꒰ O14 ꒱

5.3K 630 128
                                    

Solo pudo quedarse pensando en aquella noche. En él, en cada una de sus facciones, palabras y el beso.

Inconscientemente toco sus labios al recordarlo, al recordar la suavidad de estos y lo bien que se sentían después de mucho tiempo. Después de años de haberlos sentido.

Volteó cuidadosamente hacía la castaña. Nayeon seguía jugando en su Nintendo cómodamente, mientras que él se encargaba de hacer el desayuno y cuestionarse a cada rato "¿Dónde carajos está JungKook?" porque cuando lo vea, solo recibirá un gran chanclazo.

Suspiró cansado, al ver que sus llamadas al azabache se iban a buzón. Realmente frustrado, observó como Nayeon jugaba Super Mario y sonrió. No sabía por qué su sobrina le brindaba tal felicidad.

No sabía si era por el hecho de que se parecía tanto a ella, sus ojos, sus labios, su nariz y esa sonrisa; esa sonrisa que le recordaba a su mayor amiga de vida. Hasta que esta misma se la llevó.

— Tío Mochi ¿Quieres jugar? — la castaña tendió el control Joy-Con. El rubio negó recibiendo una cara decaída de la castaña que se volteó rápidamente. Causando que algo en él se sintiera mal.

— Está bien, jugaré — el mayor se animó a sí mismo — Sé que voy a perder, porque si le ganas a JungKook que esperas de mí.

— Oh, Jungkookie... ¡Mochi! ¿Por qué no está mi hermano en casita? — la menor hizo un puchero y su tío sonrió con claridad. Aunque también nerviosismo.

¿Cómo le podría explicar a su sobrina dónde estaba su hermano si él tampoco lo sabía?

No tenía contacto con JungKook desde lo de Nayeon, y a su parecido tal vez se vino tarde del trabajo y se fue temprano ya que últimamente lo vio muy atareado. Y aunque sabe que ese no es el caso, no sabría el cómo explicar el paradero de JungKook. Cuando prácticamente no sabía.

— Nena, él está en su trabajo — Intento sonar lo más creíble posible. ¡Era lo único que se le venía a la mente!

— Está bien — y Nayeon se dejó de interesar. JiMin amaba la actitud aniñada de su sobrina.

Qué por lo menos saber el paradero de JungKook no era tan difícil. Sí sabía algo, que de no estar en casa podría estar con señor alto y guapo de la anterior vez.

— Tío Mochi ¡Rápido!

Y acató el llamado de la chica rápidamente.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
━━━━━━━━━━━━━━━━

Saludó con algo de incomodidad a los empleados de la empresa de TaeHyung. Era la primera vez que muchos los veían entrar juntos y es que todo el mundo sabía que JungKook era el asistente del señor Kim, solo que jamás llegaron al mismo tiempo y verlos juntos por primera vez, con la mano de JungKook entrelazada junto a la de TaeHyung, era algo bastante nuevo.

Ambos entraron rápidamente a la oficina ignorando los murmullos y comentarios que hacia la gente. Que mantenían nervioso al azabache, al no solo tener su mano entrelazada junto a la de su jefe, si no el sentimiento de no querer soltarla. Eso no era para nada apropiado.

TaeHyung seguía sin decir nada. Su rostro estaba totalmente pacífico pero neutral, algo que dejó al azabache con cierta incomodidad.

Dentro de la oficina, TaeHyung bajo su mirada detenidamente al azabache. Sus manos entrelazadas daban mucho que hablar y le encantaba ese toque, no quería soltar a JungKook, pero lo hizo y siendo tan indiferente como podía se dirigió a su puesto.

un novio para Kook¹ | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora