Los Días Contigo

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Galatea se estiró en su cama, algo cansada, ya que había dado mil vueltas en la cama la noche anterior, recordaba la pregunta de Harry, pero no se arrepentía por su respuesta.

- Oh, Harry, me halagas, pero... no, no puedo ser tu novia- La rubia había mirado los ojos sorprendidos y algo dolidos del otro- quiero decir, es demasiado pronto, apenas rompiste con tu novia y no quiero que te arrepientas después

- Pero...

- Ahhh Harry, sé que yo te gusto y tú me gustas, pero... que hagas algo tan precipitado me parece una falta de respeto, no sólo para tu ex novia, sino también hacia mi- dijo con calma y seguridad, y es que, aunque le encantara el otro, algo tan precipitado le parecía ofensivo para él, quería que el otro estuviera absolutamente seguro

- Ah... yo... nunca lo pensé así, lo siento Galatea

- ... bueno... si quieres podríamos conocernos mejor- dijo con una sonrisa, que le devolvió un poco de esperanzas a Harry

- Me encantaría, gracias por la oportunidad

El rubio volvió a desperezarse en la cama, se miró al espejo y suspiro, su mirada se hizo algo sombría, pero después movió su cabeza en negativa- ya es tarde- dijo al ver el reloj, se metió a bañar y se puso un pantalón de vestir y una blusa, ambos de color verde claro con detalles plata, desayuno con calma, ese día Harry había prometido pasar por ella, y llevarla a un partido de Quidditch que habría esa tarde, estaba nerviosa, ya que seguramente se emocionaría demasiado al ver el juego, sólo esperaba no perder la compostura.

El partido fue fantástico, Harry le había comprado palomitas con caramelo y ella de vez en cuando se las daba en la boca, hizo algunos corajes que a Harry le parecieron adorables.

- Ahhh esa jugada era tan obvia- dijo mientras salían del estadio

- Tienes razón, aunque hay que reconocer que los guardianes hicieron un estupendo trabajo

- La verdad es que si, aunque los buscadores estaban algo ciegos

- Si, jajaja incluso yo pude ver la snitch pasar- dijo Harry riendo- ¿quieres ir a comer algo?

- Mmm, está bien, pero esta vez vamos al restaurant que está en el segundo piso- dijo recordando los ricos helados que había en la fuente de sodas de ese lugar

- Por supuesto- dijo sonriente, tomando la mano de la chica, ese día la pasaron muy bien, Harry la dejó en su casa en la tarde, ya que Ron y Hermione querían salir a pasear con él y quedaron de verse para nadar de nuevo al día siguiente.

Draco tachó en su calendario a la mañana siguiente, sólo quedaban 4 días de su transformación, prefirió ocuparse en preparar las cosas para sus visitas, con su hermoso traje de baño, el único negro que había elegido, abrió las puertas a sus animados invitados, Ron como siempre fue el primero en aventarse al agua, mientras los chicos jugaban Hermione y Galatea se pusieron a platicar.

- Te veo algo menos animada ¿pasa algo?

- ¿Eh?, no, estoy bien, no te preocupes

- Mmm me dijo Harry que te pregunto si querías ser su novia

- Ah sí, yo le dije que no porque

- No te preocupes, entiendo por qué lo hiciste, Harry puede llegar a ser demasiado impulsivo a veces.. pero también pareciera que tu decisión no te tiene del todo feliz

- her...- Galatea maldijo un poco por lo observadora que era la otra- bueno... no estoy del todo muy feliz, es verdad, pero quiero que Harry este verdaderamente seguro de que me quiere, que me conozca mejor

Mi chica es un chico 2.0Where stories live. Discover now