Regreso a clases, cartas y tregua.

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Las clases comenzaron, Hogwarts se llenó de nuevo del barullo de alumnos, además la escuela había sufrido ciertas modificaciones y ampliaciones desde la guerra, los dormitorios de Gryffindor habían sido expandidos y ahora sólo dos compartían cuarto, el gran Salón había sido modernizado un poco, los baños habían sido ampliados también, además de que ahora los fantasmas eran guardianes de que las reglas de la escuela fueran seguidas, para dar un poco de menos tareas a Filch, ya que con tanta cosa nueva en el castillo y su edad no iba a poder hacer mucho, los alumnos comentaban cada cambio con ánimo, incluso los estandartes y los relojes de las casas eran distintos y nuevos.

Harry caminaba con sus amigos hacia el gran comedor y en ese momento se encontraron con algunos Slytherin, la costumbre les hizo ponerse en guardia al instante, una tensión callada, que tuvo su fin cuando Draco Malfoy llegó, con una capa nueva y sin duda carísima detrás de él, como alas de plata

- ¿qué les sucede? - les dijo a los suyos- no pierdan su tiempo- Harry miro a Draco, esperando un comentario acido, pero Draco solo le miro y le dijo- Buenas noches Potter, todos ustedes, al comedor ahora- dijo con simpleza, siendo seguido por los demás Slytherin

- ¿qué fue eso? - Ron alzando una ceja, ya que el también esperaba burlas y comentarios de parte del príncipe Slytherin

- No lo sé- dijo Harry

- Es obvio- Hermione giro los ojos- no creo que haya necesidad de volver a pelear- los otros la miraron sorprendidos- en la guerra trabajamos juntos, unos a otros se salvaron la vida y eso sin duda ha diluido la rivalidad un poco o tu Harry ¿crees que sea necesario seguir en guerra?

- ...- Harry pensó y pensó que sería agradable no tener que cuidarse cada segundo en los pasillos, esperando a que el rubio se le atravesara y le hiciera una de sus malas pasadas- bueno, supongo que tienes razón...- dijo finalmente con una sonrisa y entrando al gran comedor

- Ahhh- por su lado Draco miraba los cambios ausentemente, y es que apenas y había podido calmarse al ver a Harry, se veía tan guapo... el fin de la guerra le había caído bien al moreno, además la cara de sorpresa del otro ante su falta de ganas de pelear había sido un poema

- Draky

- Me vuelves a llamar así y te asfixio con pastel de calabaza Pansy- dijo como quien comenta el clima

- Oooh que malo eres ¿prefieres que te diga Galatea?

- Paaan syyyy- dijo mirándole feo

- Moooh amor, Draco me ve feo- dijo como niña en brazos de Zabini

- No te preocupes amor yo te defiendo

- Ooh mi heroeee

- ¡Agh! Dejen eso o vomitare el jugo de calabaza- dijo el otro, haciendo que varios en la mesa se rieran, la cena transcurrió en platica de las vacaciones y en pasar lista de quienes seguían ahí ese año, que eran bastante, lo que alivio la tensión y los nervios de ser los únicos que se habían "atrasado"

Pasaron los días, entre clases y profesores nuevos, para Draco el nuevo profesor de pociones no se comparaba en nada a su padrino... como le extrañaba, pero no podía hacer nada más, así que solo se dedicó a obedecer y aportar sus conocimientos, era Viernes cuando Draco subió, cargando un libro a una de las torres del castillo, tenía ganas de leer en paz y en la biblioteca estaban los tortolitos de azúcar y miel, o sea Pansy y Blaise que derramaban dulce y dejaban volar corazones por todos lados, lo cual era tierno... pero terriblemente fastidioso, abrió la puerta y lo primero que vio fue a Harry, estaba ahí con un montón de pergaminos, escribiendo, pensó en irse, pero ya no tenía por qué huir o molestarle, una tregua muda se había realizado entre los dos, incluso habían realizado un resumen en clase juntos sin necesidad de peleas, golpes, pisotones o cualquier otra cosa, así que no tenía nada de malo, en eso Harry lo vio.

Mi chica es un chico 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora