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    De la misma forma en que habían perdido el rastro de Lena Luthor durante días, lo hicieron con Samantha Arias, lo único que lograron conseguir fue una grabación de sguridad, donde se veía a Sam forcejeando con una mujer rubia, que cubría su rostro con cómico un antifaz verde esmeralda y su cuerpo con un traje del mismo color. En un momento determinado, esta mujer presiona un su reloj y arrastra a Sam directo hacia un portal como los que empleaba Barry Allen para viajar entre dimensiones.

—¿Cómo vamos con el dispositivo?—Preguntó Alex, acercándose a Lena y Brainy, quienes se encontraban trabajando en un comunicador interdimensional—¿Algún avance?

    Lena soltó las piezas, acompañando la acción con un suspiro de derrota, y a su vez un gemido de dolor, pues, sin querer, había hecho presión sobre una herida en su brazo.

—Decir que no tenemos nada sería un verdadero gesto de positivismo—Gruñó—Aún con los materiales de L-corp no hemos avanzado ni siquiera un poco.

    Brainy estuvo por acotar a la conversación, pero un llamado de Nia captó su atención, y terminó por retirarse.

—¿Por qué no descansas? No has salido de la DEO en días, además, tienes una empresa que atender. Vuelve a tu casa, date una ducha y descansa, nosotros nos encargaremos. Revisaré tus heridas y pediré un transporte para ti.

    Divagó unos cuantos segundos ante la propuesta de Alex, sabía que lo necesitaba, pero no era capaz de reducir la culpa que se alojaba en sus hombros, la culpa por haber puesto a Sam y Ruby en peligro. Pues, sabía que si algo le llegase a pasar a su amiga haciendo que Ruby perdiera a su madre, no se lo perdonaría a si misma por nada del mundo.
    Además, la "coincidencia" de que el comunicador que tenían para contactar a Barry desapareciera de formas misteriosas, no aportaba nada bueno a la situación. Pero por más que no quisiera admitirlo, por más aplastantes que resultaran el cansancio y el dolor físico acumulado, no eran lo que más le afectaba, sino que era el ver a Kara de forma tan regular, pero sentir que esa persona ya no era su Kara Danvers, que era una completa extraña.

—Te agradezco por recordarme que debo apestar como el demonio—Sonrió mientras se levantaba—Descansaré, iré a ver como se encuentran las cosas en L-corp y en doce horas estaré de vuelta por aquí.

—Es un trato, señorita Luthor.

    Mas el sueño no tocó la puerta de la joven Luthor aquella noche, recorrió cada centimetro de la exuberante cama con sábanas de seda en la espera de que el sueño se presentara, mientras pensaba en cuanto anhelaba que todo estuviera bien, que Sam se encontrara a salvo, que Kara no le hubiera mentido, rompiendo lo que quedaba de su confianza. Entonces, fue ahí cuando se desconectó.

    Tomándose seriamente la petición de J'onn, apenas supo que Lena había salido del DEO, Kara se encargó de vigilarla, ocupando para si misma la excusa de que en realidad estaba cuidando de ella, tal vez en un fallido intento de apaciguar su conciencia.
     Por respeto, y evitando profanar su privacidad más de lo que ya lo hacía, tomó una pausa cuando Lena ingresó a darse un merecido baño, y aprovechó aquel descanso para vigilar la ciudad. Una hora más tarde regresó, encontrándose con un panorama de Lena recorriendo su cama de todas las formas posibles, situación que le generó un impulso inocente de acercarse y preguntarle si podía hacer algo para ayudarle, pero aquella vez, se contuvo.
    Las horas transitaron como si la rotacion de la tierra hubiera decidido alentizarse aquella noche, aunque, en cierto momento, mientras Lena se acomodaba por centécima vez en la cama, se detuvo subditamente, como si su cerebro hubiera hecho corto circuito. El extraño gesto de neutralidad extrema que había pasado a ocupar el rostro de la pelinegra activó las señales de alarma en Kara. Instintivamente se acercó más al edificio, procurando no toparse con ninguna de las cámaras.
    Lena se levantó y caminó directamente hacia su computadora, la apoyó la mesada y así se mantuvo durante cuatro horas, tecleando como si sus manos nunca ancalzaran el punto del cansancio, y solo tomando pequeñas pausas para realizar anotaciones en lo que Kara reconoció como uno de los diaros de Lex Luthor, inmediatamente se puso en contacto con su hermana.

Maldita sea, Kara, son las tres de la mañana, no deberías molestarme hasta las cinco al menos, no todos somos baterías solares, ¿sabes?—Gruñó con la voz rasposa.

¿Dónde están los diarios de Lex? ¿qué hicieron con ellos después de que murió?—Preguntó esperando equivocarse en las sospechas que había formulado al verlos en manos de Lena.

Todas y cada una de las cosas de Lex fueron confiscadas después de su muerte, incluídos, por supuesto, los diariosbostezó¿por qué me preguntas estas cosas a las tres de la mañana?, ¿ocurrió algo?

Pero Lena tenía partes del traje de Lex en su laboratorio ¿Cómo es eso posible?.

El gobierno le pidió que lo desactivase antes de ser confiscado, para que no fueran un riesgovolvió a bosezar¿Kara, qué está pasando?

Adios, Alex, gracias, te quieroAntes de que su hermana pudiera decir algo más cortó la llamada.

    Volvió su mirada hasta Lena y debatió entre comentar aquello con J'onn o mantenerlo para sí, al menos hasta que haya investigado un poco más. Tal vez era solo una copia que ella había hecho del diario de Lex, un recuerdo inofensivo. Además, si la delataba de una forma tan descarada, su amiga pensaría que Kara no tenía confianza en ella, por lo que podria cruzar por su mente la idea de que, esa misma desconfianza era la razón de que le haya ocultado su identidad por tanto tiempo, y a pesar de que tal vez ya estuviera pasando, Kara no quería perderla.

    El celular de la heroína comenzó a timbrar de manera desesperante, dicipando el abrojo de pensamientos que se alojaban en su cabeza, sin siquiera fijarse el remitente de la llamada, atendió.

¿Kara, que día es?Preguntó Alex desde el otro lado de la línea.

¿Sábado?Respondió con confusión.

Maldita sea, KaraSe escuchó un bufido, y Kara identificó el sonido de su hermana golpeándose la frente—Esta noche es la premiación, ¡te entregaran el Pulitzer!.

***
He aquí el cuarto capítulo, espero que la historia vaya siendo de su agrado y tambien estoy abierta a sus opiniones.
Gracias por leer!

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