Última Oportunidad

Capítulo 16

[Lunes 21 de Junio de 2027.
8:24 a.m]

-Joaquín Bondoni.

El día había iniciado mucho más ajetreado de lo que me hubiera gustado. Para las primeras horas de la mañana mi teléfono ya tenía decenas de mensajes de Ximena y un par de llamadas perdidas, como siempre acostumbraba a dejarlo en el estudio por las noches para no tener ninguna clase de tentación hacia tomarlo y perder el tiempo en el o para que por las mañanas el irritante sonido de los mensajes o recordatorios no me molestara ya que siempre que eso sucedía causaba que me levantara de mal humor y mi día no fuera tan bueno o productivo como de costumbre.

En la mañana, apenas lo tomé, pude percatarme de todos los mensajes que Ximena había comenzado a mandarme desde hacía dos horas atrás.

En ellos me especificaba de mi presencia en la empresa desde un par de horas antes de mi entrada habitual ya que un importante cliente había llegado de imprevisto y pedía hablar conmigo para confiarme la confección de un vestido el cual sería el regalo especial que daría a su esposa por su aniversario.

Tanto él como su familia entera siempre solían confiarme sus vestuarios para las cenas o reuniones importantes que tendrían a lo largo del año, sumado a eso que siempre solían ser captados llevando distintas prendas pertenecientes a mi marca. Al ser un cliente especial y sumamente leal a la marca, todo el personal siempre se esmeraba en darle un excelente trato cuando visitaba las instalaciones.

Y en ese excelente trato entraba el atenderlo con urgencia aún si se presentaba sin previo aviso, justo como había sucedido hoy y un par de veces en el pasado.

Joaco: ¿Les has pedido a Gianna que te prepare el desayuno? -pregunto viendo a mi hijo buscar un vaso entre los cajones de la cocina-

Alex: Sí, ella me dijo que estabas ocupado hablando por teléfono así que me ofreció hacerme el desayuno y como ya tenía hambre acepté, pero como llegó el repartidor a dejar la despensa que pediste y no podía dejarlo esperando le dije que fuera y no se preocupara, que yo terminaba de servir las cosas en mi plato -contesta llevando, a parte de los cubiertos, otro plato color blanco con un pan dulce hacia donde planeaba sentarse a desayunar-

Joaco: No sacaste nada del fuego, ¿Verdad? -le cuestiono al ver los denominados pinchos* que tiene en el plato-

Alex: No. Después de freírlos, Gianna los pusó encima de una servilleta para quitarles el exceso de aceite así que yo sólo los tomé de ahí una vez  estuvieron un poco menos caliente.

Joaco: Bueno, empieza a desayunar de una vez porque después no vas a terminar para cuando tenga que irme al trabajo.

Alex: ¿Me vas a llevar contigo? Hoy no tengo clases.

Joaco: Lo sé, pero no sé si pueda llevarte. Tengo una reunión con un cliente importante y Sofía va a estar ausente durante toda la semana por su lesión, Ximena podría cuidarte pero no quiero darle mucho más trabajo que el que ya tiene estando tan cercanos al lanzamiento de la próxima colección y los desfiles que se nos vienen en cima este mes.

Alex: ¿Vas a dejar con más niñeras?

Joaco: ¡No!. Después de lo que pasó no volveré a confiar en la agencia.

Alex: ¡Gianna! -grita. Yo aparto mi vista de la máquina de café para dirigirla hacía la entrada de la cocina. Ella viene cargando un par de bolsas de la despensa, por lo que rápidamente me acerco a quitárselas debido a que parecía estar muy pesadas-

Joaco: Debiste dejarlas en la entrada, yo podría traerlas a la cocina en un momento -le regaño de manera leve. En varias ocasiones me he encargado de decirle que no cargue cosas tan pesadas pero se niega a entenderlo-