18

2.6K 126 57
                                    

Narra Mica:

Cuando subíamos las escaleras sentía el bulto de Valentín rozándome provocando que mi cabeza fuera para atrás facilitandole el acceso a mi cuello para que empezará a besarme... Y lo hizo, dejó un rastro de besos húmedos de mi cuello a mi hombro, de mi hombro a mi clavícula y de nuevo a mi cuello.
Mordí mis labios tratando de que no se me escape ningún jadeo. No quiero que Manu nos escuché.

Cuando llegamos a la puerta de la pieza de Valen me bajó para poder abrir la puerta. Cuando lo hizo me agarró de la cintura pegandome a su cuerpo para que supiera lo duro que estaba y me metió adentro besándome con violencia. Me encantaba saber que yo era la que lo ponía así.

Cerró la puerta con llave y me acorraló contra la misma.

Este chabón tiene algún problema con ponerme entre las paredes o puertas. Pero me gusta asique me quejo al pedo.

-Podes decirme que "no" en cualquier momento y paramos ¿Lo sabes no?- dijo recuperando la respiración.

Dios era tan tierno, entendía que después de lo que le conté se preocupara pero ahora tenía unas ganas tremendas de que este adentro mío.

-Lo sé- dije besándolo antes de sacárle la remera y tirarla por algún lugar de su pieza mientras yo empecé a acariciar su cuerpo con las yemas de mis dedos. Ese abdomen me estaba volviendo loca. Es hermoso por dónde lo mires.

Seguí mi camino con mis dedos hasta su jean, jugué con el borde un rato para hacerlo desear y lo desabroché, él se encargo de sacarselo y patearlo para un costado. Después me quitó mi short dejando a la vista mi tanga roja de encaje y también sacó mi remera apartandola haciendo que sienta el frío de la puerta en mi espalda.

Se tomó unos minutos para examinarme de arriba a abajo en los que me hacía reír.

-Dios, sos hermoso Valentín- dije antes de meter mi mano en el boxer sintiendo el calor que provocaba su cuerpo por lo excitado que estaba.

Apreté su pija viendo como el soltaba un jadeo bastante notorio y empecé a mover mi mano. No me aguante y lo besé causando que jadee en mi boca, el mordió mi labio para dar paso a su lengua que se enroscaba con la mía en un beso sin fin.

Llevó sus manos a mi espalda y con una me apretaba la cintura acercándome más a él y la otra desprendió mi corpiño que hacía juego con la tanga.

El primer pibe que conozco que sabe desabrochar un corpiño con una sola mano. Ni yo lo puedo hacer.

Me reí por lo que acababa de pensar y Valentín me miró raro. Imagínate estar chapando duro y que de repente se te caguen de risa en la cara, alta pelotuda.
Negué con la cabeza para que no se preocupe y siga.

Empezó a tocarme con la delicadeza más cuidadosa del mundo.

Juro que la sensación de Valentín tocando mis pechos y apretándome contra su erección era lo mejor del mundo. Me provocaba tanto placer que apretaba cada vez más mi mano que estaba en su boxer haciendo que el jadee conmigo.
Sin darme cuenta llevó unos de mis pechos a su boca para chuparlo haciendo que yo muerda cada vez más mis labios para aguantar la excitación que me estaba provocando.

Saqué mi mano de su boxer para llevarla a su cabeza y luego a su espalda marcada.

Llevó su mano que estaba en mi cintura a mi feminidad estimulando mi clitoris haciéndome sentir en la nubes. Sus dedos jugaban una y otra vez haciendo que mi probabilidad de aguantar los jadeos disminuya cada vez más.

- Estás muy mojada- dijo dejando de chupar mis pechos cuando paso un dedo por mi entrada y luego empezó a besarme nuevamente.

¿Que esperabas? Mira lo que sos. Me empapó de solo verte ahre.

«Tu mirada» •Wos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora