HOMELESS | YM. | EDITANDO

Río.

Por fin llegaron al río, era precioso, se aguas turquesas con un poco de musgo en el piso y pocas rocas grandes, había algunos peces nadando y muchos animales bebiendo.

Cuando se acercaron los animales levantaron la mirada para verlos, entonces vieron a un Tigre blanco, automático fue su movimiento que todos bajaron su cabeza.

- Que extraño - el pollito no reparaba en que animales salvajes no les hicieran nada pero aún así se escondió sobre el pelaje del lomo del blanquecino.

El tigre miró de un lado a otro con cuidado, como pidiendo permiso, los animales dejaron de beber y se hicieron hacia atrás, permitiendo el paso al Tigre que gruñó de alegría al sentir el agua tocar sus patas.

Se hundió poco a poco hasta echarse en el agua, el pollito se encontraba flotando sobre el agua cerca del tigre, moviendo sus patitas hasta que de él surgió el humano desnudo.

El tigre quedó anonadado, la piel blanca de Jimin hacia contraste con las hojas verdes iridiscentes del paisaje, podía ver su pequeña espalda con algunos lunares, los hoyuelos de sus caderas y su trasero.

Glorioso.

Era pomposo, tenía forma de corazón y se veía sumamente suave, quería acostarse y ocuparlo de almohada, con cuidado se acercó gateando.

Jimin reposaba su cabeza sobre un roca mientras dejaba el calor salir de su cuerpo y también el sudor.

Estaba dándole la espalda al tigre que con sigilo llegó hasta donde él y lamio su hombro con su lengua raposa haciendo reír al pollito.

- ¿Ahora tu me vas a bañar? - preguntó sonriendo con sus ojos cerrados.

El tigre no emitió ningún sonido y siguió lamiendo la espalda, el cuello, haciendo al omega suspirar, después bajó a lo que venía, morder el trasero y primero lo lamio haciendo a Jimin voltear alarmado por tan repetino comportamiento entonces lo vio, incando sus dientes en la carne delicada de su trasero.

- OOOOUUUUchhh - se movió haciendo que los dientes pellizcaran su piel al retirarse, no iba a aceptar que le habia gustado pero tampoco que le disgustó, se sobo el culo y volteo encuclillandose - no se muere el trasero de las personas, gatito.

- Disculpame - decía con ojos dilatados - se veía bien, se veía como un buen muslo de pavo - pasó la lengua por sus bigotes asustando al pollito.

- Ga...gatito, estasi bien, ¿Estás bien?

El tigre se acercó más acorralandolo contra la roca, por inercia el omega mostró su cuello, el Tigre satisfecho lo lamio por la costumbre entonces se echo encima del cuerpo de Jimin y recostó en su pecho.

Quedando entre sus piernas abiertas, sintiendo un pequeño bulto flacido bajo su pelaje al que no tomó importancia.

- Tan lindo.

- Yoonnie, pesas aghh - se quejó tomándolo de los hombros.

- ¿Yoonnie? - preguntó el tigre mientras sus pupilas se agudizaban, sus patas comenzaban a temblar sobre Jimin cayendo sobre él y haciéndolo resbalar su cabeza hasta el agua.

Aplastado y bajó el agua luchaba por quitar al tigre sobre de el que no lo dejaba subir su cabeza, abrió sus ojos para ver perder las burbujas de sus pulmones y vio en su pecho al tigre también bajó el agua inerte.

Comenzó a desesperarse y a mover sus piernas sus brazos y su cabeza buscando oxígeno, era imposible hasta que una corriente muy fuerte de agua le quito al tigre de encima, se levantó agotado en busca de aire y se alarmó de ver al animal bajo el agua aún.

- No no no - comenzó a negar agachandose y tratando de levantar la cabeza del tigre, lo tomó de los pelos tratando de jalarlo pero era imposible, resbalaba de sus manos.

- ¡No te puedes ahogar tigre estúpido! - gritaba enojado y frustrado de no verlo reaccionar - no me puedes dejar aquí en medio de la nada - lágrimas comenzaron a caer, intentaba jalarlo de sus patas pero tampoco - no puedes dejarme después de que te he cuidado - reclamo sentándose en el agua y manteniendo la cabeza arriba.

- Por favor despierta - pedía, comenzaba a temblar porque la noche estaba llegando - tenemos que irnos gatito - lágrimas caían en el blanco pelaje, acariciaba sus bigotes, su nariz.

- ¿Hola? - Jimin volteó asustado viendo a un tucan hablarle - ¿está bien?

Jimin deformo su rostro por el llanto y negó.

- Creo que se ha muerto - si, aun continuaba exagerando.

- ¿Muerto? - el tucán voló hasta el pecho del tigre y metió su cabeza en el cuello buscando la arteria y ver si latía.