Mi chica es un chico 2.0

No vuelvo a apostar

Importante: Esta historia la escribí en 2010, está en mi perfil de amor yaoi, estoy haciendo un respaldo aquí. voy a cambiar algunas cosas, que ahora que he crecido y madurado, ya no me gustan de la primer versión, pero intentaré dejar al esencia de la historia tal cual.

Feminizo a Draco en la historia, no es algo de lo que esté orgullosa, pero es como lo manejaba en ese entonces, es un Genderbend  habrá M-preg, si no les gustan ambas temáticas, sin problema, pueden buscar en mis demás historias y muchas gracias por su tiempo.

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Draco Malfoy estaba furioso, simplemente furioso, había hecho una apuesta con Blaise a cerca de un concurso de belleza muggle que Pansy les había obligado a ver.

-esto no es justo

- te dije que la castaña ganaría, el hecho de que tu pienses que el cabello negro y los ojos verdes son los maaaaas atractivos del mundo no significa que los jueces piensen igual- rio Blaise

- cállate- dijo molesto y sonrojado Draco- como sea, ya se acabó, vamos a dormir

- ¡hey! ¿Teníamos una apuesta recuerdas?

- ugh! No lo haré

- Draco- intervino finalmente el patriarca Malfoy que estaba con su esposa en uno de los sillones- si prometiste algo, debes cumplirlo- dijo aguantando la risa

- pe... pero padre

- no hay peros que valgan, hijo

- ahhh está bien- dijo cerrando los ojos mientras Blaise se levantaba

- cambiari di sesso- pronuncio al mover su varita, acto seguido, Lucius Malfoy y Narcissa tenían una hija- ¡wow! ¿Puedo pedir tu mano?

- cállate Bla- Draco llevo su mano a la garganta al notar el cambio en su voz, además su ropa le quedaba floja y apretada en otras partes- bien, ya te diste gusto, ahora regrésame a la normalidad

- ah, no dragón, la apuesta era por dos semanas- Blaise se reía de su desgracia

- y en esas dos semanas tendré una amiga para ir de compras y hacer pijamadas- dijo Pansy ilusionada ya que era la única chica del grupo. Draco iba a protestar, pero sus padres lo miraron fijamente, por lo que simplemente se resigno

- nunca volveré a apostar contigo- molesto, subió a su habitación, justo cuando Narcissa movía su varita alegremente, cuando Draco entro a su cuarto la cama tenía doseles y listones rosas, la alfombra era suave y esponjosa y su ropero estaba lleno de vestidos, todo en su mayoría rosa- MADREEEEEEEEE!!!!- grito sabiendo inmediatamente la fuente de ese hechizo.

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Un día después Draco hizo el berrinche de su vida para conseguir que su padre le mandara a una pequeña casa que tenían en un pueblito campestre bastante alejado de la mansión y de cualquier conocido, Draco no quería que le reconocieran.

-hola Galatea- dijo Pansy sonriendo, ya que ella le acompañaría a la casa

- ¿Gala? ¿Qué demonios significa eso?

- pienso que es un nombre adorable, además significa la que tiene la piel tan blanca como la leche y a ti te queda perfecto

- ahhh- Draco miro a otro lado fastidiado, llevaba unos pantalones grises y una blusa verde menta ya que su madre se había dado a la tarea de cambiarle todo el guardarropa tenía que aguantarse y aquello había sido lo menos rosa que había encontrado- vámonos ya, ¡Goliat! - y un enorme gran danés gris se subió al carruaje que las llevaría a la casa

- ¿vas a llevar ese enorme perro contigo? ¿Una linda chica llevando un perro tan enorme? - preguntó Pansy como si Draco debiera de llevar a Snuffy, el pomeriano de Narcissa

- con más razón lo llevo ¿quién en su sano juicio se acercaría a una chica con un perro como este? - mientras acariciaba la cabeza del enorme can.

Una vez llegaron a la casa, Draco sonrió, era una residencia muy pequeña a comparación de la mansión, solo tenía 5 habitaciones, pero para él solo estaba bien, además tenía un enorme patio trasero para que Goliat corriera y jugara libremente, entro a la casa y se sentó en el sillón mientras los elfos domésticos hacían su trabajo.

- Vamos de compras- dijo Pansy con una sonrisa de oreja a oreja

- Ni sueñes- ni siquiera volteó a verla

- Oooh vamos solo un poco- tomó el brazo a la otra chica.

- Aaah está bien, pero yo no me comprare nada

- Como digas -sonrió, sabiendo que al final Draco iba a volver con el mismo número de bolsas que ella, ya que el rubio era adicto a darse ciertos gustos- deberías comprarte un traje de baño, no puedes desaprovechar una piscina en verano

- Lo pensaré – tomó una bolsa gris y se la cruzaba en el hombro, para poder llevar su dinero ¿por qué los pantalones de mujer no tenían bolsillos? Cargar eso era una molestia.

Las compras fueron un martirio, Draco se había escandalizado con lo pequeña que era la ropa interior femenina y los miles de tipos de pantys y brassieres que había, no sólo eso, los hombres la desvestían con la mirada, ahora comprendía en mucho porque las chicas miraban con ojos de pistola si te les quedabas viendo. De regreso a la casa, Draco notó que su vecino se iba, por lo que se sintió aliviado, ya no tendría que esconderse de alguien más, ya que este vecino lo conocía desde pequeño, cuando solían usar esa casa como cabaña de verano. Unas horas después Pansy se retiró y Draco se quedó sólo, mirando por la ventana y recordando el porqué de estar ahí, pero eso no era su culpa, era de Potter... si, de Harry Potter, el moreno que había capturado su corazón desde tercero "o antes" pensó suspirando, la chica por la que había apostado tenía una piel morena, cabello negro y ojos verdes, muy parecida a Potter, por eso mismo le había parecido atractiva, pero Blaise tenía razón, no por eso la iban a elegir, suspiro de nuevo y sonrió, bueno al menos lo vería en la escuela, ya que el séptimo año ni él ni Potter habían estado presentes, McGonagall, la nueva directora de Hogwarts les había obligado a volver a cursar el último año si es que querían recibir su certificado de estudios, así que Draco tendría la oportunidad de tener un año más junto a él... además ya no tenía que pelear con el ¿verdad?, Potter había salvado su vida y la de sus padres y pensaba que eso tal vez le ayudaría a poder mínimo llevar una relación más cordial con Potter... "iluso" se dijo a sí mismo para después irse a dormir.

Al día siguiente temprano Draco saco a pasear a Goliat, usando un conjunto deportivo que era más blanco que rosa y por eso lo había elegido sobre los demás, sobre todo el que tenía alitas de ángel rosadas en la espalda ¿en qué estaba pensando su madre? de regreso del paseo de una hora Draco se quedó de piedra al ver quienes llegaban a la casa de su vecino, seis cabezas rojas bajaban alegremente su equipaje.

Ron, Ginevra, y George Weasley junto con padre y madre comadreja llegaban a la cabaña que un compañero de trabajo de Arthur les había prestado para veranear, no era una casa tan lujosa como la de al lado, pero la piscina y la parrilla para la barbacoa lo compensaban todo, además iba Hermione, ya que era novia de Ron, no podía faltar, Draco soltó un suspiro pesado y en ese momento se paralizo al ver al último ocupante de un auto también prestado, más alto que el año pasado, moreno, de cabello negro y ojos verdes, además de tremendamente atractivo, para Draco, Harry Potter también estaría ahí ese verano, Draco pasó de ellos por la acera de enfrente entrando a su casa y se recargó en la puerta de entrada mientras el enorme perro lo veía ladeando la cabeza.

"De toda la gente del mundo tenían que ser ellos... ¡y de todo el mundo lo tenía que invitar a Él!"