Capitulo 2: El papá.

23.4K 1.2K 105
                                    

Capitulo 2: El papá.

Luego de haberles dicho mi secreto a mi familia, me hicieron sentar y hablar sobre esto. Tendría que confesar quien era el padre y eso me ponía nerviosa. Souta se fue a jugar con su videojuego, pero mi abuelo, mi mamá y Kikyo se sentaron en la mesa.

-Kagome ¿quien es el padre?- me preguntó Kikyo

Sabía que en cualquier momento iban a preguntar eso, pero eso no evitaba que me sintiera totalmente incomoda y nerviosa. Respire hondo y exhale.

-Inuyasha- dije

Kikyo abrió los ojos con una expresión de sorpresa. Se levantó de la silla y se inclino hacía a mi de forma ¿amenazadora?

-¿Inuyasha Taisho? ¿Tú amigo de toda la vida? ¿Ese Inuyasha?- dijo Kikyo

-Si, no conozco a otro Inuyasha- le dije enarcando una ceja

Se sentó y tomo un sorbo de te. Yo hice lo mismo.

-No sabia que estuvieran de novios- dijo mi mamá con expresión confundida

-No lo fuimos ni lo somos- dije con un nudo en la garganta.

Mi mamá me miro confundida.

-¿Entonces solo…?- dijo mi mamá

Entendí perfectamente a lo que se refería.

-Técnicamente, si- dije- es una larga historia-

-¿Qué vas a hacer?- me dijo mi abuelo

-¿Acerca de que?- le pregunté

-Acerca de todo-

-Yo quiero tener el bebé, jamás pensé en abortar y la adopción no me parece una buena ida- le dije

-Entonces tendremos un bebé llorón en 9 meses ¿verdad?- dijo Kikyo poniendo los ojos en blanco.

-¡Kikyo!- la reprendió mi mamá

No entendía la actitud de Kikyo. Primero estaba muy comprensiva pero después de que le dije quien era el padre se puso rara.

-¿Le vas a decir a Inuyasha?- me preguntó mi mamá

Lo pensé un buen rato.

-No, creo que no- dije

Kikyo suspiro de ¿alivio? Definitivamente algo le estaba pasando.

-Deberías decirle- dijo mi abuelo

-No, abuelo ella dijo que no, no la hagas cambiar de opinión- dijo Kikyo

-Kikyo, estás muy rara ¿te molesto algo que dije?- le pregunté

-No, nada- mintió

-Kagome, yo también creo que deberías decirle- dijo mi mamá

-¿Por qué? El es un idiota- dije

-Kagome, tal vez no lo sea del todo, hija, quiero que entiendas que no se trata de ti este asunto, se trata del bebé que llevas en tu vientre, piensa en el, ¿no quieres que tenga un papá?- dijo mi madre

Solté algunas lágrimas. Este asunto me ponía mal. Lo mejor para el bebé era tener un padre. Sin importar mis sentimientos.

XXX

Al otro día fui al colegio, decidida a decirle la verdad a Inuyasha. Aunque no sabía como. Cuando llegué deje mis cosas en mi casillero y espere a Sango. Tenía que contarle tanto. No tuve que esperar mucho, ya que después de unos minutos llegó. Me abrazo y estuvimos así un rato largo.

-Kagome, cuéntame ¿Qué te dijeron?- me preguntó

-Lo entendieron, luego te cuento los detalles- le dije

-¿Qué pasa?- me dijo

-Hoy le voy a decir a Inuyasha la verdad- le dije

-¿En serio? ¿Estás segura?-

-Por supuesto-

Tenía que decirle, no quería que mi hijo tuviera mi misma infancia. Mi padre estuvo con mi madre cuando nacimos yo y Kikyo. Pero la trataba mal y además luego de que Souta nació el la abandono.

Tuve que pasar la mayor parte de mi infancia sin mi padre y eso no quería para mi hijo.

Toco el timbre y nos dirigimos a las aulas. Inuyasha entro con su aire de superioridad y se sentó en su banco. Yo sentía tanta impaciencia por decirle. Iba a esperar para el recreo y decirle.

Trate de enfocarme en lo que decía la profesora y en las tareas pero no pude. Solo pensaba en mi bebé y en su padre. Y cuando menos lo esperaba toco el timbre.

-Inuyasha ¿podemos hablar?- le dije

-Si- dijo sorprendido

Fuimos al bar de la escuela. El estaba totalmente sorprendido, se lo notaba en su expresión.

-¿Qué querías decirme?- me preguntó con una sonrisa

Esa sonrisa.

-No se como decirlo- le dije

Respiré y exhale.

-Inuyasha, estoy embarazada- le dije sin mirarlo

Su rostro se puso pálido y no dijo nada. Nos quedamos en silencio un buen rato. Yo me sentía mal y me levanté para irme, pero el me agarró el brazo.

-Kagome ¿estás segura?- me preguntó

-Totalmente- le dije

El quedo pensativo un rato largo, pero jamás en esos momentos me soltó de mi agarre.

-¿Es mío?- me dijo

-¡Por supuesto que si! ¡No estuve con nadie más!- le grité

Me había enojado ¿Cómo se le ocurría pensar en eso?

El fue el único.

-¿Qué vas a hacer?- me preguntó

-No será ¿Qué VAMOS a hacer?- le dije

El se quedo en silencio.

-Ah entiendo, no quieres saber nada de NUESTRO hijo, ¿verdad?- le dije

El seguía en silencio.

-Inuyasha, yo voy a quedarme con el bebé- le dije

Entonces me soltó y se fue.

Me fui corriendo y tropecé con Kikyo. Y no pude más. Inuyasha no quería saber nada de nuestro bebé. Yo sabía que esto iba a pasar, pero no importaba, porque igual dolía.

-Kagome ¿Por qué lloras?- me dijo asustada

Yo no contesté, deje que mi hermana me abrazara y me consolara. Le conté en medio de sollozos lo que había pasado, ella trato de consolarme pero nada podía hacerme sentir mejor.

En todo el día no vi más a Inuyasha. Ni siquiera apareció a clases. A la salida me tome el camino para ir a casa, pero un auto negro se detuvo al frente mío. Del auto salieron dos mujeres, una de pelo negro y largo y la otra tenía el pelo canoso y recogida. Del auto también salio Inuyasha…

-Hola Kagome- me dijo Inuyasha con una pequeña sonrisa.

-Hola- le dije

-Ella es mi madre Izayoi y ella es mi abuela Kaede- me dijo señalándome a las dos mujeres.

La de pelo negro era su madre y la salude al igual que a su abuela.

-¿Qué sucede?- le pregunté

-Ya sabemos del embarazo, solo queríamos hablar contigo- dijo Izayoi

-Sube al auto, niña- me dijo con una sonrisa Kaede

Subía al auto.

-¿Adonde vamos?- les pregunté

-A mi casa- contestó Inuyasha

Yo estaba bastante confundida. No sabía ni que rayos estaba sucediendo. Tal vez Inuyasha había cambiado de opinión y quería estar conmigo y nuestro hijo. No eso no puede ser… Debo dejar de ilusionarme.

Llegamos a una casa grande y lujosa. Los Taisho eran una de las más ricas de esta ciudad, tienen una cadena de restaurante en todo Japón.

-Llegamos- me dijo Kaede

Salí del auto y entré a la casa. Adentro de la casa era demasiado lujoso para mi gusto. Cuando entré, observé a un muchacho muy parecido a Inuyasha, de ojos dorados y pelo plateado. Era Sesshomaru, su hermano mayor, el ya había terminado la secundaria, según lo que se.

Sesshomaru me vio y me dio una mirada bastante desagradable que me hizo sentir mal enseguida, Sesshomaru se fue arriba de las escaleras. Llegamos a su comedor y nos sentamos en la mesa.

-¿Quieres comer algo, querida?- me preguntó Izayoi

-No, gracias- le dije

-En tu estado, deberías comer, vamos come un poco- me dijo pasándome un plato de galletas.

-Gracias- le dije

Comí un poco, para satisfacer a Izayoi, pero en realidad, no quería comer nada, estaba muy nerviosa.

-Kagome, Inuyasha nos dijo que planeas quedarte con el bebé- me dijo Kaede con un tono serio

-Si- le dije segura

-Es una decisión inteligente, pero ¿sabes lo que pasa después que nace el bebé?- me dijo Izayoi.

Lo se perfectamente. Llanto, cansancio, insomnio, caprichos, pañales, pañales sucios, biberones, leche, estrías.

ESTRIAS

Mi figura se iría por el inodoro en un par de meses.

-Lo se- dije

-Bien, Kagome, debes saber que nosotros estaremos acompañándote- me dijo Izayoi sonriéndome.

¿Qué?

Pero Inuyasha no sonreía. Es más ni siquiera me miraba.

De repente, se escucharon unos gritos de un hombre.

-¿Qué? ¿Esa pequeña zorra esta aquí?- gritó un hombre

Apareció en el comedor, un hombre parecido a Inuyasha y su hermano Sesshomaru. Me miró a mí y se acerco.

-Tú no vas a tener a ese bastardo- me dijo el hombre, que era el padre de Inuyasha.

Ohh muy malo el papa de Inuyasha.... dejen sus comentarios se pondra buenisima

Inuyasha: Embarazada a los 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora