comentó Carlos y el contrario asintió dándole la razón.
—¿Tienes alguna otra sugerencia? —le preguntó Tony mientras dejaba su taza vacía en la mesa. Estaba por cumplir sus primeros tres meses de sobriedad en años, pero ahora se la pasaba consumiendo cualquier líquido en cada oportunidad que tenía.
—En realidad sí, pero nadie más puede saber de esto —murmuró Carlos jugando con el portavasos, Stark solo mostró una sonrisa torcida —Como humano conocí personas y como mutante conocí a otras tantas —la ligera risa de Anthony fue sarcástica e incrédula.
—¿Dónde te caben tantos putos secretos?
Las risas de ambos fueron interrumpidas por la voz de Tadashi anunciando que Alex apenas se había despertado. Blanco suspiró, toda la situación lo ponía incómodo y nervioso.
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Ambos sacaron a Alex de lo que ahora llamaban casa, no les fue fácil, tuvieron que ceder a varias condiciones puestas por ella. Entre ellas, la eventualidad de un auto propio.
