Mi chica es un chico 2.0

Yo te amo a TI

Draco llevaba días pensando sobre la propuesta de Harry, le daba pena, le hacia sentir avergonzado, pero también tenia que admitir que le daba curiosidad, ese cuerpo era nuevo y no entendía mucho de todo lo que sentía cuando Harry lo besaba o incluso lo tocaba; y para agregar a la historia, el intento de quitar el hechizo al parecer había alargado el tiempo de transformación, cosa que también lo tenia algo molesto y preocupado porque no sabia realmente cual era el efecto o propósito del hechizo, sin embargo, se decidió a dejar de pensar en eso o se iba a causar una ulcera.

Tres días mas y Galatea tomo la decisión entregarse a Harry, justo el ultimo día que calculaba iba a durar la transformación, claro que eso lo ponía nervioso, pero en cierto modo lo quería, caminaba por el cuarto, su refugio, ahora era mas grande y hogareño y Galatea se miraba al espejo, le cumpliría además una fantasía a Harry, que era verla con el uniforme de las chicas, hasta ese momento se percataba de lo corta que era la falda, cosa bastante incomoda, así que sonrojada se sentó en la cama para esperar a Harry, levantándose cuando la puerta se abrió.

-ya llegué cielo... Wow...- expreso Harry, tomándole de la cintura y dándole un largo beso, separándose y recorriéndole con la mirada- te ves hermosa

- ah, que bien que te gusta- dijo coqueta pero aun sonrojada

- ven- le dijo mientras se sentaba en la cama tomándole la mano- siéntate en mis piernas- dijo travieso y aun sonrojada Galatea obedeció

- pórtate bien- le dijo riéndose nerviosamente

- mmm me portare como quiera portarme- dijo a su oído, lamiéndolo con gusto, bajando a besar y lamer su cuello, mientras una mano tomaba a Galatea de la cintura y su otra mano le acariciaba una de sus piernas, subiendo lentamente, hasta estar bajo la corta falda, los muslos blancos eran en extremo suaves y usando sus besos como distractores logro abrirle un poco las piernas para poder acariciar por encima de su ropa interior, sonriendo sorprendido al sentir la delicada y sensual prenda de encaje- ¿me dejarás...? Pregunto mirándole a los ojos

- mnnnh ssi si - dijo aun con un sonrojo en sus mejillas, pero un lindo brillo en sus ojos y Harry le sonrió y le beso apasionadamente, para dedicar esa noche a amar por completo a Galatea.

Los besos llegaron a una deliciosa intensidad, el moreno se deleito besando el blanco cuello, menos firme de lo normal, pero todo el cuerpo de la chica era mucho mas suave que cuando estaba en su apariencia masculina, subió las manos por la cintura, tocando sus senos, suaves y de muy buen tamaño, aprovechando el escote de la blusa para poder besar entre ellos y lamer con gusto mientras sus manos se encargaban de abrir y descartar la blusa sonriendo al ver que la rubia no llevaba sostén, para sonreírle travieso y después empezar a lamer y succionar sus pezones. Marcando círculos con su lengua y dándole una ligera mordida a los ya erectos pezones

-aaaah- Galatea dejo salir un grito entre todos los gemidos que ya le había provocado su novio, empujándolo para que quedara recostado sobre la cama y poder el dar algo de acción, besando, lamiendo y marcando la piel morena del niño que vivió, abriéndole la camisa para besar su pecho, causando que el otro gimiera ya que sus pechos desnudos se oprimían contra el, sin aguantar mucho llevo sus manos a los muslos y nalgas de Galatea, apretando y haciendo círculos en el atractivo posterior de la chica, que jadeo, bajando sus besos por el abdomen, abriéndole el pantalón y quitándoselo para poder hincarse entre sus piernas y comenzar a lamer la erección de Harry, dejando sus pechos apoyados en la entrepierna del moreno, de hecho, su pene quedaba justo entre ellos, lo que estaba haciendo que Potter perdiera la cordura y casi se corriera en ese momento, decidiendo que debía detenerla, así que se sentó y le tomo para hacer que se sentara en la cama a su lado, volviendo a besarle, recostándola lentamente