La cara de confusión de el azabache no era de menos. Hacia días que el escritorio a su lado no había nadie. Nadie con quién hablar, compartir en sus horas de trabajo.
Algo en su interior decía que no llegase a preocupar pero no había visto a Momo hace días y comenzaba a sentirse preocupado. Podría estar enferma, de viaje, ¿Habrá pedido una vacaciones? ¿Por qué él no se pedía unas y escapaba a Narnia?
Ya no podía aguantar a TaeHyung por estos días, había estado más frustrado, impaciente y desesperante. Se caracterizaba por tener una noble paciencia pero realmente al punto de Kim no podía.
Sin más abrió el pequeño bombom que hacía guardado en su bolsillo, dio unas suaves chupadas a este con una expresión satisfactoria en su rostro y así sucesivamente seguía y seguía chupando sin pudor. Ese dulce lo mantendría arriba por unas horas o minutos, sabía que la energía del azúcar era de corto plazo pero aguantaría hasta llegar a su casa y caer rendido. No se llegaría a preocupar por la comida, para eso estaba JiMin.
— Necesito a mi pelinegra divertida — suspiró algo enternecido observando la computadora. Explotaría si es que más archivos llegaban a su correo de trabajo o al correo de TaeHyung si es que llegaban más mensajes.
— Parece que te estás muriendo. Tomate un respiro — una sonrisa de satisfacción pasó por los labios de la pelinegra que observaba al decaído azabache.
— Claro, como si pudiera descansar — y en su cabeza hablaba solo hasta que recordó y observó a su lado. Una chica de pelo negro corto se hacía posada a su lado con una blanca, lisa blusa y una falda entallada a su cuerpo del color de su cabello. Su labial rojo dejaba mucho de que hablar y una sonrisa apareció en el azabache al no poder creer lo que estaba viendo.
— ¡Momo! — la chica rio y se sentó al lado del azabache para poderse abrazar cómodamente sin las miradas de los demás. Estas ya no eran tan discretas y prudentes si se trataba de JungKook.
— ¡JungKook! ¡Te extrañe! — unas risas y un puchero por el apodo que su amiga le había dado.
— ¿Dónde estabas? ¿Por qué habías faltado durante tanto tiempo? — los ojos de impresión con respecto al look de la contraria seguían en JungKook. Esta hizo una mueca hasta observar directamente al azabache.
— Necesitaba un respiro. Solo fueron cinco días, no es mucho.
Para JungKook no podía creer la actitud tan despreocupada y brillante de Hirai Momo, simplemente en su mente no cabía una persona tan segura y confiada como ella, no solo por conocerla sino que su sola presencia demostraba eso.
Y quién no estaría feliz para ver a su amiga después de tanto tiempo. En esos días se había sentido solo y presionado, no creía poder aguantar con el exceso de trabajo y aburrimiento de su día a día. Consideraba que luego de no estar con Momo por unos días, se había dado cuenta de lo especial que era la pelinegra para él, una de sus pocos amigos.
— ¿Cómo que no es mucho? Te extrañaba tonta. En estos momentos es cuando más te necesito — Una risa por parte de ambos. Momo observaba directamente a los ojos de JungKook, y este se mantuvo asustado — ¿Qué? ¿Tengo un moco? ¿TaeHyung está tras mío verdad? — Lo último sonó con más miedo que diversión.
Momo rio — No tonto. Tengo que decirte algo — y luego no había más sonrisas y más risas. El rostro de la pelinegra se puso totalmente serio asustando al azabache.
Sin pronunciar palabra alguna JungKook dio la palabra a la pelinegra. Estaba algo asustado porque rara vez Momo lo miraba con seriedad. Ella era más de sonrisas y diversión, como si su felicidad perdurará hasta el final de los tiempos.
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un novio para Kook¹ | taekook
Fanfiction𝐊𝕆𝐎𝐊 𝕂𝐍𝕆𝕎𝕊 𝐓𝗛𝐄 𝗟♡𝐕𝔼 A través de los años Jeon Nayeon se había dado cuenta de lo mucho que había hecho su hermano por ellas. Luego de un accidente conoce el jefe de su hermano, viendo en el algo que lo hace el indicado. A un respiro...