Capítulo 47

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[Sábado 8 de Abril de 2028]

-Narrador.

El fuerte apretón a su mano y la infantil presencia de su pequeño, lo obligan a mantenerse fuerte ante la noticia que acaban de darle. Sabe que debe mantenerse fuerte por su pequeño pero el dolor en su pecho es tanto que no sabe cuánto tiempo va a poder resistirlo.

Habían pasado alrededor de dos horas desde que escucho el mensaje de su pareja y acudió a las autoridades correspondientes a denunciar la desaparición de su esposo. La camioneta donde el castaño se transportaba no tardó en ser encontrada con un pequeño golpe en el costado derecho, una ventana rota y  claramente abandonada pues no había rastro alguno del pasajero ni del  segundo vehículo supuestamente involucrado en el accidente.

Como primer instancia los oficiales de terminaron que podría tratarse de un robo, sin embargo la idea quedó descartada en el mismo momento en que se percataron de que todas las pertenencias de Joaquín y objetos valiosos se encontraban dentro del vehículo. No hacía falta ningún objeto y la camioneta había quedado abandonada a pesar de que contaba con las llaves aún pegadas en la ranura.

Si se hubiera tratado de un robo, como los policías sugirieron, los ladrones no habrían desaprovechado la oportunidad de llevarse todos los objetos dentro del vehículo y hasta la costosa camioneta que estaba más que a su disposición, pero al parecer las cosas materiales no eran de su absoluto interés pues no había indicios de que si quiera hayan revisado el interior del vehículo.

Todo demostraba que al parecer habían ido directamente hacia un objetivo en particular: Joaquín, pues el castaño no se encontraba en el lugar ni se había reportado con él desde hacia horas.

Lo último que tenía de él era ese mensaje que fue dejado en su buzón de voz. El mensaje era realmente claro a pesar de que Joaquín no había podido explicar o dar detalles exactos de lo que le estaba pasando.

El temor que podía percibirse en sus palabras y los claros gritos de extraños que le exigían que que bajara del auto no hicieron más que confirmar que el chico sí había sido víctima de un secuestro.

Esa confirmación hizo que estuviera a punto de desmayarse.

De inmediato los oficiales a cargo del caso lo acompañaron a su casa para instalar el equipo necesario y estar listos para rastrear la ubicación del castaño apenas los secuestradores se contactaran con el joven cantante para exigirle el dinero del rescate.

Lastimosamente los minutos se convirtieron en horas y los delincuentes jamás se pusieron en contacto con el chico para pedir un acuerdo a cambio de la vida de su pareja, dejando en claro de esa manera que su intención no era dejar al diseñador libre a cambio de alguna suma exhuberante de dinero.

Las esperanzas de ubicar pronto al joven, se iban perdiendo cada vez más al no tener ni la más remota idea de dónde podría encontrarse o si quiera tener una lista de posibles sospechosos.

Gracias al cielo la espera no fue tan larga.

En cuestión de tres horas los oficiales fueron notificados que había ocurrido un accidente vial a un par de kilómetros del lugar donde el chico había desaparecido y aquel reporte se convirtió en esa luz que todo el equipo estaba esperando.

A primera vista no parecía haber algo que conectara ambos casos o les hiciera saber que ese accidente estaba directamente relacionado con la desaparición del chico, sin embargo los testimonios recabados y los perfiles médicos entregados a los oficiales les hicieron saber que el joven castaño era uno de los tripulantes de ese automóvil que había terminado estrellándose en un edificio abandonado a causa del exceso de velocidad y una falla en los frenos del vehículo compacto.

Última OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora